Un martes por la mañana de mayo, en una concurrida avenida de Ciudad de México, una asistente de la alcaldesa de la ciudad estacionó su camioneta Audi negra cerca de estación de metro para recoger a un colega.
Su asesino les estaba esperando.
El sicario disparó a quemarropa a los funcionarios a través del parabrisas del auto, primero, y luego por la ventanilla del conductor, antes de correr y desaparecer en el bullicio matutino de la ciudad, según muestra un video del ataque visto por Reuters.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los asesinatos de Ximena Guzmán, secretaria de la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada, y de José Muñoz, asesor de la alcaldesa, conmocionaron de inmediato a la élite política y empresarial de Ciudad de México.
No sólo era inusual este tipo de violencia política selectiva en la capital, sino que muchos creían que los asesinatos eran un claro mensaje de grupos del crimen organizado a Brugada para que les dejara el paso libre.
Con unos 30,000 homicidios al año, México tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo, por detrás de Myanmar, Honduras y Jamaica, según un informe de la ONU para 2023.
Pero la violencia se concentra casi exclusivamente en zonas fuera de la capital: todos menos uno de los 37 candidatos a cargos locales y federales asesinados en el periodo previo a las elecciones generales del año pasado se encontraban fuera de Ciudad de México.
Expertos han señalado a los poderosos cárteles de la droga como los responsables.
Reuters habló con cinco empresarios que se refirieron a los asesinatos como espeluznantes y aterradores, pero declinaron dar su nombre por temor a ponerse en peligro. Un ejecutivo bancario dijo que ya utiliza un vehículo blindado y que no esperaba aumentar más las medidas de seguridad.
Desde el dramático intento de asesinato en 2020 del entonces jefe de policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch-actual Secretario de Seguridad de México-, la capital no había visto lo que al menos dos expertos consideran un flagrante esfuerzo por intimidar a sus líderes políticos.
Los asesinatos han socavado, al menos momentáneamente, la reputación de la ciudad como refugio seguro frente a la violencia política generalizada del país.
Hay mucho en juego en la capital. Ciudad de México es el corazón palpitante del país: un centro empresarial, político y turístico vital tanto para el funcionamiento de la segunda mayor economía de América Latina como para su imagen global.
Cualquier sensación de que la ciudad ya no es segura podría asestar un golpe devastador a su imagen, especialmente cuando México coorganiza la Copa Mundial de Fútbol de 2026 junto con Canadá y Estados Unidos.
La Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México no ha dado a conocer los resultados de su investigación en curso sobre el crimen ni ha identificado a un sospechoso.
Pero tres analistas de seguridad dijeron a Reuters que la naturaleza pública del ataque y sus objetivos de alto perfil apuntan al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos criminales más poderosos de México y etiquetado por Estados Unidos como organización terrorista.
Según David Saucedo, experto en seguridad de Ciudad de México que asesora a gobiernos estatales y empresas en materia de seguridad, los asesinatos muestran signos de una preparación meticulosa. Señaló que se produjeron durante la conferencia de prensa matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, en la que anunció detenciones y la confiscación de armas a grupos delictivos en varios estados.
"Lo hicieron con el objetivo de desmoronar la narrativa de Claudia Sheinbaum", dijo Saucedo. "Si lo quieres hacer mediático, lo haces en la ciudad", subrayó.
Ni el gobierno de Ciudad de México ni la presidencia respondieron a solicitudes de comentarios. Tras los asesinatos, Brugada prometió que el crimen no quedaría impune y que su gobierno seguiría luchando contra la delincuencia.
La policía de Ciudad de México afirmó que el caso se investiga "con el mismo rigor que todos los homicidios dolosos en la Ciudad", en respuesta a una consulta de Reuters.
PUNTO DE INTERÉS TURÍSTICO
En los últimos años, Ciudad de México se ha convertido en un punto de interés turístico, con más de 1 millón de turistas llegando al aeropuerto capitalino entre enero y marzo de este año, solo superado por Cancún como la terminal aérea con mayor tráfico del país.
La seguridad ha sido vital para el renacimiento de la ciudad como destino atractivo para los negocios y el turismo.
Entre 2019 y 2023, cuando Sheinbaum era alcaldesa, los homicidios en la ciudad se redujeron aproximadamente a la mitad, según datos del gobierno federal, un récord que promovió en su exitosa campaña presidencial.
Sin embargo, la presencia de los cárteles de la droga en la capital sigue latente. Los dueños de negocios afirman que es común que los grupos del crimen organizado obliguen a los clubes nocturnos a vender drogas en sus baños, mientras que a algunos restaurantes se les exigen extorsiones para operar.
Algunos de los residentes capitalinos más adinerados han estado tomando más precauciones en los últimos meses, comentó Fernando Ortega, de Blindaje Diamante, una tienda de vehículos blindados en Ciudad de México.
"Hay un mercado de clientes que realmente, pues no es como te digo, no buscan un blindaje (...) pero sí quieren sentirse protegidos", dijo Ortega, señalando un aumento en las ventas de vehículos blindados este año.
Los analistas de seguridad afirman que Brugada se enfrenta ahora a un dilema: no puede dejar el crimen impune, pero una respuesta de mano dura corre el riesgo de represalias en la ciudad por parte de grupos criminales.
Esto refleja el desafío de seguridad más amplio que enfrenta el país, especialmente ahora que el presidente Donald Trump exige una respuesta más contundente al crimen organizado en México.
"México está entre la espada y la pared", dijo David Shirk, profesor de la Universidad de San Diego, quien estudia problemas de seguridad en México.
Con información de Reuters