El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, disolvió en las últimas semanas un grupo de trabajo interinstitucional que había creado para formular estrategias destinadas a presionar a Rusia para que acelere el diálogo de paz con Ucrania, según tres funcionarios estadounidenses.
El esfuerzo, que comenzó a principios de la primavera boreal, perdió fuerza en mayo, ya que se hizo cada vez más claro para los participantes que Trump no estaba interesado en adoptar una postura de confrontación con Moscú, dijeron los funcionarios.
A pesar de que durante su campaña prometió poner fin a la guerra en Ucrania el primer día de su presidencia, en los últimos meses Trump se ha sentido cada vez más frustrado porque su presión no ha dado ningún resultado. Ha empezado a decir que Estados Unidos podría abandonar por completo sus esfuerzos por mediar en la paz.
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A la luz de esa amenaza, la tarea del grupo de trabajo parecía cada vez más irrelevante, añadieron los funcionarios, que solicitaron el anonimato para describir las delicadas discusiones internas.
"Perdió fuerza al final porque el presidente no estaba allí. En lugar de hacer más, quizá quería hacer menos", dijo uno de los funcionarios.
Es probable que la muerte del grupo de trabajo, de cuya existencia no se había informado antes, acentúe la preocupación de los aliados europeos por el tono a veces conciliador de Trump hacia Rusia y su reticencia a expresar un apoyo total a Ucrania antes de una cumbre fundamental de los aliados de la OTAN a finales de este mes.
En el primer día de una reunión de líderes del Grupo de los Siete en Canadá el lunes, el presidente republicano dijo que sacar a Rusia del antiguo Grupo de los Ocho hace más de una década había sido un error.
El golpe final para el grupo de trabajo ocurrió hace aproximadamente tres semanas, cuando la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) de la Casa Blanca -incluido todo el equipo que se ocupaba directamente de la guerra de Ucrania- fueron despedidos como parte de una amplia purga, según los tres funcionarios.
La iniciativa fue creada y coordinada por miembros de alto rango del Consejo de Seguridad Nacional, dijeron los funcionarios, aunque incluyó a participantes del Departamento de Estado, el Departamento del Tesoro, el Pentágono y la comunidad de inteligencia. Entre los que trabajaron en la iniciativa se encontraba Andrew Peek, el máximo responsable del CSN para Europa y Rusia, que fue destituido en mayo.
No está claro quién dio la orden de interrumpir la iniciativa, pero los funcionarios sugirieron que la profundidad de los recortes del CSN hacía insostenible su continuación.
Con información de Reuters