La intención del Gobierno de forzar una baja de la tasa de interés en el mercado de pesos para intentar recuperar la normalidad monetaria derivó en una nueva presión sobre el precio del dólar, que llegó a ofrecerse en el mercado oficial en el techo de la banda de flotación, y provocó un nuevo derrumbe en el valor de los activos financieros, las acciones que cotizan en la bolsa porteña y en Wall Street y en los bonos de la deuda pública.
La tensión sobre el tipo de cambio que se esperaba para las semanas previas a las elecciones legislativas del 26 de octubre se adelantó para este viernes, cuando se liquidaron las operaciones de la última licitación de deuda del Tesoro, que no logró la rollear los 7,2 billones de pesos que vencían y hoy tuvo que monetizar 0,6 billones de pesos de deuda que no se renovó.
La tasa de interés para los plazos fijos de más de 1.000 millones de pesos cayó otro escalón este viernes a 52,5% (el jueves estuvo en 59% y el miércoles en 65%) y parece indicar que se trata de un piso a partir del cuál se opta por la dolarización. Esa ecuación de tasa/dolarización se pondrá a prueba la próxima semana, con los títulos públicos de nuevo en valores de default y rendimientos de 22% y las acciones otra vez castigadas como sucedió después de conocerse la derrota contundente del oficialismo libertario en la provincia de Buenos Aires.
La jornada arrancó con una colocación de oferta de 100 millones de dólares en el techo de la banda de flotación, en una operación que se atribuyó al Banco Central como señal al mercado de que está dispuesto a defender ese valor con los dólares del Fondo Monetario Internacional.
La operación nunca se concretó, porque aparecieron otras ofertas por debajo de ese valor, pero de todas formas actuó como un incentivo a subir el precio de la divisa, que terminó en el valor más alto del gobierno del presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, en 1.447,17 pesos el denominado A3500, que se utilizan para liquidar las operaciones financieras, y en 1.453 pesos el mayorista.
También el dólar futuro en la posición septiembre quedó a 7 pesos de llegar el techo de la banda, con todos los demás contratos muy por encima hasta 1.819 el contrato de junio, lo que expuso la incapacidad del equipo económico de Milei, Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, en retomar el control de la política monetaria y cambiaria.
El lunes pasado, las empresas agroexportadoras que integran la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) adelantó la liquidación de impuestos por 200 millones de dólares a pedido del equipo de Milei y Caputo, lo que ayudó a compensar la fuerte demanda post elecciones y mejorará el resultado fiscal a costa de comprometer el futuro.
Mientras, los depósitos en moneda extranjera del sector privado cayeron el miércoles otros 29 millones de dólares y retrocedieron 69 millones en el mes, que se corresponden con el retiro de billetes por ventanillas que vienen realizando los ahorristas, por unos 100 millones esta semana.
De acuerdos incumplidos
En un informe de la Consultora C-P, que dirige Pablo Moldovan, advirtió que los incumplimientos del Gobierno en las metas de acumulación de reservas comprometida con el Fondo Monetario Internacional implica que para defender el techo de la banda se utilicen los dólares del préstamo.
“Usar los dólares del Fondo es un problema tanto en la relación con el organismo como con el mercado. Se deteriora la capacidad de pago de la deuda externa y Argentina se enfrenta otra vez al riesgo de incumplir el Artículo VI del estatuto del FMI, que prohíbe el uso de los préstamos para hacer frente a ‘salidas considerables o continuas de capital’”, señaló el informe.
Consideró que “el gobierno deberá atravesar un bimestre muy complicado en el mercado del dólar” y señaló que “sin los aportes del agro, con un mercado excesivamente dependiente de flujos financieros y un riesgo electoral creciente, el desbalance proyectado para las próximas 6 semanas es muy significativo”.
“Ante un esperable deterioro del clima cambiario, las ventas de reservas sobre el techo de la banda amenazan con alimentar la percepción de riesgo” y “acelerar la demanda de dólares”, consideró.
La consultora C-P advirtió que “vender los dólares del Fondo deteriora la capacidad de pago de la deuda y aumenta la probabilidad de ruptura del esquema cambiario” y especuló con que “no puede descartarse un quiebre del esquema antes de las elecciones”.
Caputo negó en un programa de streaming para oficial que el Tesoro haya vendido dólares esta semana, como informó El Destape y surgen de las estadísticas oficiales, y aseguró que habían comprado 3.000 millones de dólares en las semanas previas y vendido solo 500 millones; mientras el mercado estimó en 1.500 millones la primera cifra y en 1.000 millones la segunda.