La petrolera inglesa Rockhopper Exploration se aseguró financiamiento por US$ 140 millones para financiar el 35% de su participación para extraer crudo offshore en el proyecto Sea Lion (León Marino) al norte de las Islas Malvinas. La compañía informó que realizó con éxito una colocación de acciones para financiar la fase 1 del proyecto, donde prevé extraer 170 millones de barriles de petróleo en un yacimiento ubicado en aguas profundas a 220 kilómetros de las Islas Malvinas.
El proyecto pertenece en un 35% a Rockhopper y un 65% -y la operación- a la petrolera israelí Navitas Development and Production. La colocación está dividida en dos tramos: por un lado, la petrolera inglesa obtuvo compromisos por US$ 115 millones y, por otro, logró financiamiento de inversores por US$ 15 millones, según indicó este jueves en un comunicado la petrolera inglesa.
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En la fase 1 del proyecto León Marino, las petroleras pretenden perforar 11 pozos, de los cuales 7 serán productores de petróleo, 1 de gas y 3 actuarán como inyectores de agua.
MÁS INFO
Las petroleras estiman que a fin de año realizarán la Decisión Final de Inversión (FID, por sus siglas en inglés), una instancia que implica la confirmación de un compromiso de las empresas para avanzar en concreto en un proyecto.
La decisión final para León Marino estaba prevista por ambas compañías para junio, pero Navitas tuvo inconvenientes con el financiamiento y la definición se postergó para fin de año, como publicó El Destape.
Sanciones
La petrolera inglesa cuenta desde 2010 con licencias otorgadas por el gobierno de las islas -vinculadas al gobierno británico- para exploración y desarrollo de hidrocarburos en el norte de las islas. La israelí Navitas ingresó en 2022 con la adquisición del 65% del proyecto que antes estaba en manos de la inglesa Harbour Energy.
El Estado argentino no reconoce los permisos otorgados a las distintas petroleras por parte del gobierno actual de las Islas Malvinas. Incluso durante gobiernos anteriores se implementaron sanciones a algunas compañías por intentar avanzar en la exploración de petróleo y gas alrededor de las islas.
De no frenarse por reclamos de soberanía sobre las islas por parte del gobierno argentino, el yacimiento León Marino operará con un buque que procesaría y almacenaría el crudo en alta mar y otros barcos cargarían el petróleo y se lo llevarían a distintos mercados mundiales.
Primer petróleo
La inversión para la primera parte del proyecto proyectada por las petroleras requiere un desembolso de US$ 1.460 millones hasta la producción del primer petróleo y US$ 2.060 millones hasta la finalización del proyecto. Las petroleras estiman que entre la fase 1 y la fase 2 de León Marino podrían extraer en total 791 millones de barriles de crudo. Si el proyecto, objetado históricamente por la Argentina, puede avanzar, se espera que la primera producción de petróleo sea en el primer trimestre de 2028.
La fase 1 de León Marino podría alcanzar una producción de 55.000 barriles diarios de petróleo (bdp), un volumen significativo ya que en la actualidad la Argentina, contando a Vaca Muerta, está produciendo cerca de 800.000 bdp. Sin embargo, la fase 2 del proyecto prevé la perforación de casi 50 pozos y podría alcanzar los 150.000 bdp.
Según estimaciones de Rockhopper y Navitas, con un barril de crudo cotizando a nivel internacional en torno a los 70 dólares, el proyecto León Marino podría tener retornos anuales de alrededor de US$ 1.700 millones. En la actualidad el precio internacional del barril de petróleo se ubica en 72 dólares.
En un comunicado sobre la colocación de la petrolera inglesa, Sam Moody, director ejecutivo de Rockhopper, afirmó que “tras descubrir Sea Lion hace unos 15 años, nos complace anunciar esta recaudación de capital, que confiamos en que nos ubica en la mejor posición para obtener la FID a finales de este año y completar la primera fase del proyecto sin dilución adicional de capital. Esperamos seguir colaborando con Navitas y apoyarla como operador para poner a Sea Lion en producción y, finalmente, cristalizar el valor del activo para todos nuestros accionistas”.
La colocación de los US$ 140 millones que obtuvo Rockhopper está condicionada a que se concrete la Decisión Final de Inversión de la fase 1 a fin de año.