Comunista de cara amable que hace recordar a Bachelet: quién es Jara, la candidata de la izquierda para suceder a Boric en Chile

Arrasó en la primaria del oficialismo y se quedó con la candidatura para las presidenciales de noviembre próximo. Viene del Partido Comunista, fue ministra de Trabajo de Boric y propone derrotar a la derecha y ultraderecha con unidad más amplia.

05 de julio, 2025 | 00.05

Jeannette Jara, la primera candidata presidencial comunista de la coalición de centroizquierda chilena, lidera las primeras encuestas para ganar las elecciones de noviembre. La militante del Partido Comunista, que viene de una de las comunas más pobres de Santiago, se presenta como moderada, dialoguista y muestra las políticas que llevó adelante en su cargo como ministra del Trabajo y Previsión Social del gobierno de Gabriel Boric, entre las mejores evaluadas de la gestión. La comparan con la popular ex mandataria, Michelle Bachelet, pero según los analistas no será fácil una victoria con la derecha tradicional de Evelyn Matthei o el ultraderechista, José Antonio Kast, de quienes se espera que lleven adelante una fuerte “campaña del terror” anticomunista. 

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“De Conchalí a La Moneda”

La ex ministra de Trabajo, cargo al que renunció para candidatearse, es de Conchalí que es una de las comunas más pobres de Santiago de Chile. Tiene 51 años, estudió en la Universidad de Chile Administración Pública y durante el gobierno de Bachelet estuvo en la Secretaría de Prevención Social. Como titular de la cartera laboral, llevó adelante algunas de las medidas más populares de la administración de Boric, como la reducción de la jornada laboral de 44 a 40 horas, iniciativa legislativa que habían presentado entonces las diputadas del Partido Comunista, Camila Vallejo y Karol Cariola, y también de haber llevado adelante la reforma de pensiones o el aumento del salario mínimo, entre los más altos de Latinoamérica junto con Uruguay.

“Jara proviene de una familia típica chilena de las clases populares. Una familia grande, su madre es dueña de casa, su padre obrero mecánico. Vivió en su infancia allegada en la casa de sus abuelos, sin agua potable, solo había agua en la casa de adelante, con mucha precariedad. Como ella dice: ‘Con mucha escasez material pero con mucho amor’”, explicó a El Destape, el periodista y profesor titular de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Pedro Santander. El especialista recordó que la candidata comenzó a militar en las juventudes comunistas en los ‘80 y que se convirtió en la presidenta de la Federación estudiantil universitaria.

El origen popular de la candidata fue un rasgo clave en la campaña de las primarias de la centroizquierda. En ese sentido, la profesora Asociada de Ciencia Política de la Universidad de Chile e investigadora del Núcleo Milenio para el Estudio de la Política, Opinión Pública y Medios en Chile, Claudia Heiss aseguró a El Destape: “Como candidata de izquierda la benefició bastante su extracción social porque creo que hay un sentimiento un poco antielite que capitaliza Jara viniendo de un barrio popular, de una familia popular, logró salir adelante, estudiar en la Universidad y llegó a ser ministra. A diferencia de lo que quizás representaban los otros candidatos como Carolina Tohá que es la élite de la Concertación, hija de un ministro del Interior de Salvador Allende, y Gonzalo Winter que es de un Colegio super de élite, son figuras de élites ilustradas que se van hacia la izquierda”.

Otro rasgo que remarca la especialista chilena es que Jara, que arrasó en las primarias con el 60% del apoyo aunque hubo baja participación, es que también pudo mostrar sus logros como ministra de Trabajo a diferencia de Tohá, que era quien lideraba hasta hace unas semanas como favoritas. En el caso de la ex candidata del Partido por la Democracia ocupó el cargo de ministra del Interior y de Seguridad, en un contexto en el cual uno de los temas de agenda más calientes del país tiene que ver con la inseguridad y eso también puede haberle jugado en contra. Además de ser una agenda más propia de la derecha.

