Desesperación de comerciantes santafesinos por las consecuencias de la crisis: "Comprar lo indispensable"

Un informe de ventas minoristas reveló que el 40% de los comercios no alcanzó a igual la variación interanual del IPC en septiembre. La mayoría de los negocios no logró mejorar sus ventas reales y predomina la prudencia en las inversiones. Aseguran que "la gente se cuida en los gastos". 

14 de octubre, 2025 | 11.32

Las medidas del presidente Javier Milei y el gobernador Maximiliano Pullaro profundizaron la crisis económica en la provincia de Santa Fe. El Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales del Centro Comercial provincial dio a conocer su informe de ventas minoristas correspondiente a septiembre de 2025, que refleja un escenario de estancamiento en el consumo: el 40,5% de los comercios no alcanzó a igualar la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC). De hecho, un 2,7% reportó caídas nominales en sus ventas.

Según el relevamiento, el IPC acumuló una suba del 33,6% interanual, pero solo un 16,2% de los comercios relevados logró aumentar su facturación por encima de ese porcentaje. En tanto, un 32,4% tuvo variaciones similares al índice, lo que indica que mantuvieron sus niveles reales de actividad. Desde el sector comercial, se advierte una fuerte retracción del consumo: algunos testimonios recogidos por el Centro Comercial señalan que "se achicó el consumo", ya que “la gente se cuida en los gastos” “el poder adquisitivo no repunta y solo permite comprar lo indispensable”.

La circulación de personas en los centros comerciales se mantuvo en niveles bajos, una tendencia que se viene observando durante todo el año. Este panorama refuerza la tendencia observada durante el año, donde el consumo masivo y las ventas en rubros no esenciales continúan mostrando señales de debilidad.

La percepción de los comerciantes sobre el estado general de las ventas es significativamente negativa. En cuanto a la situación de las ventas durante el mes pasado, un abrumador 65,7% las calificó como "malo/malísimo/flojo/pobre/complicado". En contraste, solo un 22,9% pudo catalogarlas como "positivo/bueno/muy bueno", y un 11,4% como "regular/estable". Respecto a la situación económica de sus empresas en relación con un año atrás, la mayoría de los encuestados reportó un deterioro. En detalle, el 43,2% indicó que empeoró, mientras que el 37,8% sostuvo que se mantuvo y solo el 18,9% afirmó que mejoró.

A pesar del presente complejo, las expectativas a futuro muestran un cierto optimismo. Ante la pregunta sobre cómo se espera que la situación económica sea dentro de un año, la mitad de los comerciantes tiene una perspectiva favorable: el 50,8% espera que sea mejor. Un 30,2% proyecta que seguirá igual, y el 19% restante anticipa que será peor. En este contexto de incertidumbre, las expectativas de los empresarios santafesinos se mantienen cautas: el 57,1% considera que no es un momento para invertir, mientras que el 17,1% sí piensa que es propicio. En tanto, un 25% de los encuestados no sabe/no contesta. 

De cara a los próximos doce meses, los comerciantes consultados manifestaron un moderado optimismo, pero señalan que la recuperación sostenida del consumo está directamente ligada al repunte del poder adquisitivo y a la estabilidad de los precios en el corto plazo.

Pluriempleo en Santa Fe: 120 mil personas necesitan dos trabajos para llegar a fin de mes

Un relevamiento de Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe reveló que alrededor de 120 mil personas necesitan tener dos trabajos para poder cubrir los gastos básicos y llegar a fin de mes. El presidente de la Comisión provincial, Joaquín Blanco, advirtió que “cada vez son más los santafesinos que requieren un segundo ingreso para poder sostenerse”.

El estudio remarca que esto no es un hecho aislado, sino parte del contexto económico nacional por las medidas económicas del ministro Luis Caputo. La combinación de precarización, pérdida de poder adquisitivo y caída del consumo configura un panorama especialmente complejo para la provincia. Aunque el surgimiento de nuevas tecnologías facilita trabajos de pocas horas que pueden tomarse como segunda ocupación, la tendencia también responde a estrategias de los hogares para compensar la pérdida de ingresos.

Con el salario pulverizado y la incertidumbre en ascenso, Blanco señaló que esta situación se da tanto en trabajadores formales como informales. “Esto va acompañado por un aumento de la precarización laboral. Uno de cada dos jóvenes que trabajan está precarizado, y cuatro de cada diez mujeres se encuentran en la misma situación”, detalló.

El informe de la Comisión pone el foco en el crecimiento de lo que Blanco definió como “economía de subsistencia”, un fenómeno que incluye el autoempleo en condiciones precarias, como el trabajo a través de aplicaciones de delivery o transporte, la producción y venta de alimentos caseros, y la expansión de los mercados informales o semi-ilegales. “Son estrategias que muchas familias adoptan para sobrevivir, pero que reflejan el deterioro del mercado laboral formal y la pérdida del poder adquisitivo”, explicaron desde la Comisión al medio Cadena 3.