Este jueves se desarrollarán tres protestas distintas en tres lugares distintos y con tres organizadores distintos en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En tiempos de crisis económica, la consigna que unifica el reclamo es el alimento. Mientras la inflación permanece estancada al alza y los ingresos derrumbados, productores, comerciantes y consumidores se movilizarán por la necesidad de pedir cambios económicos.
Por un lado, la Mesa Agroalimentaria Argentina (MAA) realizará un “Alimentazo” este jueves a las 11 de la mañana en Plaza de Mayo y se van a entregar 20 mil kilos de alimento (frutas, verduras, leche, yerba y huevos, entre otras cosas) a las personas que se acerquen. La intención es denunciar que el gobierno nacional “favorece a las exportadoras, petroleras y pooles de siembra” mientras “empobrece a productores y consumidores”.
Contra los agroexportadores
En paralelo, un grupo de organizaciones políticas va a concentrar frente a la sede central de Cargill, una empresa dedicada a la exportación de productos agropecuarios. Según explicaron, van a exhibir sus ollas vacías “como símbolo de la lucha contra el hambre y la política entreguista del gobierno“. Esta iniciativa también apunta a la quita temporal de las retenciones que implementó Milei. “El mismo gobierno que ajusta los comedores populares deja de recaudar miles de millones de dólares para beneficiar a un puñado de multinacionales agroexportadoras”, apuntaron.
Finalmente, aprovechando que este jueves se conmemora el Día Internacional del Pan, la Cámara de Industriales Panaderos de la provincia de Buenos Aires llevará a cabo un “Panazo” en Merlo. “Vamos a hacer un gran esfuerzo y regalar 4 mil kilos de pan como una forma de visibilizar la crisis casi terminal que sufre la industria panadera desde que comenzó el gobierno de Javier Milei“, indicó Martín Pinto, uno de los líderes de la organización.
La entidad viene de implementar un aumento del 12% en el precio mínimo sugerido del pan. Esta decisión también estuvo atravesada por la quita de las retenciones porque generó una suba del precio de la harina que impactó en la estructura de costos de todas las panaderías.