El consumo masivo (en alimentos, limpieza o higiene) empieza a presentar tendencias contrapuestas, aunque relacionadas al ajuste al bolsillo. Mientras sigue cayendo en supermercados, comienza a remontar en negocios de cercanía como los almacenes, las farmacias o los kioscos.
Además de la baja de la inflación, hay un factor preocupante que también explica esta tendencia: la necesidad del control de gastos para tratar de llegar a fin de mes. Algo que también se percibe en que, pese a la suba de estos canales barriales, el consumo sigue muy por debajo del momento previo a la asunción de Javier Milei.
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Así lo muestra el último informe de la consultora Scentia, que hace años mide la variación del consumo masivo en supermercados y almacenes, pero que ahora sumó a estos datos lo consumido en farmacias, kioscos, e-commerce y mayoristas.
La combinación de todos estos canales (quitando a los mayoristas, que se miden aparte) dio como resultado un aumento del consumo en mayo pasado de un 5,5% respecto a mayo de 2024. La cifra resulta optimista solo si se la ve superficialmente.
En verdad, este crecimiento se trata solo de una recuperación parcial, que sigue muy lejos de alcanzar para recortar el desplome del 12,2% de mayo de 2024. Es decir, todavía el consumo no se recupera del ajuste de shock de los primeros meses de gobierno de Milei.
Haber caído más que en los peores meses de la recesión de 2024 hubiera sido un escenario mucho más catastrófico, del cual, sin embargo, tampoco se está tan lejos. De hecho, el consumo total de mayo presentó una significativa baja del 2,2% respecto a abril, incluso con un día más.
Así, mayo mostró una suba interanual del consumo en rubros clave como alimentos (4,7%), bebidas sin alcohol (11,4%) o limpieza (10,6%). Pero, justamente, el acumulado de lo que va del año (enero-mayo) revela un crecimiento de solo el 0,6% respecto al mismo período del año previo (una suba del 3,8% en alimentos, una caída del 2,6% en bebidas sin alcohol y una suba de solo el 0,9% en limpieza). En otras palabras, el consumo prácticamente se mantiene estancado al nivel que se desplomó en 2024.
Por qué crece el consumo en locales de cercanía
De todos modos, esta tendencia de crecimiento total en verdad encierra tendencias contrapuestas a su interior. Por un lado, el consumo masivo siguió cayendo todavía más en las grandes cadenas de supermercados, un 3,3% respecto a mayo de 2024.
Al contrario, el consumo masivo creció respecto a mayo de 2024 en locales de cercanía como "autoservicios independientes" (1,5%), kioscos (16%) o farmacias (8,4%).
"Almacenes, supermercados y autoservicios tienen un peso muy importante de aproximadamente un 30% cada uno, con lo cual el crecimiento en almacenes no es poco, ya que proyectamos 120.000 locales de almacén en todo el país", explicó a El Destape Julián Gómez, director de Retail de Scentia, quien señaló que, al contrario, la suba en farmacias o del 11,4% en e-commerce son (pese a lo que dice Milei) insignificantes.
Por un lado, este crecimiento de los locales de cercanía es consecuencia de un factor positivo como la baja de la inflación, que desalienta a la necesidad de realizar compras grandes de stockeo en los grandes supermercados, los cuales generalmente tienen ofertas ausentes en los locales barriales.
Pero, por el otro, es producto de un factor preocupante: la necesidad de control de gasto comprando de a pocas unidades por no tener resto para llegar a fin de mes, lo que desalienta a caminar grandes distancias hasta una gran cadena.
"Seguramente encontraremos parte de la explicación a estos resultados dispares en la racionalidad y cercanía para comprar pocas unidades y controlar el gasto. También favorece a este contexto la tendencia a la baja de la inflación que comienza a dar referencias de precios, facilita la decisión y elección del lugar de abastecimiento", lo explicó Osvaldo del Río, director de Scentia.
Lo peor es que, de la mano del progresivo atraso salarial de los últimos meses, los almacenes ya manifiestan que junio fue un mes más malo que mayo, al igual que admiten en los mayoristas (que ya en el mes pasado habían caído un 6,2% interanual). Aunque el Gobierno se empecina en afirmar que la inflación es un fenómeno puramente monetario, lo cierto es que los precios se estancan a la par de los ingresos y las compras de bienes básicos.