En medio de la crisis extrema que atraviesa el aparato productivo, el gobierno de la provincia de Buenos Aires de lanzó un paquete de medidas para alivianar la situación de las pymes. La decisión se enmarca en una suba de tasas dispuesta por el gobierno nacional que encarece el crédito y la apertura comercial, como también un desplome del consumo.
La administración de Axel Kicillof destinará $ 1 billón, con un descuento de tasa de 5% para pymes sobre el parámetro promedio del mercado. Se trata de fondos que irán a esas empresas destinados a la producción.
Fuentes provinciales señalaron que los programas de contención de PBA "solo contienen", porque "no hay forma de reactivar la actividad planchada por el gobierno nacional", sino que son "paliativos". Además, remarcaron que se no se trata de una medida "electoral" porque forma parte de una política productiva que el gobierno de Kicillof lleva a adelante desde 2019.
Por otra parte, la Provincia lanzará créditos a tasa 0% para pequeños emprendedores agroalimentarios y para productores de economías regionales, como los tamberos, de ovinos, de porcinos, apícolas, y para pasturas para los productores de bovinos en el sudoeste.
Además, habrá subsidio de tasa en créditos para pymes agroalimentarias y para inversión productiva, con bonificación del 35% de la tasa vigente, según detallaron fuentes la provincia a El Destape. También habrá medidas tributarias impulsadas por ARBA, que lidera Cristian Girard.
De momento, se suspenderán los embargos en juicios por deudas impositivas hasta fin de año. En tanto, se agilizarán la devolución de saldos generados por pagos en exceso por hasta $3,5 millones.
El monto máximo para acceder al trámite automático se incrementó de $ 1 millón a $ 3,5 millones, lo que representa una suba del 250%. La medida abarca a los impuestos sobre los Ingresos Brutos, Inmobiliario y Automotores, y se devuelven en un plazo de hasta 72 horas hábiles, que se deposita en la cuenta bancaria declarada por CBU.
También se creará un régimen para buenos cumplidores para lograr que aquellos que tengan riesgo cero no paguen de más y no acumulen saldos a favor (SAF). Esto habilitará a los contribuyentes que cumplan con las condiciones establecidas en este nuevo régimen evitar la acumulación de SAF, mediante un ajuste de las alícuotas, para que las retenciones y percepciones no excedan el impuesto a pagar por cada empresa. En los casos en que igualmente se genere un SAF, se ejecutará de oficio una reducción automática de alícuotas.
El plan lanzado por Kicillof se dio a conocer luego de que el Indec haya revelado que la actividad económica se haya retraído un 0,7% en junio.