Los trabajadores del Sindicato de Camioneros percibirán en junio un aumento salarial del 1%, más una suma fija no remunerativa de $45.000, acordada recientemente entre el gremio que conduce Hugo Moyano y las cámaras empresarias del sector. El incremento se inscribe dentro de la pauta oficial que impulsa el Gobierno, que busca limitar los aumentos al 1% mensual para contener la inflación.
Este esquema contempla tres cuotas mensuales del 1%: una para junio, otra para julio y la última para agosto. Además, el convenio incluye una contribución de $18.500 por trabajador destinada a la obra social de Camioneros, lo que, considerando los 100.000 afiliados del gremio, representa un desembolso total de $1.850 millones.
El Sindicato de Camioneros respeta la línea oficial
Con esta paritaria, el sindicato de Moyano vuelve a alinearse con la estrategia del Ministerio de Economía, que impulsa acuerdos salariales moderados para consolidar la desaceleración inflacionaria. El propio Luis Caputo celebró el entendimiento con Camioneros, que se suma al listado de gremios que no desafían el tope salarial oficial.
El acuerdo se firmó tras un primer aumento que el gremio había cerrado en marzo —también convalidado por el Gobierno— del 3,2% en tres tramos: 1,2% en marzo, 1% en abril y 1% en mayo. Sin embargo, aquella actualización quedó desfasada frente a la inflación acumulada del trimestre, que fue del 8%. Por eso, desde Camioneros habían reclamado una “revisión urgente” para recuperar parte del poder adquisitivo perdido.
Paritarias en disputa: la CGT dividida y las sumas fijas como alternativa
El nuevo entendimiento de Camioneros contrasta con otras negociaciones que siguen estancadas por superar el límite del 1% mensual, como las de Comercio y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), cuyos acuerdos todavía no fueron homologados por la Secretaría de Trabajo.
En el caso de la UOCRA, la paritaria sí fue homologada luego de una negociación que también combinó porcentajes moderados con sumas fijas no remunerativas. El sindicato de Gerardo Martínez acordó un aumento del 3,2% entre mayo y junio, más pagos adicionales de entre $35.000 y $40.000 por trabajador.
El Gobierno observa con preocupación que los gremios estén utilizando sumas fijas como compensación silenciosa, un mecanismo que evita reflejar aumentos porcentuales elevados.
Mientras tanto, crece la tensión interna en la CGT, donde gremios como la UOM exigen discutir un plan de lucha frente al ajuste y lo que califican como “cepo salarial”. El conflicto gremial se da en un contexto donde algunos sindicatos resisten el tope oficial, mientras otros —como Camioneros y Petroleros— prefieren pactar dentro de los márgenes que Economía está dispuesto a convalidar.
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