Soberanía Alimentaria: con más de 246 mil kilos de productos vendidos, el programa fortaleció la economía y la producción local

Con 335 ediciones realizadas hasta el 31 de octubre de 2025, el programa consolidó un nuevo esquema de comercialización provincial, garantizando precios justos y estabilidad para los consumidores.

14 de noviembre, 2025 | 11.30

El Programa Soberanía Alimentaria Formoseña se afianza como una de las políticas más destacadas del Gobierno provincial en materia de producción, distribución y acceso a alimentos de calidad. Hasta el 31 de octubre de 2025, se realizaron 335 ediciones en distintos puntos del territorio, con la comercialización de 246.728 kilos de productos locales. La iniciativa no solo garantiza precios accesibles para las familias formoseñas, sino que también fortalece la economía regional y el trabajo de los pequeños productores.

Impulsado por el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas, a través de la Subsecretaría de Defensa al Consumidor y Usuario, el programa alcanzó un volumen total de comercialización de $521 millones, entre sus puntos fijos y las ferias itinerantes realizadas en distintos barrios de la ciudad capital y localidades del interior.

En Formosa capital, se concretaron 29 ediciones barriales en zonas como San Agustín, El Porvenir, La Nueva Formosa y San Isidro, entre otras. Además, el programa extendió su alcance territorial al interior provincial, con jornadas de venta en Las Lomitas y Laguna Yema, recorriendo más de 680 kilómetros para garantizar la llegada de productos esenciales a las familias del oeste formoseño.

La producción paippera tuvo un rol protagónico en esta política de soberanía alimentaria: cuatro consorcios y grupos de productores organizados aportaron 138.658 kilos de alimentos, equivalentes al 56% del total comercializado, generando ingresos por más de $112 millones para las familias rurales.

La logística del programa está completamente organizada por el Estado provincial, que asegura el transporte seguro y refrigerado de los alimentos desde las chacras hasta los puntos de venta, sin trasladar costos adicionales al consumidor. Los productos ofrecidos incluyen carnes, harinas, quesos, leche, arroz, pan, huevos, gas, productos congelados, yerba mate y artículos de limpieza, entre otros, todos a precios justos.

De esta manera, el Gobierno de Formosa sostiene y profundiza el Programa Soberanía Alimentaria como una política pública que articula producción, inclusión y desarrollo sostenible, garantizando el acceso equitativo a los alimentos y fortaleciendo el entramado económico local en beneficio de todas las familias formoseñas.

Instituto Paippa: el inicio de todo

Durante su segundo año como gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán puso en marcha el Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA), cuyo objetivo es impulsar el autosostenimiento, la ocupación y la autogestión productiva del pequeño productor y su familia, mediante un proceso de promoción social y desarrollo sostenido. "Vamos a ir propendiendo a la comunidad organizada para luchar contra los efectos nocivos de la globalización, que es la concentración de la economía", expresó en su discurso en la fecha de su lanzamiento.

Miranda y Álvarez se refieren, en el documento, a esta concentración de la economía, ya que relatan el proceso en el que se dejó de entender a la problemática de la alimentación como una mera situación de oferta y demanda para pasar a verlo como un fenómeno político enfocado en la distribución desigual del ingreso en las sociedades.

La misión del Paippa, en este sentido, se describe como "fortalecer y acompañar el desarrollo integral y sostenido del pequeño productor agropecuario y su familia para que alcance, desde su identidad cultural, el autosostenimiento, ocupe de manera eficaz su tierra con la fuerza transformadora de su trabajo y, asociado con los otros vecinos, consolide, mediante la unidad, organización, solidaridad, capacitación y participación, el proceso social y productivo liberador que nace del modelo formoseño".

Este instituto se complementó con la venta de sus productos en los principales mercados del país y la comercialización a través de las Ferias Francas de la provincia. Dichas Ferias funcionan desde el 2002 y son la relación directa entre el productor y el consumidor, donde el productor puede exponer y vender sus productos, sin ningún tipo de intermediarios.