El Concejo Deliberante de Escobar dio marcha atrás y rechazó por unanimidad el proyecto para construir el bingo en Ingeniero Maschwitz, impulsado por el PRO y rechazado por los vecinos. Hace algunas semanas, la Cámara en lo Contencioso Administrativo de San Nicolás ratificó la medida cautelar que mantenía suspendida la ordenanza municipal que habilitaba el emprendimiento. La norma habilitaba el "desarrollo comercial y recreativo con sala de bingo” junto a la Ruta 26.
La principal resistencia salió de los vecinos de Ingeniero Maschwitz, que promovieron iniciativas como el colectivo "No al Bingo". En las presentaciones judiciales que hicieron, remarcaron la residencialidad del área, la falta de convalidación provincial y la ausencia de estudios ambientales y participación. Sin embargo, con la caída del proyecto para construir el bingo no se termina el debate adentro de Maschwitz, ahora organizaciones barriales pidieron frenar cualquier Código de Ordenamiento del Territorio o cambios de zonificación sin estudios de impacto ambiental previos, audiencias públicas y participación de los vecinos.
El Concejo dejó sin efecto la 6350/24 aprobada en diciembre pasado. En los considerandos del envío que firmó el intendente Ariel Sujarchuk constaban el polígono y las seis parcelas alcanzadas (Circ. IX, partidas 118-41798, 118-41794, 118-41800, 118-41805, 118-41792 y 118-41804) y un dato político-administrativo clave: no había ingresado ningún proyecto particular bajo ese paraguas normativo.
Entre los promotores de la ordenanza que ahora cayó en desgracia se encontraban el concejal Leandro Goroyesky (PRO). En la trastienda del negocio del juego aparecían los históricos Daniel Angelici y Daniel Mautone, y también Fabio Fernández, articulando gestiones y respaldos para viabilizar el proyecto.
Los vecinos de Maschwitz promovieron un amparo con colectivos como No al Bingo y redes de la Ruta 26, patrocinados por el abogado Lucas Alonso Carli. La estrategia apuntó a la residencialidad del área, la falta de convalidación provincial (DL 8.912/77) y la ausencia de estudios ambientales y participación. *“Hoy ganó el sentido común: no se puede convertir por ordenanza un barrio residencial en un polo de juego sin controles ni audiencias. La Justicia marcó el estándar y la política tuvo que aceptar. Ahora hay que estar atentos a lo que viene”, dijo Alonso Carli.
La unanimidad alcanzó a los bloques y ediles de todos los partidos. Unión por la Patria: María Laura Guazzaroni (Presidenta del HCD), Flavia Battistiol, Jonatan Cruz, Patricia De la Cruz, Tomasa Flores, Andrea González, Brian Parsons, Matías Peralta, Javier Rehl (Pte. de bloque), Silvia Riedel, Sandra Yanina Sotelo, Lorena Vogel, Carolina Ybañez. La Libertad Avanza: Mariana Huber (Pta. de bloque), Florencia Campo Dall Orto, Daniel Girotti, Diego Muzzio. Juntos Escobar: Ramón Álvarez, Patricia Froy, Leandro Goroyesky. Cambia Escobar: Diego Castagnaro (Pte. de bloque). Proyecto Escobar: María Gabriela Hernández (Pta. de bloque). Compromiso con Escobar: Carina Chmit (Pta. de bloque). Unión Liberal: Griselda Romariz de Aristi (Pta. de bloque).
El camino del proyecto hasta la marcha atrás
El primer revés judicial para los impulsores del bingo en Maschwitz llegó el 18 de julio de este año, cuando la jueza Mónica Edith Ayerbe, del juzgado Contencioso Administrativo de Zárate-Campana, dictó una medida cautelar para frenar la iniciativa, asegurando que alteraba el uso del suelo en una zona residencial sin cumplir con los procedimientos urbanísticos y ambientales exigidos por la legislación provincial. El 2 de octubre, rechazó el intento municipal para que se levante la cautelar.
El 27 de octubre, la Cámara de San Nicolás confirmó dicha cautelar, con la firma de los camaristas Damián Nicolás Cebey y Marcelo José Schreginger. El tribunal señaló que la ordenanza local no puede modificar un uso residencial sin la previa convalidación provincial prevista en el Decreto-Ley 8.912/77, ni postergar los estudios de impacto ambiental y los mecanismos de participación ciudadana. La Cámara consideró insuficiente el decreto municipal que prometía realizar esos controles “a futuro”. "No se advierte una crítica con suficiente entidad para desbaratar los sólidos argumentos de la jueza Ayerbe", explicó en su voto el camarista Schreginger.
