El Sindicato Obrero del Caucho, Anexos y Afines (SOCAYA), encabezado por José Pasotti, acordó un nuevo aumento salarial del 6% con tramos acumulativos para los trabajadores de la rama general, comprendidos en el Convenio Colectivo 179/75. La negociación se cerró con la Federación Argentina de la Industria del Caucho (FAIC) y regirá entre los meses de mayo y agosto.
El esquema contempla un incremento del 2% en mayo, seguido por tramos del 1,5% en junio y julio, y un 1% adicional en agosto. Aplicadas todas las subas, el salario mínimo garantizado alcanzará los $911.498. A este monto se sumará un adicional por premio de asistencia que pasará a ser de $138.110. Además, los bonos correspondientes a fallecimiento y antigüedad se ajustarán según los mismos porcentajes.
“Continuaremos defendiendo, mes a mes, el poder adquisitivo de los trabajadores de nuestro sector”, afirmó Pasotti al anunciar el acuerdo. En ese sentido, el dirigente señaló que el gremio mantendrá una observación constante sobre el comportamiento de los precios para reabrir la paritaria si fuera necesario. “La preocupación de nuestro gremio es que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo ni se demore el aumento”, agregó.
Este nuevo acuerdo llega luego del tramo paritario anterior, que rigió de enero a abril, y que también contempló aumentos acumulativos del 2% mensual. Desde la conducción sindical remarcaron las dificultades del contexto actual y la necesidad de mantener la mesa de diálogo abierta pese a las restricciones económicas que atraviesa el país.
“Sabemos que los salarios en general vienen perdiendo poder de compra por el contexto general de la política económica que implementa el gobierno, junto con la pérdida de puestos de trabajo y suspensiones que son consecuencia de estas mismas políticas”, señalaron en un comunicado.
La nueva pauta paritaria, aunque moderada, se firmó con aval de los cuadros intermedios del sindicato, que respaldaron la decisión en asambleas previas. El SOCAYA considera fundamental preservar la dinámica de actualización periódica frente a la evolución inflacionaria, especialmente en un escenario de alta incertidumbre y caída del poder adquisitivo.
Mientras el INDEC reportó una inflación del 1,5% para mayo y se prevé una suba leve en junio, desde el gremio insisten en que las mejoras salariales deben sostener el consumo y evitar una mayor precarización laboral. En ese marco, el sindicato dejó en claro que volverá a la mesa de negociación si los indicadores económicos lo requieren.