Formosa se consolidó como la provincia con el salario docente más alto del Nordeste Argentino (NEA), en el marco de una política sostenida que prioriza la defensa del poder adquisitivo de los trabajadores frente al impacto inflacionario y al contexto de recorte de fondos nacionales. Según datos oficiales publicados por el medio NEA Hoy, el salario neto de un docente de jornada simple sin antigüedad en Formosa alcanzó los $972.176, lo que representa un incremento acumulado del 55% en lo que va del año.
Cabe destacar que este aumento fue posible gracias al nuevo valor del punto índice, fijado en $1.463,96, y a la actualización del FOPID, la Conectividad Provincial y el complemento por servicios, que elevaron los ingresos de los trabajadores del sistema educativo.
Durante el anuncio de este aumento, el gobernador Gildo Insfrán destacó que estas medidas son parte de un “propósito permanente de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores frente a las perjudiciales medidas socioeconómicas impulsadas por la actual gestión nacional”. El mandatario remarcó además el esfuerzo fiscal sin endeudamiento, al destinar más de $321.000 millones en salarios durante el año y realizar un desembolso adicional de $21.000 millones para los incrementos.
A pesar de la caída del 9% en los recursos coparticipables nacionales en septiembre, producto del ajuste dispuesto por el Gobierno nacional, Formosa logró mantener los aumentos con fondos provinciales, reafirmando su política salarial como “diametralmente opuesta” a la visión nacional que busca “licuar los ingresos de los trabajadores”.
La situación en el NEA
En Chaco, la suspensión de la cláusula gatillo —mecanismo que actualizaba automáticamente los sueldos por inflación— generó un conflicto con los gremios del sector. Los aumentos salariales de 2025 apenas alcanzaron el 17%, ubicando el salario inicial docente en torno a los $801.696. La decisión del Gobierno provincial de frenar los incrementos desde julio provocó reclamos por la reactivación del mecanismo de ajuste y la apertura de paritarias.
En Corrientes, la estructura salarial mantiene un alto porcentaje de sumas no remunerativas, que no se incorporan al cálculo de jubilaciones ni aguinaldos. Los docentes recibieron un incremento del 12% y los trabajadores estatales un 25% no remunerativo, lo que derivó en un salario promedio de $909.280. Sin embargo, la fragmentación del salario y la pérdida frente al costo de vida generan preocupación en el sector.
Por su parte, Misiones continúa mostrando los peores indicadores salariales del NEA. A pesar de un aumento del 2,5% en agosto, el sueldo inicial docente sin antigüedad ronda los $630.264, una cifra que marca un retroceso respecto del año anterior. Las organizaciones gremiales exigen una revisión de los incrementos y una recomposición urgente, alertando que la pérdida del poder adquisitivo afecta directamente la calidad educativa y el bienestar docente.
El contexto nacional también influye en las provincias. La eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y la Paritaria Nacional Docente, dispuesta por decreto en mayo de 2025, fue considerada por la Confederación de Trabajadores de la Educación como un “retroceso grave en materia de derechos laborales”. Sin esos instrumentos, cada provincia debió asumir con recursos propios la recomposición de los salarios del sector.
Formosa logró sostener e incluso ampliar los aumentos, destacándose como una de las pocas jurisdicciones que no congeló los haberes ni redujo beneficios. Para el Gobierno provincial, esta política refleja una decisión estratégica de proteger el ingreso docente, garantizar la estabilidad y consolidar un modelo de desarrollo inclusivo basado en la educación y la justicia social.
De este modo, en un escenario de fuerte desigualdad regional y contracción económica, Formosa se diferencia por su compromiso sostenido con los trabajadores de la educación, garantizando condiciones laborales y salariales como una referencia nacional en la defensa del salario y la inversión educativa.