La crisis económica y las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei afectan a la industria local en La Rioja: en Capital, la textil Luxo, y en Sanagasta, la fábrica de calzado Vulcalar, anunciaron su cierre definitivo, dejando sin empleo a cerca de un centenar de trabajadores. Ambas empresas atribuyen la medida a la fuerte caída de las ventas en los últimos meses por la apertura de importaciones.
En La Rioja capital, la textil Luxo, instalada hace pocos años y beneficiada con incentivos provinciales para su planta en Capital, anunció el cierre definitivo de sus operaciones. Días atrás la empresa había despedido a 13 trabajadores, poco antes de las elecciones del 26 de octubre, y ahora la decisión afecta a todo su personal local.
Por su parte, Vulcalar, la empresa de calzado de Sanagasta, también cerró sus puertas, dejando sin empleo a 80 trabajadores. La decisión no sorprendió del todo, ya que el personal había sido advertido desde principios de año sobre las dificultades de la compañía frente a la apertura de importaciones y la caída de las ventas.
La empresa finalizó sus actividades tras 2 años y 7 meses de funcionamiento en la provincia. La compañía comenzó con 81 puestos de trabajo calificados, que ahora quedaron vacantes debido al cierre, en un contexto de dificultades para la industria nacional frente a la apertura de importaciones y la caída de ventas.
Desde la comuna, el intendente Federico Sbiroli explicó que realizaron gestiones para sostener la producción hasta noviembre y que se están llevando adelante los pasos necesarios para que los trabajadores reciban las indemnizaciones correspondientes.
La Rioja perdió 8 mil empleos en el sector de la construcción
En el contexto de una crisis económica derivada del ajuste del Gobierno nacional, desde el sector de la construcción señalaron que en la provincia ya se perdieron ocho mil empleos debido a la paralización de las obras públicas y advirtieron que la situación "continúa deteriorándose".
En diálogo con Medios Rioja, el titular de la UOCRA filial La Rioja y miembro de la CGT local, Sebastián Di Fiore, explicó que "se perdieron 8000 puestos laborales en dos años en el ámbito de la construcción", y afirmó: "Si bien los trabajadores siempre buscan reinventarse y hacer trabajos ocasionales, la realidad es que se perdieron todos esos puestos que contaban con obra social y todos los beneficios correspondientes por estar afiliados al sindicato".
En ese sentido, el secretario gremial indicó que en la provincia de La Rioja había "casi 15 mil trabajadores, entre las rutas, viviendas, además del sector privado". Di Fiori señaló que este martes mantuvo un encuentro en Buenos Aires con responsables de obras en rutas nacionales, como la 73 y la 75, y lamentó que se detuvieran los trabajos, ya que la empresa que los ejecuta no recibió el pago por parte del Gobierno nacional, lo que obligará a despedir a más empleados.
