Soldados israelíes mataron al menos a 29 palestinos en Gaza y ordenaron nuevas evacuaciones el martes, dijeron médicos locales y residentes, un nuevo derramamiento de sangre poco después de que Israel e Irán alcanzaran un alto el fuego para poner fin a una guerra aérea de 12 días.
El acuerdo entre Israel e Irán anunciado por el presidente de EEUU, Donald Trump, despertó esperanzas entre los palestinos de poner fin a más de 20 meses de guerra en Gaza, que ha demolido gran parte del territorio, desplazado a la mayoría de los residentes y ocasionado malnutrición generalizada.
"¡Basta ya! El universo entero nos ha defraudado. (El grupo libanés respaldado por Irán) Hezbolá llegó a un acuerdo sin Gaza y ahora Irán ha hecho lo mismo", dijo Adel Farouk, de 62 años, de la ciudad de Gaza.
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"Esperamos que Gaza sea la próxima", dijo a Reuters a través de una aplicación de chat.
Pero la violencia mortal continuó sin apenas tregua.
Marwan Abú Naser, del Hospital al-Awda de Nuseirat, en el centro de Gaza, dijo que había recibido 19 muertos y 146 heridos de personas que intentaban llegar a un centro cercano de distribución de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), respaldada por EEUU.
Abú Naser dijo a Reuters que las víctimas eran por disparos.
El ejército israelí dijo que durante la noche se identificó una concentración adyacente a las fuerzas que operan en el corredor central Netzarim, en Gaza, y que estaba revisando los informes sobre víctimas.
En respuesta a una petición de Reuters, la GHF dijo en un correo electrónico que no había oído hablar de ningún incidente violento cerca de su centro de ayuda, que, según dijo, estaba situado varios kilómetros al sur del corredor de Netzarim.
Los camiones de ayuda de la ONU que entran en Gaza también utilizan las carreteras de la zona y, en los últimos días, los palestinos han denunciado la muerte de personas por fuego israelí mientras esperaban en los arcenes para tomar bolsas de harina de los camiones.
Israel ha estado canalizando gran parte de la ayuda que deja entrar en Gaza a través de la GHF, que gestiona un puñado de centros de distribución en zonas vigiladas por las fuerzas israelíes.
Naciones Unidas rechaza el sistema de reparto de la GHF por considerarlo inadecuado, peligroso y una violación de las normas de imparcialidad humanitaria. Israel afirma que es necesario para evitar que los milicianos de Hamás, contra los que lucha, desvíen las entregas de ayuda. El grupo islamista palestino lo niega.
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), dijo a la prensa en Berlín el martes que el nuevo mecanismo era una "abominación" y "una trampa mortal".
Por otra parte, otras 10 personas murieron en un ataque aéreo israelí contra una casa en el barrio de Sabra, en la ciudad de Gaza, con lo que el número de víctimas mortales del martes asciende al menos a 29, según los médicos.
Israel afirma que los milicianos utilizan zonas residenciales edificadas como cobertura operativa. Hamás lo niega.
PRÓXIMA TREGUA EN GAZA
Los palestinos dijeron que ojalá el alto el fuego entre Israel e Irán anunciado por Trump se hubiera aplicado a Gaza.
Para aumentar su frustración, el ejército israelí lanzó octavillas sobre varias zonas del norte de Gaza ordenando a los residentes que abandonaran sus hogares y se dirigieran hacia el sur, en lo que parecía anunciar nuevos ataques militares israelíes contra Hamás.
"Regresar a las zonas de combate es un riesgo para sus vidas", decía el comunicado del ejército.
Fuentes cercanas a Hamás dijeron a Reuters que se habían producido algunos nuevos esfuerzos para reanudar las conversaciones de alto el fuego con Israel. Afirmaron que Hamás estaba abierta a debatir cualquier oferta que "pusiera fin a la guerra y garantizara la retirada de Israel de Gaza". Sin embargo, se hacían eco de las antiguas condiciones de Hamás, que Israel siempre ha rechazado.
Hamás ha dicho que está dispuesta a liberar a los rehenes que quedan en Gaza si se llega a un acuerdo para poner fin a la guerra, mientras que Israel afirma que solo puede terminar si Hamás se desarma y desmantela. Hamás se niega a deponer las armas.
La guerra en Gaza se desencadenó cuando milicianos liderados por Hamás atacaron Israel el 7 de octubre de 2023, mataron a 1.200 personas y tomaron 251 rehenes, según los recuentos israelíes.
La posterior guerra aérea y terrestre de Israel en Gaza ha matado a unos 56.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad gazatí, dirigido por Hamás, al tiempo que ha desplazado a casi toda la población de más de 2 millones de personas y ha extendido una crisis de hambre.
Con información de Reuters
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