La actividad económica volvió a caer en junio pasado y no creció en todo 2025. Con un pronóstico sombrío para el próximo trimestre, en el que seguro se mantendrán las tasas altas, aumenta el peligro de entrar en recesión, evidenciando que el incremento del PBI esperado para este año se debe, en buena medida, al "efecto arrastre" de 2024.
Concretamente, el Indec dio a conocer este jueves que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de junio creció un 6,4% interanual, mostrando una suba real que va más allá del rebote respecto a la caída del 3,4% de 2024. Sin embargo, el EMAE de junio mostró una nueva baja en el registro intermensual, ya que la actividad cayó un 0,7% respecto a mayo de 2025 en la medición desestacionalizada.
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Se trató del segundo descenso seguido, tras la caída de un 0,2% en mayo en relación a abril previo. De este modo, la actividad económica alcanzó cuatro de los seis meses medidos hasta ahora en baja, agregando las caídas de enero y marzo. En los último cuatro meses, de hecho, la baja fue del 1,3%, calculó la consultora LCG.
Por si fuera poco, es cierto que el crecimiento interanual fue uniforme, ya que 13 de 16 sectores mostraron incrementos. Pero, aun así, el sector que por lejos tuvo más aumento fue el de intermediación financiera, de escaso impacto en empleo, que subió un 28,7% y explicó casi un punto de la cifra final.
La economía vuelve a estancarse
El gobierno de Javier Milei se vanagloria del fuerte crecimiento del PBI que se espera para este año, de un 5,5% según la reciente estimación del FMI (frente a un promedio mundial del 3%). Pero, en primer lugar, parte de este crecimiento se debe a un rebote por la fuertísima caída de estos indicadores en 2024 debido al ajuste de shock mileísta, ya que el año pasado el PBI terminó cayendo un 1,7%. Es decir, la actividad había empezado a volver de a poco a su nivel histórico normal, tras la recesión iniciada en 2023 bajo el gobierno peronista.
Y, en segundo lugar, lo que los números del EMAE mostraron sistemáticamente en los últimos meses es que el momento de crecimiento sostenido de la actividad ya pasó: ocurrió fundamentalmente en el segundo semestre de 2024, cuando las cifras comenzaron a compararse con la fuerte caída por la devaluación post PASO de 2023, la aceleración inflacionaria de los meses siguientes y luego el shock de Luis Caputo de diciembre de 2023.
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En cambio, la economía se mantuvo esencialmente estancada en lo que va de 2025. De hecho, la serie histórica desestacionalizada muestra que el EMAE de junio se ubicó en 151 puntos, por debajo de los 152 puntos de enero pasado (con el 2004 como base 100).
Es decir, el crecimiento del PBI que Argentina de seguro exhibirá en 2025 se debe, mayoritariamente, al "efecto de arrastre" estadístico respecto a 2024. Es, simplemente, consecuencia de que el promedio del año pasado (por la estrepitosa caída del primer semestre) terminará siendo menor al promedio del año actual, aun cuando dentro de este año el crecimiento sea escaso o nulo.
Peligro de recesión
Ante este escenario, en el que la actividad cayó dos meses seguidos, se vuelve cada vez más concreto el peligro de una recesión, que se da formalmente cuando la economía cae durante dos trimestres consecutivos.
Esto se debe a que, aunque la actividad pueda crecer en julio por motivos estacionales, todo indica que desde agosto a noviembre el panorama volverá a ser desalentador, debido a la suba de tasas promovida a inicios de mes por los bancos ante la necesidad de contrarrestar el atractivo del crecimiento del dólar.
Lo cierto es que la duplicación de los encajes determinada por el Banco Central hace tres semanas no solo redujo la circulación de pesos sino que, al mismo tiempo, generará una suba del costo del crédito productivo, ya que los bancos necesitarán aumentar la tasa de los plazos fijos para sostener su liquidez.
Dado que el BCRA ya anunció que mantendrá el nivel de los encajes al 50% hasta el 28 de noviembre, para evitar un descalabro cambiario e inflacionario pre electoral, la actividad difícilmente se recupere antes. Entre apuesta por el crecimiento y apuesta por la estabilidad, Milei y Caputo ya hicieron su elección.