El precio del dólar se disparó el miércoles 1,93% por la presión de la demanda, que se espera siga creciendo en las últimas ruedas del mes especialmente de los importadores, y la falta de oferta tanto de exportadores como de interesados en entrar al carry trade, mientras el BCRA se tuvo que correr del mercado de futuro donde la sobreexposición a largo plazo le quitó balas para controlar ahora el precio diario.
El acuerdo que alcanzó la administración de Javier Milei y el ministro Luis Caputo con el Fondo Monetario Internacional restringía a casos excepcionales la posibilidad del Banco Central de intervenir en el mercado de futuros. Sólo lo limitaba a si había alteraciones internas o externas que generen inestabilidad cambiaria.
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Sin embargo, alejado de esa premisa, el BCRA intentó a principios de mes forzar una caída del precio del dólar al piso de la banda de flotación, con una intervención muy agresiva sobre el mercado de futuros centrado en tres posiciones: mayo y junio para incidir sobre el valor presente y diciembre para garantizar salida a fondos atrapados en el cepo.
El mercado se sorprendió con las operaciones que dispararon a un volumen inusualmente alto el mercado de futuros, llegando durante tres días a niveles de 4.000 millones de contratos, frente a niveles normales de 600 o 700 millones o picos de mil millones de contratos. Los contratos de futuro se denominan en dólares pero se operan en pesos y pueden liquidarse a la fecha pactada (interés abierto) o antes si se llega al precio pactado permitiendo liquidar y cerrar el contrato.
Estimaciones de analistas económicos ubicaron la intervención del BCRA en el orden de los 1.500 millones de contratos, parte de los cuales ya habrían sido cerrados, liquidando las ganancias a favor de los compradores. En principio, el Central confirmó que en abril intervino y al cierre del mes mantenía contratos abiertos por 409 millones, lo que equivalía a 14% del total del interés abierto registrado al 30 de abril.
Esa intervención extraordinaria del BCRA forzó una baja del dólar denominado A3500 a $1.113,58 por unidad alcanzado el 9 de mayo pero no pudo llevarlo al piso de la banda de flotación, donde estaba la intención de acumular reservas.
Desde esa fecha la divisa viene en camino ascendente hasta cerrar a $1.161,00, en la versión A3500, que es el promedio diario que publica el BCRA en función a tres relevamientos que realiza durante la jornada.
Pero el volumen de intervención, aún al margen de los términos del acuerdo con el FMI, dejó al BCRA con menor capacidad de intervenir en estas jornadas de cierre del mes, cuando cae la oferta de los exportadores y crece la demanda de los importadores.
El mercado esperaba una intervención del BCRA en el contrato de junio, que garantice un precio pero en las últimas jornadas no apareció y dejó que suba, en una dinámica que se espera que se sostenga hasta fin de mes si la autoridad monetaria se mantiene al margen.