Visita del papa es una bendición para los pacientes psiquiátricos olvidados del Líbano

26 de noviembre, 2025 | 08.49

26 nov (Reuters) -El personal del hospital psiquiátrico libanés De La Croix está encantado de que la visita del papa León permita por fin el reconocimiento de sus cuidadores y residentes, a menudo abandonados por sus familias.

Fundado en 1952, este hospital eclesiástico es uno de los pocos centros de salud mental del Líbano, un país en el que las personas diagnosticadas de enfermedades psiquiátricas pueden sufrir el estigma social y donde los hospitales públicos carecen de fondos suficientes.

De La Croix está dirigido por monjas franciscanas que atienden a unos 800 pacientes. León visitará el hospital de Jal el-Dib, al norte de la capital, Beirut, el 2 de diciembre, último día de su primer viaje al extranjero.

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El edificio se está pintando de nuevo y unos 50 pacientes están ensayando para un recital coral en su honor.

"Su santidad el papa, sólo con visitar el hospital De La Croix es una prueba de que se preocupa", dijo la hermana Rose Hanna. "Hay muchas familias que no lo visitan, o personas que no se preocupan por este grupo marginado", añadió.

VIVIR DE MILAGRO

El hospital ha sobrevivido a décadas de inestabilidad en Líbano, pero los últimos seis años han sido especialmente difíciles.

El colapso financiero del Líbano vació las arcas del Estado, la pandemia del COVID-19 trajo riesgos adicionales y los dos últimos años de guerra hicieron que De La Croix dependiera de lo que Hanna llamó "la divina providencia".

El Estado libanés da al hospital 15 dólares diarios por paciente, pero Hanna dijo que cuesta 75 dólares diarios atender completamente a cada residente.

"¿Cómo nos las arreglamos para vivir? No lo sé. Vivimos de milagro", dijo.

Los pacientes pintaban juntos en habitaciones compartidas, se sentaban en silencio en los pasillos y se ayudaban a subir a los asientos. Enfermeras y monjas reían con las residentes en el pasillo.

"Es un mensaje de los pacientes de que existen, de que siguen aquí, de que se les puede ver y escuchar", afirmó Chantal Sarkis, médico y vicecoordinadora de la visita.

Con información de Reuters