“¿Sabían que el INTA gasta 400 mil millones de pesos, tiene 6.000 empleados, 3.000 vehículos y no se sabe muy bien qué hacen?”. Este fue el dardo envenenado lanzado por el ministro de Destrucción del Estado, Federico Sturzenegger, durante el 42° Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). La amenaza contra el organismo descentralizado de la cartera de Agricultura es directa. Durante una extensísima reunión de su consejo directivo, desarrollada entre jueves y viernes de esta semana, se discutió parte del plan de ajuste que ya circuló dentro del organismo y ahora Sturzenegger amenaza con plasmar en un decreto.
Tanto los integrantes del Consejo Directivo como los trabajadores e investigadores del INTA denuncian que los próximos pasos de la Administración Milei serán pasar a disposición a 1500 trabajadores – investigadores, extensionistas, y técnicos de diferentes especialidades- y trasladar el organismo bajo la órbita del ministro de Economía, Luis Caputo. La centralización de la conducción del INTA perseguiría un objetivo: dejar a tiro de un boleto de compra venta cerca de 100.000 hectáreas propiedad del organismo distribuidas en todo el país.
El INTA es clave para el desarrollo de la vida rural, tanto en el caso de los grandes productores como aquellos que se dedican a la agricultura familiar. En su historial cuenta con el desarrollo de más de 970 variedades vegetales en todos los cultivos significativos de la Argentina.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El Destape dialogó con el ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez; con Fernando Raffo, del INTA Bariloche especializado en teledetección y sistemas de información geográfica, uno de los científicos que Milei expulsó hacia los Estados Unidos; Andrea Maggio, del Centro de investigación y desarrollo tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF) del INTA; y con Guillermo Gabriel Cordes, delegado gremial en INTA Manfredi (Córdoba).
El negocio
“Primer Semestre 2025 y subsiguientes: desarrollo de operaciones de subasta pública de los inmuebles, continuando en forma semestral con el mismo proceso. Medianos y grandes campos”. Este es el plan de la Administración Milei para el organismo, según surge del denominado “Plan de Acción Comercial según superficies a disponibilizar” presentado en noviembre del año pasado y que ahora Sturzenegger pretende ponerle el acelerador a través de un nuevo decreto.
Si la iniciativa de liquidar parte de las 100.000 hectáreas en posesión del INTA aun no prosperó, eso se debe a que su forma de gobierno es descentralizada de la estructura del Estado nacional. El INTA tiene un modelo de gobernanza que le permite gestionar sus recursos y sus políticas internas, con un Consejo Directivo de diez miembros, cinco por el sector público y cinco, por el privado (las entidades agropecuarias y universidades).
Su actual titular, Ariel Pereda – artífice junto al ex presidente del organismo, Juan Cruz Molina Hafford, del primer esquema de retiros voluntarios concretado sobre el cierre de 2024- denunció este viernes los planes de Sturzenegger.
“Desde diciembre de 2023 los presupuestos se vienen prorrogando. En un país con nuestra inflación, hemos perdido el 25% de nuestros recursos. Lo que quiere hacer ahora el Poder Ejecutivo es modificar el esquema de gobernanza para hacer lo que quieran. Y ahí están las 100.000 hectáreas. Ya nos vendieron un edificio en Palermo y 40 hectáreas en Salta”, sostuvo Pereda durante un reportaje en Radio con Vos.
“El INTA tiene distribuidas por todo el país 258 agencias de extensión. Dentro de los planes del Gobierno está el cierre de cada una de ellas y que sean los municipios y las provincias los que se encarguen de la extensión (es decir, el trabajo dentro del territorio con los productores). Esta es una manera de tirar décadas de investigación, con la reducción de 1500 trabajadores”, sostuvo Guillermo Gabriel Cordes, delegado gremial en INTA Manfredi (Córdoba), que ingresó al organismo en 2003 como becario y se formó en mejoramiento y sanidad del cultivo de sorgo y fitopatología.
La posible venta de las 100.000 hectáreas también fue denunciada, en diálogo con El Destape, por Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires. “La política de desfinanciamiento arrancó ni bien llegó Milei a la Casa Rosada. Hoy el desguace apunta, por un lado, a ser un negocio con cerca de 100.000 hectáreas por vender, y con un ataque coordinado hacia todo el sistema científico. El INTA vincula la ciencia con la producción. Deshacerse de esos proyectos, que se desarrollan en los predios del organismo, es tirar más de diez años de trayectoria en cada investigación”, analizó el funcionario de la provincia de Buenos Aires.
El plan de venta pretende quitarle al INTA cerca del 80% de las hectáreas de cada campo y dejarle solamente un remanente a cada una de las agencias de extensión. Tal es el caso de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Marcos Juárez, un campo para el cultivo de maíz y soja, con una extensión de 1028 hectáreas, de las cuales se pondrían a la venta 895 hectáreas. O el caso de la Estación Forestal Manuel Belgrano, ubicada en Misiones, con una superficie 2239 hectáreas, de las cuales venderían 2000 hectáreas para proyectos de forestación.
