En una noche inolvidable para el deporte de La Rioja, el Club Riachuelo se consagró campeón de la temporada 2024/25 de la Liga de Desarrollo tras vencer en una vibrante final a Obras Basket por 73 a 71. El Superdomo fue el escenario del histórico partido que consagró al “Eterno” ante un marco imponente de público, que acompañó y alentó durante toda la jornada.
El equipo local mostró solidez y determinación a lo largo del partido, con parciales de 23-16, 23-17, 16-24 y 11-14. Mateo Corso, con 19 puntos, y Joaquín Fernández, con 17, fueron los goleadores del campeón, mientras que este último fue distinguido como el Jugador Más Valioso (MVP) del Final Four con una valoración de 23. Fabricio Díaz también tuvo un desempeño destacado con 10 puntos y 13 rebotes.
El partido comenzó con un claro dominio de Riachuelo, que se adelantó rápidamente 10-4 gracias a una ofensiva prolija y efectiva. Obras Basket respondió con transiciones veloces y la presencia de Joaquín López Lorens en la pintura, pero el primer cuarto cerró con ventaja local por 23-16. En el segundo período, Riachuelo mantuvo su superioridad con un ataque comandado por Fernández y una defensa que impidió los tiros exteriores de Obras, llevándose una ventaja de 46-33 al descanso.
Una espectacular final
En el arranque del tercer cuarto, Riachuelo estiró la diferencia a 14 puntos, pero el conjunto de Capital Federal ajustó su defensa, mejoró sus decisiones y logró un parcial de 9-0 que lo dejó solo cinco puntos abajo antes del último capítulo. Allí, Obras continuó con su remontada: un triple con tablero de Finetti empató el partido y un acierto de Barrios desde larga distancia le dio la delantera a los visitantes.
No obstante, en un final de alto voltaje, Corso respondió con dos dobles consecutivos y Fernández sumó desde la línea de libres para devolver la ventaja a los riojanos. Pérez Barrios empató nuevamente, pero falló el libre adicional. Con solo segundos por jugar, Fernández recuperó una pelota dividida clave, fue a la línea y puso cifras definitivas. En la última ofensiva, Pérez Barrios falló un triple sobre la chicharra y el triunfo quedó en manos de Riachuelo.
Un fin de semana consagratorio para el “Eterno”
Riachuelo, que había clasificado al Final Four como el cuarto mejor equipo de la temporada regular, coronó un fin de semana soñado con dos triunfos cargados de emoción. En semifinales había superado también en la última bola a su rival, y en la final sacó a relucir su carácter, profundidad de plantel y juego colectivo.
El título es fruto de una estructura sólida, una identidad de juego consolidada y figuras que asumieron protagonismo en los momentos clave. Corso, que cerró su ciclo en la Liga de Desarrollo con una actuación brillante, se despidió levantando el trofeo, mientras que Fernández se erigió como líder y MVP del cuadrangular final.
Por el lado de Obras, cuatro jugadores anotaron en doble dígito, con Pérez Barrios (16), Finetti (14 con 4/4 en triples), Barrios (13) y López Lorens (13), quien fue determinante pero debió salir lesionado. Nacho Respaud también tuvo un aporte notable con 7 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias.