La crisis del sector de la construcción sigue golpeando con fuerza a La Rioja. Según datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), la provincia registró en febrero una baja interanual del 27% en el trabajo formal dentro del rubro, consolidándose como una de las más afectadas del país.
El informe de coyuntura al que accedió Economía Riojana indica que en febrero de 2025 hubo 924 obreros de la construcción con empleo registrado, frente a los 1.266 que había en el mismo mes del año pasado. Esta diferencia marca una tendencia sostenida a la baja que ya acumula 18 meses consecutivos, desde septiembre de 2023 hasta febrero de este año inclusive.
La Rioja quedó posicionada como la tercera provincia con mayor caída del empleo formal en la construcción, detrás de Santa Cruz (55,1%) y San Luis (39,6%). La explicación, según el propio informe, está en el peso que tiene la obra pública en el sector local: con una actividad casi completamente absorbida por proyectos estatales, la paralización de las obras dispuesta por el Gobierno nacional tuvo un impacto directo y profundo en la provincia.
Mientras tanto, a nivel nacional el retroceso en el empleo formal en la construcción fue del 2,5% interanual, lo que revela la magnitud del golpe para La Rioja, que quedó 24,5 puntos porcentuales por debajo de la media nacional.
La provincia y las Obras de calidad para los riojanos
La Rioja formó un importante convenio interinstitucional para mejorar las condiciones habitacionales de familias con niños, niñas y adolescentes en tratamiento oncológico. Este acuerdo, suscripto entre la Unidad Ejecutora del Plan Angelelli y el Ministerio de Desarrollo, Igualdad e Integración Social, se enmarca en el Programa Lazos Dorados, una iniciativa surgida en 2020 para atender la falta de un servicio de oncopediatría en la provincia.
El objetivo principal es garantizar entornos dignos y adecuados para que los niños puedan continuar sus tratamientos en casa, brindando así contención y apoyo integral a estas familias. Durante el evento, se resaltó que el Estado provincial no solo acompaña el tratamiento médico, sino que también asume la responsabilidad de ofrecer contención emocional y soluciones habitacionales. Además, se subrayó la capacidad de brindar respuestas rápidas y efectivas debido a que no es una población muy numerosa, y se enfatizó que este convenio es una herramienta fundamental para que las familias sientan que no están solas.
El convenio surge de la detección de diversas carencias en las viviendas de las familias que forman parte del Programa Lazos Dorados, como baños en mal estado o filtraciones, que no son adecuados para un niño en tratamiento oncológico. Tanto el ministro Menem como la administradora Leguiza coincidieron en que esta articulación permitirá intervenir directamente y brindar soluciones donde más se necesitan, proyectando una mejor calidad de vida para estas familias.