La decisión de Trump de cerrar la frontera impacta en México: el relato angustiante de Médicos Sin Fronteras 

Mientras Estados Unidos festeja que el bajó el flujo migratorio a mínimos históricos, México registró un aumento exponencial de las solicitudes de residencia.

18 de diciembre, 2025 | 00.05

A casi un año de la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, uno de los principales problemas que se profundizaron en la región es la crisis migratoria. Con la sola decisión de dar de baja el programa CBP One que había ideado Joe Biden y que había permitido ordenar el ingreso de migrantes a través de un sistema de citas gestionadas por una app, Trump dejó una bomba a México. Con la cancelación de cientos de citas en los ocho puntos de entrada en la frontera, el país azteca pasó de ser un lugar de paso a ser la residencia permanente numerosos nuevos migrantes. Solo con la cancelación de los turnos otorgados por CBP One en enero pasado se calcula que al menos 300 mil personas quedaron en suelo mexicano. 

Mientras Estados Unidos festeja que la detección de migrantes ilegales cayó a mínimos históricos, del otro lado de la frontera se vive una situción crítica. Los últimos datos del Instituto Nacional de Migración (INM) indican que su capital, la ciudad de México, suma de manera sostenida 10 mil residentes extranjeros por año desde 2020 hasta hoy. No es casual que el último año se haya registrado un salto: la cifra pasó de 114 a más de 190 mil personas, un aumento del 65%, según indicó el diario Milenio. 

Crédito: Médicos Sin Fronteras

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Si bien durante su primer mandato Trump había avanzado contra los derechos de los migrantes y hasta comenzó la construcción del muro fronterizo, la diferencia ahora es que todo el sistema de redes de contención que operaban mediante organizaciones sin fines e lucro o agencias de las Naciones Unidas está prácticamente cerrado. También responde a la decisión de Trump de desfinanciar los programas de ayuda exterior de Estados Unidos con fines humanitarios. El año pasado, Estados Unidos solventó el 47% de los recursos humanitarios a nivel global. Según un informe de la ONU, la falta de apoyo de Washington afecta principalmente a Bangladesh y Pakistán.  

"La crisis migratoria hoy es notablemente más profunda que la se vio en el anterior gobierno de Trump", analiza ante El Destape Jorge Martin, médico de Médicos Sin Fronteras (MSF). Martín trabaja en ciudad de México hace más de diez años y fue testigo del devenir de la crisis desde un primer momento. Contó cómo desde la pandemia se irrumpieron grandes olas migratorias "nunca antes vistas" en la región. "Ya no solo venían centroamericanos de Honduras, Guatemala y El Salvador; sino que ya incluían principalmente venezolanos y haitianos a lo que se sumaron migrantes de África y Asia. Todos trataban de llegar a Estados Unidos", contó. 

Jorge Martín, de Médicos Sin Fronteras

En diálogo con este portal, Martín denunció la contracara de los números que festeja Trump. Mientras Estados Unidos reduce en un 80% los flujos migratorios en relación al 2024, Médicos Sin Fronteras aumentó en un 50% las atenciones médicas en ciudad de México. "Las necesidades crecen. A principios de este año, en los grupos que tenemos, donde también ayuda el gobierno de la Ciudad de México gestionábamos dos o tres cuadros médicos complejos que requrían diálisis o tratamientos para el cáncer. Hoy ese número escaló a 166", graficó el médico de MSF y subrayó cómo este rápido aumento de mirantes tensiona, a su vez, al sistema de salud público mexicano. 

La crisis de salud mental 

Médicos Sin Fronteras tiene 12 clínicas móviles distribuidas en los puntos más sensibles de Ciudad de México y el Estado homónimo. Hasta hace poco también funcionaban unas pequeñas carpas que podrían agrupar hasta 3 mil personas y donde vivían principalmente mujeres con niños. Pero una vez que Estados Unidos cerró el paso, el gobierno de la Ciudad de México desarmó las instalaciones y esos migrantes se alojaron donde pudieron para rehacer su vida ahí. La mayoría, según agregó Martín, son personas que escaparon de sus países amenazados por el crimen organizado o por situaciones de violencia familiar. 

Es el caso de Yahir, un sobreviviente de violencia extrema que, luego de ser detenido en la frontera y presenciar situaciones límite, recibió apoyo de MSF. "Salimos un grupo de 15 o 18 personas. Cuando llegamos a la frontera, antes de Ciudad Juárez, la maña nos agarró y nos llevó a una bodega. Ahí vi cómo violaban a las niñas y torturaban, pensé: ¿a qué hora me toca a mí? Gracias a la Guardia Nacional nos sacaron. Sobrevivimos pocos, como cuatro, y nos llevaron a un albergue donde nos dieron atención psicológica", relató Yahir, en una declaración que divulgó Médicos Sin Fronteras.

Crédito: Médicos Sin Fronteras

La organización sin fines de lucro llegó a atender este año más de 20 mil migrantes y el peor impacto, contó Martín, se ve en la frágil salud mental. "Llegan personas con cuadros muuy severos de depresión o ideación suicida. Los síntomas clásicos de un cuadro de afectación de la salud mental son insomnio, ansiedad, tristeza, apatía, pero a veces llegan casos muy avanzados", se lamentó. También alertó por el crecimiento sostenido de migrantes, sobre todo jóvenes, con problemas de consumo; una clara consecuencia de la vida precaria que inicialmente iba a ser "de paso" pero que ahora para muchos se volvió la única realidad posible. 

Esta semana Trump amplió a 39 países la prohibición de viajes, entre los que sumó Burkina Faso, Mali, Níger, Sudán del Sur y Siria. Agregó otras 15 naciones a la lista de restricciones parciales y prohibió el ingreso a Estados Unidos a personas con documentos de viaje emitidos por la Autoridad Palestina.