Milei frenó la obra de dragado del Río Salado contra inundaciones, pero recauda impuesto a la nafta que la financia

El gobierno cobra impuestos por cada litro de nafta y gasoil que se vende en una estación de servicio, pero tiene frenada una obra clave para evitar inundaciones en la cuenca del Río Salado.

28 de junio, 2025 | 18.44

El gobierno de Javier Milei paralizó los pagos para el Plan Maestro de la Cuenca del Río Salado, una obra clave para mitigar y evitar inundaciones en la provincia de Buenos Aires, que también tiene impacto en La Pampa, Santa Fe y Córdoba. Entidades agropecuarias denuncian que las tres inundaciones de 2025 en territorios bonaerenses de la cuenca del Salado provocaron pérdidas por US$ 5.000 millones. En la actualidad se estima que hay alrededor de 2 millones de hectáreas que están inundadas o anegadas.

Los fondos congelados para el dragado y ampliación del Río Salado corresponden al Plan Hídrico Nacional, un programa que se financia con parte de lo que el Estado recauda del impuesto a los combustibles.

Cada vez que un vehículo carga nafta y gasoil en cualquier estación de servicio del país, el Estado le cobra el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). Por la ley 23.966 y el decreto 1381/2001, el 4,31% de lo que el Estado recauda por la venta de combustibles se destina al Fideicomiso de Infraestructura Hídrica para financiar obras como, por ejemplo, el dragado y la ampliación del Río Salado.

Es decir, el gobierno de Milei recauda impuestos, pero no ejecuta los fondos para las obras que están determinadas por ley para mantener el déficit cero.

La cuenca del Río Salado abarca 17 millones de hectáreas en 59 municipios bonaerenses. Concentra el 75% del stock vacuno, produce más del 70% de los granos de la provincia y genera más del 20% de la leche del país.

El Plan Maestro del Río Salado tiene más de 20 años y se creó luego de las inundaciones bonaerenses de la década del ochenta y noventa. Está diseñado para mitigar y evitar inundaciones y contra las sequías. El dragado es para darle pendiente y cause porque el río cubre una superficie prácticamente plana. La cuenca del Salado es más extensa que los Canales de Panamá y Suez juntos.

Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, señaló a El Destape que “el gobierno de Milei frenó los pagos a los contratistas porque dijo que iba a hacer auditorías. Los contratistas no pudieron seguir con las obras”.

Según indicó el funcionario, los fondos provenientes de los impuestos a los combustibles suman 155.000 millones de pesos y están depositados en una cuenta del Banco Nación. Sin embargo, ese dinero no se ejecuta porque el gobierno de Javier Milei frenó la obra pública.

“Como es una obra muy grande, hay tramos que está dragando la provincia Buenos Aires con financiamiento de bancos internacionales”, añadió Rodríguez. “Pero que existan los fondos nacionales y estén congelados por el gobierno es ridículo. Las inundaciones traen pérdidas muy superiores a los costos de hacer las obras de dragado”, señaló.

Plan Maestro

El Plan Maestro de la Cuenca del Río Salado tiene cinco etapas: I, II, III, IV y V y cada una tiene subtramos. Si bien la provincia de Buenos Aires avanzó con la etapa IV.3, el gobierno nacional frenó las obras de la etapa IV.2 ubicada entre los partidos de 25 de Mayo y Lobos.

El tramo que el gobierno congeló no es extenso (alrededor de 30 km sobre 400 km que tiene la obra completa y que se dragaron en años anteriores), pero es importante porque se trata de una zona neurálgica para completar la obra porque está en la mitad de la traza.

“En las primeras etapas del plan, donde continuaron las obras, no hubo mayores inconvenientes de inundaciones, pero en zonas como Roque Pérez, donde está el tramo inconcluso IV.2, hubo grandes inundaciones por lluvias normales, no por grandes tormentas”, continuó el funcionario.

En la actualidad el Fondo Hídrico Nacional tiene una disponibilidad estimada de 155.000 millones de pesos. Es decir, cuenta con los fondos nacionales suficientes para cubrir la etapa 4.2, explicó Rodríguez.

El funcionario también adelantó a El Destape que la provincia de Buenos Aires lanzará en los próximos 60 días la licitación de la Etapa V (última de todo el plan), que abarca desde la Laguna “El Carpincho” en Junino hasta Alberti, pasando por Chacabuco y Bragado. La obra demandará una inversión de 160.000 millones de pesos.

Reclamo empresario

La paralización de las obras en el Río Salado generó preocupación en entidades agropecuarias como Carbap, la Federación Agraria Argentina, la Sociedad Rural, Coninagro y la Unión Industrial Argentina, que forman parte del Consejo Honorario del Salado, una instancia de coordinación para promover obras para evitar inundaciones. Como están ubicadas en la zona núcleo, son de las tierras más productivas del país.

Carbap publicó hace pocos días un informe donde destaca que las pérdidas económicas por no concluir el dragado son de US$ 5.000 millones anuales. “La inacción ya ha generado un costo demasiado alto”, señaló la entidad en un comunicado en un duro tono contra el gobierno libertario.

“El tramo IV.2 está inconcluso y actualmente paralizado tras el retiro del financiamiento nacional. Al encontrarse aguas abajo de tramos dragados, se generó un cuello de botella que provocó desbordes e inundaciones masivas”, señala el informe de Carbap que tiene 11 páginas.

Los tres eventos de 2025 que resalta Carbap que generaron pérdidas millonarias por la falta de dragado:

Primer evento (febrero-marzo): Afectó zonas con lagunas encadenadas y subcuenca B3, por el arroyo Vallimanca. Esta área, principalmente ganadera, sufrió importantes pérdidas forrajeras y daños en cultivos de girasol.

Segundo evento (marzo-abril): Comenzó simultáneamente con el primero, pero se intensificó durante todo abril. Afectó severamente la zona oeste (Carlos Casares, 9 de Julio, Henderson, Bolívar) y, con el correr de los días, parte del agua se desplazó hacia Saladillo, 25 de mayo, General Alvear, Roque Pérez y otros municipios. Esta región, de uso predominantemente agrícola, sufrió pérdidas millonarias por la imposibilidad de cosechar soja y maíz.

Tercer evento (mayo): Precipitaciones superiores a 350 mm en el norte y centro bonaerense. A pesar de que gran parte de la cosecha ya se había realizado, se prevé una disminución en la siembra de trigo y cebada debido al anegamiento.