Un incendio de grandes proporciones afecta desde el pasado viernes al Parque Nacional Río Pilcomayo, en el norte de Formosa, cerca de la localidad de Laguna Blanca. La reserva, que cuenta con una superficie total de 51.889 hectáreas, es un área protegida de vital importancia por su biodiversidad y su rol en la preservación de especies animales y vegetales del Chaco húmedo y seco.
Imágenes satelitales muestran que los focos iniciales ya consumieron cerca de 2.000 hectáreas. Según especialistas, el impacto sobre la biodiversidad es severo: se perdieron especies vegetales nativas, se desplazó la fauna y se deterioran ecosistemas esenciales para la regulación climática y la conservación de recursos hídricos. La falta de una respuesta efectiva del gobierno nacional agrava la situación día a día, advirtieron expertos en medio ambiente.
Según publicó el medio Agenfor, el incendio comenzó a afectar al Parque el viernes pasado y, hasta este lunes, se mantenían activos al menos tres focos ígneos, en los que trabajaron brigadistas del Plan Nacional de Manejo del Fuego con apoyo del personal de parques nacionales. Durante la tarde del domingo, se sumó un avión hidrante, que realizó vuelos constantes sobre los sectores más comprometidos para intentar contener el avance de las llamas. Las condiciones climáticas, con vientos variables, complicaron el trabajo de los equipos y generaron preocupación por una posible expansión hacia zonas de mayor valor ecológico.
Organizaciones ambientalistas denunciaron la ausencia de inversión y planificación en la prevención de incendios forestales, alertando también sobre la falta de infraestructura, la insuficiencia de brigadistas y la carencia de campañas de concientización sostenidas en el tiempo. “Estamos frente a un verdadero desastre ambiental que no solo afecta al presente, sino que compromete la posibilidad de recuperación futura del parque”, advirtieron especialistas, reclamando medidas urgentes y coordinadas entre Nación y provincias.
Mientras tanto, las llamas continúan arrasando uno de los pulmones verdes más valiosos de la región, dejando en evidencia que la protección del patrimonio natural aún no figura como prioridad en la agenda nacional.
La importancia del Parque en la región
El Parque Nacional Río Pilcomayo conserva una muestra representativa del Distrito Oriental del Gran Chaco, caracterizado por extensas llanuras cubiertas de esteros y lagunas, sabanas con palmares, isletas de monte y selvas de ribera. Su clima subtropical templado permite el desarrollo de diversos ecosistemas que sostienen una rica biodiversidad.
La fauna del parque se destaca por su gran diversidad, con numerosas especies de aves, peces, anfibios, reptiles y mamíferos, todas adaptadas al entorno subtropical. Esta variedad convierte al Río Pilcomayo en un refugio clave para la conservación de la vida silvestre y en un punto de interés para investigadores y amantes de la naturaleza.
Para los visitantes, el parque cuenta con dos áreas de uso público: Estero Poí y Laguna Blanca, ambas ideales para la recreación y el esparcimiento durante todo el año. Se recomienda planificar la visita entre los meses de marzo y octubre, cuando las condiciones climáticas favorecen una experiencia más agradable y segura en estos espacios naturales.