El FMI pide acelerar la acumulación de reservas y admite que no se alcanzará la meta

El organismo de crédito reconoció que el país todavía no está listo para volver a los mercados internacionales de deuda.

04 de diciembre, 2025 | 13.05

El Fondo Monetario Internacional (FMI) le reclamó este jueves al gobierno de Javier Milei que modifique su política cambiaria para acelerar la acumulación de reservas en el Banco Central, y admitió que Argentina no logrará alcanzar esta meta en la revisión de fines de mes. "Las políticas monetarias y cambiarias deberán respaldar una trayectoria más ambiciosa de acumulación de reservas, para crear reservas adecuadas en Argentina", advirtió hoy la vocera del FMI, Julie Kozack, en su conferencia de prensa regular, de la que participó El Destape.

"Esto ayudará al país a afrontar mejor los shocks y también facilitará un acceso oportuno a los mercados internacionales de capital", agregó, reconociendo así que la falta de acumulación de reservas es lo que determina que siga la desconfianza en los bonos argentinos, y que el riesgo país siga en niveles demasiado altos para colocar nueva deuda en dólares.

En ese marco, Kozack reconoció que "alcanzar la meta de reservas para fin de año será un desafío", un evidente eufemismo para decir que es imposible lograr ese objetivo. Aunque a esta altura resulta una obviedad, dado que el Banco Central tiene reservas netas negativas en unos 16.000 millones de dólares, no deja de ser significativa la admisión casi explícita del Fondo al respecto, que suele apelar al manual de la discreción.

Aun así, la vocera evitó adelantar si Argentina requerirá de un waiver (perdón por el incumplimiento parcial de las metas), ya que ese es un pedido que deberá hacer el equipo económico en las próximas semanas. "No voy a especular sobre eso en esta instancia. Será considerado como parte de las discusiones posteriores", se limitó a señalar sobre este punto.

El FMI, ante la paradoja de las reservas y el tipo de cambio

De este modo, el FMI salió directamente a desestimar los argumentos esgrimidos desde hace meses por Luis Caputo, acerca de que este gobierno ha sido "un comprador serial de reservas", minimizando así la falta de acumulación de dólares. "Pareciera que si no compramos 8.000 millones de dólares en las próximas 24 horas, Argentina entra en un problema”, reiteró ayer al dar un discurso ante empresarios en el CICyP. Al mismo tiempo, ratificó el esquema cambiario y el tipo de cambio actual al agregar que "no vamos a salir a comprar dólares como loquitos para tener un dólar alto y probarle al mundo que somos competitivos”.

Pero el Fondo no está de acuerdo, como muestran las declaraciones de Kozack sobre la necesidad de que haya "políticas cambiarias" que permitan una "más ambiciosa acumulación de reservas". Solo existen dos alternativas para lograr esto al corto plazo: o bien se vuelve a cerrar completamente el cepo, o bien se dispone un tipo de cambio más alto.

Obviamente, el FMI no apoyará la primera opción, y al contrario impulsa que el control de capitales se libere completamente -ya que todavía rige para el stock de deuda de las empresas-, con el argumento de permitir la llegada de dólares al país vía inversiones y garantizar el retiro de dividendos.

Lo contradictorio es que un aumento del tipo de cambio también resulta contrario a los intereses de Estados Unidos, principal accionista del Fondo, ya que daría lugar a una Argentina más competitiva en medio del tramo final de las negociaciones por el acuerdo comercial. Así, no queda claro cómo puede hacer el Gobierno para satisfacer lo que piden los mercados y el organismo.

Pero, como sea, el sostenimiento del tipo de cambio barato, que Caputo admite tácitamente al señalar que compra pero no acumula reservas, es lo que genera el problema que todos los actores ven como más urgente, y que más puede complicar la sostenibilidad del programa acordado en abril pasado.

Además, y ante una consulta de la prensa, el organismo evitó dar precisiones sobre si el swap con Estados Unidos puede ser contabilizado como parte de las reservas netas del Banco Central. "Tenemos un marco para eso y lo aplicaremos al swap para Argentina, pero eso será algo que simplemente publicaremos en el próximo staff report".

El FMI también precisó que la próxima misión vendrá a Argentina recién en enero, luego de que haya terminado el calendario estimado para el cumplimiento de las metas, con corte en fines de diciembre próximo. 

Esto no quita que, como siempre, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva apoyara al gobierno de Milei en términos generales, destacando su "progreso en el fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica" y resaltando la necesidad de continuar con la reducción de subsidios, las desregulaciones y la reforma laboral.