REENVÍO-Ejército venezolano opta por "resistencia revolucionaria" ante eventual ataque de EEUU

11 de noviembre, 2025 | 08.39

ters) -Venezuela está desplegando armamento, incluyendo equipo ruso con décadas de antigüedad, y planea lanzar una resistencia de tipo guerrillero o sembrar el caos en caso de un ataque aéreo o terrestre estadounidense, según fuentes con conocimiento de los esfuerzos y documentos de planificación consultados por Reuters.

Esta estrategia constituye una admisión tácita de la menor disponbilidad de personal y de equipos que sufre el país sudamericano.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha sugerido la posibilidad de operaciones terrestres en Venezuela, afirmando que "el territorio será el siguiente objetivo" tras varios ataques contra presuntos buques de narcotráfico en el Caribe y un importante despliegue militar estadounidense en la región. Posteriormente, negó estar considerando ataques dentro de Venezuela.

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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, afirma que Trump busca derrocarlo y que la ciudadanía y las fuerzas armadas venezolanas resistirán cualquier intento en ese sentido.

El ejército estadounidense supera con creces al venezolano, debilitado por la falta de entrenamiento, los bajos salarios y el deterioro de su equipo, según seis fuentes familiarizadas con las capacidades militares de Venezuela. Algunos comandantes de unidad se han visto obligados incluso a negociar con productores locales de alimentos para abastecer a sus tropas debido a la escasez de suministros gubernamentales, según informaron a Reuters dos fuentes con conocimiento de las fuerzas de seguridad del Estado.

Esta situación ha llevado al gobierno de Maduro a apostar por dos posibles estrategias: una respuesta de estilo guerrillero, mencionada públicamente, aunque sin detalles, por altos funcionarios, y otra que las autoridades no han reconocido.

EN LAS CALLES 

La defensa de estilo guerrillero, que el gobierno ha denominado "resistencia prolongada" y mencionado vagamente en transmisiones de la televisión estatal, implicaría que pequeñas unidades militares en más de 280 ubicaciones llevarían a cabo actos de sabotaje y otras tácticas guerrilleras, según las fuentes y documentos de planificación de la táctica de hace varios años, a los que Reuters tuvo acceso.

La segunda estrategia, la "anarquización", utilizaría a simpatizantes armados del partido gobernante para generar desorden en las calles de Caracas y hacer que Venezuela sea ingobernable para las fuerzas extranjeras, según una fuente con conocimiento de los esfuerzos de defensa y otra fuente cercana a la oposición.

No estaba claro cuándo el gobierno podría desplegar cada una de las tácticas, que según fuentes son complementarias, en caso de un ataque estadounidense. Pero las estrategias de resistencia no convencionales tienen pocas probabilidades de éxito, reconocieron las fuentes.

"En una guerra convencional no pasamos las dos horas, por eso se integró la milicia (...) se plantea es una guerra no convencional", dijo una fuente cercana al oficialismo.

Otra fuente con conocimiento de la defensa y la seguridad dentro de Venezuela afirmó que en el país "no estamos preparados ni profesionalizados para un conflicto. Ellos (el gobierno) tratan de simular y decir que sí, pero no, no estamos preparados contra una de las mayores potencias y uno de los ejércitos mejor preparados a nivel mundial". 

El Ministerio de Comunicación, que recibe las solicitudes de prensa en nombre de todo el gobierno venezolano, no respondió a las preguntas.

"Ellos creen que con un bombazo se acaba todo ¿Aquí en este país? Bombazo tiramos nosotros. Aquí en diciembre quemamos pólvora. ¿Una sola bomba? No, no es así", dijo el ministro del Interior, Diosdado Cabello, en la televisión estatal a principios de noviembre, refiriéndose a los fuegos artificiales que tradicionalmente se lanzan para las celebraciones navideñas.

Maduro ha elogiado a los "soldados de la patria" como herederos del héroe de la independencia, Simón Bolívar, pero las fuentes destacaron las precarias condiciones que enfrentan las tropas y advirtieron sobre la posibilidad de deserciones en caso de un ataque.

BAJOS SALARIOS

Maduro ha gozado de una fuerte lealtad militar siguiendo la estrategia de su predecesor, Hugo Chávez, quien colocó a oficiales en puestos gubernamentales como ministros o directores de empresas estatales para garantizar su fidelidad.

El liderazgo militar respaldó la victoria de Maduro en las elecciones de 2024, a pesar de las evidencias, respaldadas por numerosos observadores internacionales, de que el candidato de la oposición había ganado de forma contundente.