Estos son apenas dos ejemplos de los 100 campos que pretenden liquidarse, de acuerdo al documento al que accedió El Destape.
El antecedente del Plan Macri
La administración Cambiemos también había atacado de manera directa al INTA, con la idea de vaciar los territorios a partir del desarmado de las estaciones experimentales y el desfinanciamiento de la Agricultura Familiar. Espejo espejito.
En 2019, el 28 de marzo, el por entonces directorio del INTA resolvía avanzar con un ajuste del 25% sobre la estructura nacional, el mismo ajuste aplicado en el primer año de gestión de Milei. Esa decisión había contado con el apoyo de la Sociedad Rural Argentina, Coninagro, CRA y AACREA.
Por entonces, el titular del INTA, Héctor Espina, se oponía a tal desguace. “Modernización (el ministerio que estaba a cargo de Andrés Ibarra) nos planteó que sobraban 800 o 900 personas pero nosotros nos negamos a firmar ese documento. Por eso el INTA no echó a nadie. Se hizo un primer ajuste del 24% en la Dirección Nacional y casi nada en el interior y ahora se nos pide ejecutar otro recorte extra del 25%”, explicaba Espina.
Lo de Milei es un calco de lo iniciado por Macri, que a su vez se remonta a otro programa económico ideológico. “Lo que hace Cambiemos en el INTA es muy parecido a lo sucedido en la década de 1990 con el menemismo en cuanto a los fuertísimos ajustes. Nos dejan sin plata para investigar”, explicaba Espina sobre la gestión Cambiemos.
Durante el primer año de gestión de La Libertad Avanza, se propuso un programa de retiros voluntarios para 1000 personas. Ahora pretenden avanzar con el pase a disponibilidad de otras 1500. Cualquier coincidencia, no es casualidad.
El INTA sirve…Juan
Fernando Raffo trabajaba en el INTA Bariloche, en el área de teledetección y sistemas de información geográfica. Su incidencia estaba cien por ciento vinculada con el territorio y las enormes extensiones de la Patagonia, donde es clave contar no solo con rutas adecuadas, sino con los vehículos puestos al servicio de la producción.
Sturzenegger se mofó de la existencia de 3000 vehículos dentro del INTA. Más allá del número – el 50% de ellos no funcionaba- es esencial contar con transporte para llegar a cada uno de los productores en cada una de las localidades del país. Muchas veces bajo condiciones climáticas que los funcionarios del Gobierno nacional solo conocen a través del weather channel.
“Mi trabajo estaba centrado en la planificación, determinar las consecuencias de una incidencia climática como una nevada o como ocurrió con la caída de cenizas en 2011, y así poder definir la extensión de una emergencia agropecuaria”, explica Raffo.
“Nuestro trabajo era clave para poder planificar la alimentación de la ganadería, cuando te cae una nevada, las pasturas quedan enterradas entonces tenés que armar esquemas para que no se te muera el ganado. Eso hacíamos en el laboratorio del INTA Bariloche”. Desde el año pasado, el laboratorio se quedó sin trabajadores.
Raffo fue uno de los tantos que aceptó el retiro voluntario, luego de haber permanecido más de 20 años. Como tantos otros científicos del país, fue expulsado. Su compañera, también científica, corrió la misma suerte. Desde hace un mes, viven en Iowa, Estados Unidos.
El impacto del ataque al INTA no solo se siente en lo productivo, sino también en lo ambiental y en un entramado social del que dependen ciento de miles de familias. En relación al ambiente, el organismo se encarga de estudiar los suelos, analizar la disponibilidad de agua para el riego, o las mejores zonas para realizar nuevos tipos de cultivos.
“Depende en qué lugar del país, vas a encontrar una aplicación de todo el saber del INTA”, explica Andrea Maggio, integrante del Centro de investigación y desarrollo tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF).
Si bien el INTA posee una mirada sobre los grandes productores, también la tiene sobre la agricultura familiar. De los 250.000 establecimientos agropecuarios (EAP) que existen en el país según el último CENSO, el 62% corresponde a la agricultura familiar. La concentración de la economía es feroz. La agricultura familiar solamente ocupa el 12% de la tierra cultivable.
“El INTA siempre estuvo con la agricultura familiar por su propia presencia territorial. Siempre estuvo al lado de las comunidades sobre todo con la asistencia técnica, la propuesta de modelos productivos, y llevar distintas acciones de política pública a las localidades”, explica Maggio. “Hace dos meses estuve en el Sur del Chaco, en un lugar donde siempre faltaba el agua hasta que, con el INTA, su comunidad pudo instalar bombas y hacer un pozo, algo tan sencillo pero vital como eso”, agregó.
El INTA sirve…Sturzenegger.