Las familias asfixiadas: la mora es récord y subió al mayor nivel en 20 años

La irregularidad en los préstamos familiares trepó al 6,6%, superando incluso los picos de 2009, 2019 y la pandemia. Los hogares recurren cada vez más al endeudamiento para cubrir gastos básicos.

07 de noviembre, 2025 | 18.51

Según el Banco Central, la mora del crédito al sector privado llegó al 3,7% en agosto, su mayor nivel desde 2022. Pero lo más grave está en las familias: la morosidad saltó al 6,6%, récord desde 2008. El dato refleja cómo el ajuste y la pérdida del poder adquisitivo empujan a millones al borde del incumplimiento.

Un informe de la máxima autoridad monetaria confirmó que la mora del crédito al sector privado alcanzó en agosto el 3,7%, pero detrás de ese promedio se esconde una realidad mucho más dura: los hogares argentinos enfrentan la peor crisis financiera en dos décadas. La irregularidad en los préstamos familiares trepó al 6,6%, superando incluso los picos de 2009, 2019 y la pandemia.

En apenas cinco meses, la morosidad se duplicó, al pasar del 3,3% en marzo al 6,6% en agosto. Una escalada que refleja no solo el ajuste monetario y la caída del salario real, sino también el agotamiento del consumo a crédito.

Tarjetas y préstamos personales, los datos más críticos

Los créditos personales y las tarjetas de crédito -los más vinculados al consumo diario- son los que más se deterioraron, con tasas de mora del 8,2% y 6,7%, respectivamente. Los préstamos prendarios muestran un 4,3%, y los hipotecarios apenas 0,9%, aunque estos últimos casi desaparecieron del sistema financiero.

La política del BCRA, orientada a frenar la inflación con tasas altísimas, terminó estrangulando el crédito minorista. Con salarios que caen frente a la inflación y costos financieros que duplican los ingresos mensuales, los hogares recurren cada vez más al endeudamiento para cubrir gastos básicos.

El resultado es una economía donde el crédito deja de ser un motor y se convierte en un reflejo del ajuste estructural. El sistema bancario sobrevive con ganancias financieras, mientras la clase media se hunde entre intereses y refinanciaciones.

Según el Instituto Argentina Grande (IAG), uno de cada tres argentinos con ingresos está endeudado con entidades financieras o bancos en el país. En relación a la población total, se trata de unos 11,3 millones de argentinos que debieron endeudarse para subsistir y costear sus gastos mensuales, principalmente en la compra de alimentos. La deuda promedio escaló a 3,7 millones de pesos, en base a los cálculos que hicieron desde el IAG.

Se podría interpretar que el ciclo de toma de préstamos personales por parte de las familias estaría agotado. Según los datos del último informe del Banco Central, en agosto las líneas de consumo apenas se movieron un 0,7%, mientras que la financiación para el segmento comercial se redujo en el mes un 2,8%.

En contraposición a este dato, el Central registró un alza de los préstamos en moneda extranjera, con un avance del 10,2% y un avance del 160% interanual. Este también es otro de los datos de la crisis económica que subyace al gobierno de Milei, al permitir el descalce de los préstamos en dólares en relación a los exportadores.