El Gobierno venezolano está intensificando el cobro de impuestos y ajustando tarifas por servicios a empresas y comercios para compensar la disminución de los ingresos petroleros, según empresarios y analistas, quienes predicen que las medidas afectarán a la actividad privada, que ya atraviesa dificultades.
En febrero, Washington canceló las licencias a socios de la estatal PDVSA, incluyendo a Chevron, que permitían la exportación de crudo venezolano, y ha impuesto aranceles secundarios a compradores de petróleo. Esta medidas, según firmas locales, podrían reducir en al menos 30% los ingresos petroleros estimados en 15.000 millones de dólares en 2024.
Ante la merma de recursos, el gobierno pide al sector privado pagar impuestos por adelantado, realiza fiscalizaciones a facturas y libros contables que en algunos casos implican imposiciones de elevadas multas, y permite a las autoridades locales y empresas estatales cobrar más por tributos y tarifas por servicios de luz y agua, dijeron una docena de empresarios.
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Los ministerios de Comunicación y de Finanzas, y el organismo tributario no respondieron a solicitudes de comentarios.
El presidente Nicolás Maduro, quien en abril decretó una emergencia económica que le faculta para suspender impuestos o exenciones de tributos, pidió en enero a sus funcionarios duplicar la recaudación tributaria, prevista en 5.200 millones de dólares en el presupuesto de 2025.
Maduro rechaza las sanciones estadounidenses, calificándolas como una "guerra económica".
Los empresarios han sostenido reuniones con las autoridades a fin de plantear revisiones en los cobros de los tributos por el impacto en la producción, según tres fuentes, aún sin éxito.
Un 77% de los industriales considera que el primer problema que enfrentan en sus operaciones son las cargas tributarias, dijo en mayo una encuesta de Conindustria, uno de los principales gremios empresariales del país, que también mostró que más de 60% de las industrias contemplan poco aumento o estancamiento en su producción en los próximos meses.
"Lo que se paga por demás en impuestos se resta al capital de trabajo", dijo Luigi Pisella, presidente del gremio de industriales, quien plantea que es necesario ampliar la base de contribuyentes.
SALVAVIDAS
El diputado oficialista José Vielma, por su parte, celebró el aumento de la recaudación.
"Con la mayor recaudación se han podido paliar momentos de dificultad económica", dijo Vielma. "Hay que agradecer al sector privado que han hecho un pago contributivo suficiente".
Los analistas lo expresan con mayor contundencia.
"Los tributos son un salvavidas para el Gobierno", dijo Luis Bárcenas, economista de Ecoanalítica, firma que estima que los ingresos por impuestos pueden alcanzar hasta 13.000 millones de dólares este año y calcula que las empresas destinan más de la mitad de sus ganancias a pagos impositivos.
La presión tributaria impacta en la generación de puestos de trabajo. La encuesta de Conindustria mostró que las grandes empresas no estiman aumentar el número de empleos, y las medianas proyectan una caída de 1%.
Las cargas impositivas, junto con la disminución de las ventas y los altos precios, han llevado a una parte del sector privado, con menor músculo financiero, a reformularse.
Las pequeñas empresas, para seguir a flote, han modificado parte de su portafolio, dejando los productos con mayor demanda, mientras que algunos comercios optan por cerrar sucursales en las zonas del país donde las ventas están más deprimidas, señalaron las fuentes.
"Cuando alguien cancela (paga) un producto, paga en ese bien parte de los tributos que el empresario le da al Estado", dijo un empresario de un estado central del país, al mencionar que los tributos municipales también afectan sus operaciones.
Las alcaldías se nutrían de una parte del ingreso petrolero, pero desde que el flujo ha sido errático, ahora intentan depender de los tributos que cobran a los privados.
Las empresas nacionales tienen plantas en varios municipios, lo cual les expone a más impuestos municipales que las extranjeras, aunque esas compañías paguen en aduanas para traer productos.
Los impuestos son "una variable de impacto para la gestión de empresas de cualquier sector y tamaño (...) En las compañías con producción local el impacto es más crítico", dijo un directivo de una empresa extranjera.
Los servicios públicos (luz, agua), propensos a interrupciones y que estaban fuertemente subsidiados cuando los ingresos petroleros eran generosos, también se están encareciendo con más frecuencia.
En un año y hasta marzo, la inflación en servicios se aceleró a 116%, según cálculos del no gubernamental Observatorio Venezolano de Finanzas.
Se espera que la inflación, que cerró el año pasado en el 48%, alcance el 200% para finales de 2025, según firmas locales.
Con información de Reuters