“De Conchalí a La Moneda” es el slogan que Jara eligió para su campaña. Apenas se conocieron los resultados, se mostró en su discurso acompañada del resto de los candidatos con quienes había competido. Se mostró calma, moderada y afirmó: “Hoy no solo hemos ganado una primaria, hemos roto un techo histórico para el Partido Comunista, pero también tenemos la enorme responsabilidad de enfrentar el avance de la ultraderecha con unidad y compromiso. La derecha ha crecido en el país aprovechándose del descontento y los problemas reales de la ciudadanía. Ellos no traen soluciones, solo gritos y retrocesos. Nuestro deber es detenerlos juntos”.

Terror anticomunista

Varios análisis electorales surgieron al calor de la elección de Jara. Cuando se veía a Tohá mejor posicionada, se creía que era la mejor candidata para poder enfrentar a la derecha y ultraderecha al considerarla más de centro. Sin embargo, el hecho de que la candidata sea comunista, posiblemente le de más herramientas a la ultraderecha y derecha para alimentar la idea del terror por su sello político. Es por eso también que ella busca mostrarse como moderada, que ha podido avanzar con proyectos en el Congreso cuando no tenían mayoría porque es “dialoguista y pragmática” y se mostró favorable a condenar los derechos humanos en el país que sea.

“Dada su militancia comunista se va a jugar la carta del anticomunismo sin ninguna duda. El mayor flanco que le van a encontrar va a ser el del anticomunismo, Cuba y Venezuela y la típica cantinela. Es la primera vez que una candidata comunista gana una primaria desde que se hacen primarias que incluyen al PC, pero no es la primera candidata del PC que fue Gladys Marín”, agregó Santander, quien coincide que Jara tiene similitudes con la ex mandataria Bachelet, que aún goza de popularidad y sonaba como posible candidata, pero rechazó esa posibilidad. “Hace rato que todo el mundo cuando ve a Jara ve a Bachelet, hasta se parecen físicamente, en el carácter, en muchas cosas, se espera pronto la foto de Bachelet con Jara”, dijo el especialista en lo que sería un gran respaldo.

“El triunfo de Jara de alguna manera beneficia a la derecha porque polariza más las elecciones y eso puede hacer que personas mas de centro que estarían disponibles para votar por Tohá no lo harían por una candidatura comunista. La derecha de Matthei no crece en las encuestas, Kast según algunas encuestas la viene superando. Si tenemos una confrontación entre Kast y Jara, eso le da muchas posibilidades a Kast de conseguir votos del centro, hay algunas personas que estarían dispuestas a una izquierda más moderada. Ella ha aparecido con un semblante más socialdemócrata, que sostiene que va a incorporar a todos los sectores”, detalló Heiss sobre los distintos escenarios que se abren de cara a una posible segunda vuelta entre la candidata comunista y el candidato que quede de derecha o ultraderecha en una primera vuelta.

Heiss también coincidió en que Jara tiene una similitud a la ex mandataria, algo que podría usar en su campaña para bajar los temores de creer que van hacia un modelo más parecido al cubano o venezolano. “Es una candidata que aparece como cercana, muy empática, tiene una figura un poco parecida a la de Bachelet, como una persona llana, accesible, de buen humor y además con una extracción social popular que ninguno de los otros candidatos tenía”, agregó la especialista y recordó que la modificación que logró sobre las pensiones, si bien no era la que esperaban después del estallido social, sí logró una apoyo a esa medida que mejorará las jubilaciones de los chilenos.

Las primeras encuestas que salieron después de la primaria, sitúan a Jara con un 26% por encima del 23% de Kast y 19% de Matthei. La primera conclusión es que la candidata de la centroizquierda entraría sin dudas en una segunda vuelta, algo que hasta ahora no estaba claro porque había posibilidades de un ballotage de la derecha y ultraderecha. La duda ahora es cómo sería el panorama ante una eventual segunda vuelta. Jara sorprendió con su apoyo en la primaria, y ahora se verá si logra seducir al electorado con su imagen de que es una líder surgida una clase popular, cercana al pueblo y que ha sabido gestionar cuando le tocó o si gana el terror a su sello político del Partido Comunista. Todavía queda un trecho hasta noviembre.