El año perdido de Anabel ilustra los fallos del programa español contra el cáncer de mama

03 de diciembre, 2025 | 06.53

Anabel Cano creía que estaba fuera de peligro después de que en 2023 no le hicieran ningún seguimiento en una revisión de cáncer de mama en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Pero un año después, durante lo que ella suponía que era otra revisión rutinaria, empezó a darse cuenta de que algo iba mal cuando los médicos se centraron únicamente en su mama derecha con caras de preocupación. Le dijeron que tenía cáncer. En octubre, tras someterse a quimioterapia, pasó por el quirófano para someterse a una mastectomía.

Cano es una de las miles de mujeres de Andalucía que no fueron debidamente informadas de los resultados no concluyentes de sus mamografías. El retraso en el diagnóstico provocó protestas, demandas judiciales y la dimisión del responsable regional de sanidad.

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"Yo acepto el cáncer, pero lo que no acepto es por qué me han abandonado un año", dijo a Reuters.

La polémica ha saltado a la política nacional: el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, la ha utilizado para atacar a su oponente, el conservador Partido Popular, que gobierna en Andalucía, y el Ministerio de Sanidad ha ordenado a todas las comunidades autónomas que revisen los protocolos de detección del cáncer.

Andalucía, la comunidad autónoma más poblada de España y antiguo bastión socialista, debe celebrar elecciones autonómicas antes de junio de 2026. Es una de las varias votaciones regionales que podrían servir de barómetro para unas elecciones nacionales previstas para 2027.

PACIENTES CON INCERTIDUMBRE

La mayoría de los casos de retraso en el diagnóstico estaban relacionados con el Hospital Virgen del Rocío, donde fallaron los protocolos de seguimiento, dejando a los pacientes sin saber que era necesario hacer más pruebas.

No está claro si se debió a un error humano o a un fallo de los sistemas.

Las autoridades andaluzas afirman que han puesto en marcha nuevas directrices para evitar casos similares en el futuro.

Desde que Cadena Ser dio a conocer la noticia a finales de septiembre, la Junta de Andalucía ha reprogramado las pruebas de 2.317 mujeres cuyos exámenes mostraron anomalías mamarias de las que no habían sido informadas.

La mayoría de las anomalías son benignas, según la Junta de Andalucía. No hay datos oficiales sobre si alguna de esas mujeres resultó tener cáncer.

La asociación contra el cáncer de mama Amama asegura que lleva advirtiendo desde 2021 de que había fallos en el programa de cribado y cree que puede haber más casos aún por descubrir, que afectarían posiblemente a un total de entre 3.000 y 6.000 mujeres.

Manuel Jiménez Soto, abogado colaborador de Amama, representa a más de 200 mujeres que han demandado o piensan demandar al gobierno regional por negligencia.

Cada caso es diferente y, por tanto, individual, aunque siempre hay un mismo patrón, dijo.

La fiscalía está investigando si el programa de cribado del cáncer se gestionó mal. El martes abandonó otra investigación sobre la supuesta desaparición de datos del portal de salud, al concluir que toda la información estaba intacta.

El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres andaluzas, españolas y europeas.

Alrededor de 1,3 millones de mujeres andaluzas forman parte del programa de cribado y cada año se realizan unas 400.000 mamografías. Alrededor de 1.800 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama el año pasado gracias al programa, según las estadísticas oficiales.

Cano cree que podría haber evitado perder el pecho si el cáncer se hubiera detectado antes.

El diagnóstico tardío destrozó su vida. Perdió su trabajo de limpiadora, tuvo que vender su casa y ahora vive con su hermana con solo 470 euros (546 dólares) al mes de prestaciones sociales.

"Si me hubieran llamado (antes), yo estaría hoy trabajando, estaría en mi casa, estaría feliz", afirma.

(1 dólar = 0,8608 euros)

(Información adicional de Emma Pinedo; redacción de Emma Pinedo; edición de Charlie Devereux y Sharon Singleton; edición en español de María Bayarri Cárdenas)