Pese a los recortes aplicados por el Gobierno nacional en las transferencias a las provincias, Formosa logró aumentar su ejecución presupuestaria y sostener el equilibrio de sus cuentas públicas. Según un informe elaborado por una consultora privada, la provincia registró en el segundo trimestre de 2025 el mayor incremento interanual del gasto público del país.
Esta suba fue del 37,9%, impulsada principalmente por el crecimiento en las prestaciones de la seguridad social, que treparon un 40%, y por los fondos destinados a los trabajadores estatales, que se incrementaron un 53%. En contraposición al resultado que arrojo el relevamiento, la evolución del gasto provincial en todo el país muestra que todas las jurisdicciones debieron reforzar sus erogaciones ante la reducción de los envíos nacionales, producto del ajuste fiscal impulsado por el Gobierno de Javier Milei.
Por su parte, Formosa se destacó no solo por haber encabezado el crecimiento del gasto, sino también por mantener el menor nivel de deuda pública en relación con sus ingresos dentro del NEA, lo que demuestra una administración ordenada a pesar del contexto adverso.
El informe aclara que parte de este incremento se explica por una baja base comparativa: en 2024, la provincia había sido una de las más prudentes en materia de gasto público, en respuesta a la incertidumbre que generó el nuevo esquema nacional de financiamiento. Durante ese año, el gasto formoseño había experimentado la mayor caída del país, lo que posiciona al crecimiento actual como una recomposición de los niveles previos.
Sin embargo, el impacto del ajuste nacional sigue siendo notorio. En comparación con 2023, las erogaciones provinciales aún se ubican un 20% por debajo, reflejando el daño estructural que provocó la caída de los fondos federales en 2024. Pese a ello, los ingresos provinciales aumentaron un 7%, permitiendo sostener políticas sociales y laborales que amortiguan los efectos de la crisis en los sectores más vulnerables.
El informe destaca que el comportamiento fiscal de las provincias fue contracíclico respecto al Gobierno nacional. Mientras la administración central mantuvo una política de ajuste, los gobiernos provinciales optaron por incrementar el gasto público para atender las necesidades sociales derivadas de la recesión y la caída del poder adquisitivo.
En ese sentido, la expansión de las erogaciones en Formosa estuvo orientada a sostener salarios docentes, comedores escolares, prestaciones sociales y programas de asistencia directa, todos sectores impactados por la retracción de los recursos federales. “Las provincias están siendo las que sostienen a los sectores que sufren el ajuste”, señala el documento.
El fenómeno se repitió en todo el país: todas las jurisdicciones registraron aumentos interanuales del gasto durante el segundo trimestre, con subas que en algunos casos superaron el 30% real. Esta expansión fue interpretada como un rebote esperado, luego de la fuerte contracción fiscal que atravesaron las provincias en 2024.
Un dato que resalta el estudio es que, pese al incremento de las erogaciones, varias provincias lograron mantener el superávit fiscal, lo que demuestra que la expansión del gasto fue acompañada por una mejora en los ingresos, en buena medida gracias al repunte de la recaudación local y al esfuerzo de las administraciones por priorizar la estabilidad financiera.
