Durante los dos fines de semana largos de junio, más de dos millones de turistas recorrieron distintos puntos del país y generaron un gasto total estimado en $412.372 millones, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la cual advirtió que la cantidad de personas movilizadas supuso una caída respecto a los números de los últimos dos años.
Desglosando por fecha, el estudio indicó que 721.000 personas viajaron en el feriado por la Inmortalidad de Güemes (el 17 de junio, trasladado al lunes 16), mientras que 1,4 millones lo hicieron por el Día de la Bandera (el viernes 20 de junio), lo que da un total de 2.162.750 turistas en ambos fines de semana largos.
La cantidad de turistas que se trasladaron durante los feriados del sexto mes del año cayó frente al registro de los últimos dos años para la misma fecha, ya que en 2024 habían viajado 2.592.000 personas a lo largo de 7 días y en 2023 lo hicieron 2.247.966 en un lapso de 4 días. Es decir, cayeron incluso respecto a cuando hubo menos días feriados que los de este año.
Según el informe, el gasto diario por persona fue en promedio de $82.900, incluyendo alojamiento, comidas, traslados, ocio y compras. La estadía media fue de 2,2 noches, inferior a la del año pasado, que había sido de 2,9 noches aunque gracias a un feriado extra.
Asimismo, reveló que la cantidad de gente que viajó durante seis días fue un 16,6% menor a los mismos fines de semana del año pasado, que tuvieron un día más (siete). También este año el gasto total resultó un 27,9% menor a precios reales que el del año pasado.
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La CAME advierte por el impacto del bolsillo en el turismo
Así, los feriados por Güemes y por el Día de la Bandera mostraron un menor movimiento turístico, con menos personas viajando, por menos tiempo y con un desembolso económico total inferior al de 2024.
Desde CAME interpretaron que este escenario da cuenta de un perfil de turista más contenido, que recortó especialmente en recreación y compras, aunque el mayor ajuste fue en la duración del viaje.
Pese a la caída general, desde la entidad destacaron que “aunque el contexto económico limitó el consumo en varios destinos hubo una buena respuesta del turismo de cercanía, picos de ocupación en ciudades con eventos masivos y reconexión con paisajes, sabores e identidades locales”.
En total, durante los cinco fines de semana largos que se celebraron en lo que va de 2025, viajaron 8,8 millones de personas dentro del país. Ese movimiento generó un impacto económico cercano a $2,1 billones, equivalente a unos US$1.821 millones.
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