Pero las tropas tienen que lidiar con malas condiciones laborales que podrían generar deserciones, según las fuentes. Los soldados rasos ganan aproximadamente 100 dólares al mes en moneda local, una cifra muy inferior al costo mensual estimado de 500 dólares para una canasta básica de alimentos, de acuerdo con datos a abril del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.

En los últimos años, las tropas venezolanas se han enfrentado principalmente a civiles desarmados durante protestas callejeras, según una fuente cercana a la oposición.

Si bien Maduro ha afirmado que hay ocho millones de civiles entrenándose en milicias para defender Venezuela, algunos de los cuales han declarado a Reuters estar dispuestos a morir para defender su patria contra una fuerza extranjera, una fuente con conocimiento en defensa y seguridad estimó que, en un escenario de anarquía, solo participarían entre 5.000 y 7.000 personas, incluyendo personal de inteligencia, simpatizantes armados del partido gobernante y miembros de milicias. 

Mientras tanto, hay unos 60.000 miembros del Ejército y la Guardia Nacional que el gobierno desplegaría para su "guerra de resistencia" de estilo guerrillero, según la fuente.

El equipo militar, en su mayoría de fabricación rusa y con décadas de antigüedad, es deficiente, según informaron fuentes a Reuters.

Venezuela adquirió unos veinte cazas Sukhoi de la compañía rusa en la década de 2000, pero "al lado de los (bombarderos) B-2 de Estados Unidos no son nada", dijo una fuente con conocimiento en defensa y seguridad, añadiendo que los helicópteros, tanques y misiles portátiles de fabricación rusa de Venezuela, capaces de destruir aviones a baja altura, también están obsoletos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia declaró la semana pasada estar preparado para responder a las solicitudes de apoyo militar de Maduro, incluyendo reparaciones para los cazas Sukhoi, modernización de los sistemas de radar y la entrega de sistemas de misiles.

MISIL Y GUERRILLAS

Los 5.000 misiles Igla de fabricación rusa de Venezuela ya han sido desplegados, según una de las fuentes, y las órdenes militares indican que, al recibir "el primer ataque de los estadounidenses, todas las unidades deben dispersarse o replegarse con sus armas a diversos puntos".

"Cualquier fuerza militar del mundo sabe el poder de los Igla-S y Venezuela tiene nada más y nada menos que 5.000 Igla-S en los puestos claves de la defensa antiaérea para garantizar la paz", declaró Maduro en octubre en una transmisión por la televisión estatal.

Añadió que los misiles portátiles y sus "miles" de operadores habían sido desplegados "hasta en la última montaña, hasta en el último pueblo, hasta en la última ciudad, que usted ni se imagina, del territorio venezolano".

Más de una docena de documentos de entrenamiento y planificación militar, fechados entre 2012 y 2022 y consultados por Reuters, muestran un enfoque a largo plazo en la planificación para la lucha contra las "agresiones imperialistas".

Uno de ellos, de septiembre de 2019, detalla cómo los pelotones deben posicionar ametralladoras, lanzagranadas y demás equipo, las características de un fusil de asalto AK-103 y cómo los combatientes solitarios pueden usar una brújula, el sol e incluso las estrellas para orientarse en movimiento. 

Grupos de la oposición venezolana, ONG, Washington y algunos gobiernos latinoamericanos han acusado al gobierno de Maduro y a las fuerzas armadas venezolanas de tener vínculos con el narcotráfico, especialmente en el oeste del país, donde operan grupos guerrilleros colombianos como el Ejército de Liberación Nacional y se cultiva extensamente coca, materia prima de la cocaína.

El gobierno ha negado sistemáticamente dichos vínculos y afirma combatir a los narcotraficantes.

Maduro podría estar intentando enviar un mensaje sobre los riesgos de una invasión a través de sus apariciones en la televisión estatal, donde exhibe regularmente equipo militar, según Andrei Serbin Pont, analista de defensa y seguridad.

"Cuando Maduro menciona los 5.000 misiles Igla o vemos ejercicios donde se vacían arsenales, el mensaje de fondo no es capacidad militar real sino disuasión por caos: la amenaza de que ese material termine en manos de colectivos, guerrilleros, paramilitares o exmilitares reorganizados, agravando la violencia e inestabilidad en una eventual transición", afirmó Serbin.

(Edición de Julia Symmes Cobb y Rosalba O'Brien)