El Gobierno readecúa el cepo para asegurarse una licitación de deuda "exitosa"

El Banco Central dispuso flexibilizaciones en el cepo cambiario para impulsar la demanda del BONAR 2029N que sale al mercado local este miércoles. 

10 de diciembre, 2025 | 14.20

La licitación del BONAR 2029N, que marcaría el regreso del Gobierno a la emisión de deuda en dólares después de siete años--aunque solo sea para el mercado bajo legislación local--es la gran apuesta para conseguir divisas frescas. El martes por la noche el Banco Central desplegó una serie de medidas que buscan alinear incentivos, remover "obstáculos" autoimpuestos por el propio modelo que conducen la dupla Caputo-Bausili y garantizar que la colocación alcance un volumen y una tasa que puedan presentarse como un triunfo político y financiero.

El BONAR 2029N se coloca en el mercado doméstico pero está denominado en dólares. Es la primera vez desde 2018 que un gobierno argentino intenta emitir deuda soberana en moneda extranjera, aun cuando sea dentro del país. Ese solo dato convierte a la licitación en un hito, y también en un riesgo. Para reducirlo, el BCRA decidió intervenir de manera directa sobre las reglas que afectan a bancos, aseguradoras e inversores minoristas, apuntando a cubrir la mayor cantidad posible de flancos y estímulos.

El equipo económico estableció en medio de la corrida pre comicios legislativos un "parking" de 90 días entre operar en el mercado oficial cambiario y el de bonos, con el objetivo de cortar el rulo que se generó en torno a la brecha de precios entre el minorista y el contado con liquidación. A partir de la Comunicación “A” 8361, el Banco Central habilitó a los participantes que entren en la licitación primaria a saltarse ese plazo, con la sola condición de mantener los bonos en cartera durante 15 días hábiles.

Todos los caminos llevan a la deuda

El Gobierno abrió la puerta para que también ingresen a la licitación aquellos inversores que hayan cobrado amortizaciones o rentas de bonos del Tesoro, como quienes recientemente recibieron pagos del Bopreal. De esta manera, se amplía aún más el universo potencial de compradores en un momento en que cada oferta cuenta.

En paralelo, el Central modificó la Posición Global Neta en Moneda Extranjera (PGNME), que determina cuántos dólares pueden mantener las entidades en sus balances, suele actuar como un límite para su participación en bonos en moneda extranjera. La entidad que conduce Santiago Bausili decidió que los bancos que compren el BONAR 2029N podrán venderlo después de 90 días sin necesidad de compensar esa operación con la compra de otros instrumentos equivalentes.

Esto, en la práctica, les permite ampliar su exposición neta en dólares. El cambio apunta directamente a facilitar la entrada de estos bancos en la subasta, con volúmenes significativos de liquidez y mejorar artificialmente la señal que el Gobierno busca enviar.

El paquete se completa con una medida orientada al mercado asegurador. La Resolución 668/2025 permite a las aseguradoras y reaseguradoras hacer cauciones bursátiles en dólares utilizando títulos públicos de su portafolio como garantía. Los fondos obtenidos solo pueden destinarse a la licitación primaria de bonos soberanos en moneda extranjera. La herramienta  permite a las aseguradoras tomar un financiamiento de corto plazo aprovechando el rendimiento del nuevo bono.

El gobierno de Milei necesita mostrar un interés del mercado en la deuda argentina, con lo cual baliza el camino hacia su adquisición. La meta mínima de colocación es de 1.000 millones de dólares, con el objetivo manifiesto por el ministro Luis Caputo de alcanzar una tasa menor al 9%, pese a que bonos similares rinden por encima del 10%. El resultado oficial se conocerá en las próximas horas. Más allá del monto exacto, la atención estará puesta en cuántos inversores se suman, a qué tasa se adjudica el bono.