Cartier, la empresa de joyería de lujo propiedad de Richemont, sufrió un pirateo de su sitio web y el robo de algunos datos de sus clientes, según les informó en un correo electrónico visto por Reuters.
La empresa, cuyos relojes, collares y pulseras han lucido Taylor Swift, Angelina Jolie y Michelle Obama, dijo que "una parte no autorizada obtuvo acceso temporal a nuestro sistema".
"Información limitada de clientes" como nombres, direcciones de correo electrónico y países había sido obtenida, dijo Cartier en el correo enviado el martes a sus clientes.
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"La información afectada no incluía contraseñas, datos de tarjetas de crédito u otra información bancaria", dijo Cartier, añadiendo que desde entonces había contenido el problema.
La compañía dijo que informó a las autoridades pertinentes y que estaba trabajando con "expertos externos líderes en ciberseguridad".
Cartier no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El ataque es el último caso de una empresa en el punto de mira de los ciberdelincuentes.
El minorista británico Marks & Spencer declaró el mes pasado que un ciberataque "muy sofisticado y selectivo" perpetrado en abril le costará unos 300 millones de libras (405 millones de dólares) en pérdidas de beneficios.
La casa de lujo francesa Dior, propiedad de LVMH, también informó el mes pasado de que piratas informáticos habían robado datos de sus clientes, pero insistió en que no se trataba de datos financieros, según el diario Le Monde.
La marca de moda The North Face, propiedad de VF Corporation, también envió un correo electrónico a algunos clientes, diciendo que había descubierto un ataque "a pequeña escala" en abril de este año.
La empresa informó a sus clientes de que los piratas informáticos habían utilizado "relleno de credenciales", probando nombres de usuario y contraseñas robados de otra filtración de datos con la esperanza de que los clientes hubieran reutilizado las credenciales en varias cuentas, según informó el martes la BBC.
Los grandes almacenes londinenses Harrods también dijeron el mes pasado que piratas informáticos habían intentado entrar en sus sistemas, tras los incidentes de Marks & Spencer y Co-op Group.
Con información de Reuters
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