En medio de un alarmante aumento del precio del petróleo a nivel mundial por los bombardeos entre Israel e Irán, se espera de forma inminente una suba del precio de los combustibles por parte de YPF, luego de que las petroleras privadas lo hayan aumentado durante el fin de semana.
El barril de crudo Brent, de referencia para las petroleras en Argentina y la mayor parte del mundo, ya había estado subiendo desde inicios de junio precisamente por las tensiones en Medio Oriente. Inicialmente, en la primera mitad del mes, dio un salto de los 60 a los 70 dólares, una suba de uno 16%. A eso se le sumó otro salto en los últimos diez días, producto del estallido del conflicto israelí-iraní, que llevó su precio hasta los 75 dólares el último viernes. O sea, una suba extra del 7%, o del 25% en total en el último mes, antes de rebotar parcialmente este lunes.
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Ante ese marco, las petroleras privadas -Raízen (Shell), Axion y Puma- aumentaron sus precios de la nafta y el gasoil durante el fin de semana en un 5%. Así, buscan recuperar el atraso en el que quedaron sus precios frente a la suba del Brent, pero también frente a la suba de aproximadamente un 10% en el dólar que se produjo tras la salida del cepo a mediados de abril.
La duda era, entonces qué ocurriría con los precios de los surtidores de YPF, la única de las petroleras que hasta ahora no había implementado una suba. Ahora, fuentes del mercado con las que habló El Destape estimaron que, más temprano que tarde, será inevitable que la compañía estatal termine por aumentar también.
Además de la suba del petróleo a nivel global como razón de fondo, en el mercado estiman que YPF deberá aumentar sus precios también para achicar la brecha con sus competidoras privadas, ya que trepó a entre un 12 y un 13% en algunos combustibles luego del último fin de semana.
El problema, paradójicamente, es que demasiados consumidores se vuelquen a YPF y esta padezca una sobredemanda que la termine perjudicando, ante el riesgo de generarle desabastecimiento.
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El temor a una carrera de aumentos en la nafta
De todos modos, la incógnita es el porcentaje exacto de incremento que la petrolera estatal decidirá aplicar. Esto se debe, por un lado, a que las privadas pueden no haber tocado todavía el techo de sus aumentos, ya que solo recuperaron 5 puntos de los 20 o 25 que el Brent subió en las últimas semanas.
Y, por el otro, a que todavía no se conoce cuándo puede por fin terminar la escalada del conflicto en Medio Oriente. Sobre todo luego de que el parlamento de Irán aprobase, en las últimas horas, la decisión de cerrar el estrecho de Ormuz (aunque la decisión final quedará en manos del Líder Supremo iraní a través del Consejo Supremo de Seguridad Nacional), por el cual se transporta entre un 205 y un 30% del petróleo a nivel global.
Ante este marco, el temor en el mercado es que si YPF aplica el mismo aumento de un 5% que las privadas, estas últimas apliquen una nueva suba para recuperar terreno frente a la suba del barril de crudo, lo que forzaría a la compañía estatal a implementar, a su vez, una nueva suba, y así sucesivamente.
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