Tras la crisis económica nacional, anunciaron despidos en una empresa olivícola en La Rioja

Luego de tomar la decisión de desvincular a 21 personas, la firma argumentó que la falta de producción los obliga a reducir los cultivos. El sindicato ya anticipó medidas gremiales.

04 de junio, 2025 | 21.27

En el marco de una crisis económica nacional, un nuevo conflicto laboral sacude al sector agroindustrial en La Rioja. La empresa Olivos Argentinos de Bazán, despidió a 21 trabajadores en los últimos días. Esto generó la inmediata reacción de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), quienes sostienen que fueron injustificados. 

En diálogo con Rioja Virtual, el delegado regional de UATRE, Omar Muga, aseguró: "El despido es con causa y nosotros entendemos que el 247 que plantean no es así, deberían haber presentado un proceso preventivo de crisis y por eso planteamos que es un despido incausado y deben pagar la totalidad de la indemnización".

"La empresa argumenta falta de producción en la notificación que presentan. En esa merma de la producción o del cultivo, ellos tienen que reducir el plantel. Vamos a presentar un pedido de audiencia en la Secretaría de Trabajo para defender los derechos de los trabajadores", remarcó Muga. 

Los efectos negativos de las políticas económicas de Milei

A principios de junio, la cooperativa textil de Chamical, Nueva Esperanza, cerró sus puertas al igual que Olivos Argentinos, y dejó a 38 trabajadores sin empleo. Este cierre se suma a una creciente ola de despidos en el sector textil riojano, gravemente afectado por las políticas económicas nacionales, especialmente la apertura de importaciones y la caída de las ventas.

La Rioja es uno de los polos textiles más importantes del país y enfrenta una profunda crisis industrial, con cierres de empresas que se multiplican en un contexto de retracción económica. La drástica caída comenzó en enero, y tras seis años de funcionamiento intenso, se volvió insostenible la continuidad de la fábrica.

La situación se ve agravada por el impacto de las importaciones masivas en la industria textil riojana, que representa la mitad del empleo industrial de la provincia. Según un informe de la Fundación Pro Tejer, las importaciones de ropa y textiles para el hogar se dispararon un 86% y 109% interanual en volumen durante el primer cuatrimestre de 2025, alcanzando récords históricos. Esta avalancha de productos importados a bajo costo genera una competencia desleal para la producción nacional, al punto de que seis de cada diez prendas en el mercado argentino contienen algún componente importado.