El número de italianos que abandonan su país y de extranjeros que se trasladan a él se ha disparado hasta alcanzar el nivel más alto en una década, según los datos oficiales publicados el viernes, avivando la preocupación nacional por la fuga de cerebros, el declive económico y la inmigración.
Italia tiene un Gobierno de derechas elegido en 2022 con el mandato de frenar la llegada de inmigrantes, pero también tiene una población en retroceso y una creciente escasez de mano de obra, lo que pone de relieve la necesidad de atraer a trabajadores extranjeros.
Al mismo tiempo, el estancamiento de la economía y los bajos salarios del país —los sueldos están por debajo de los niveles de 1990 en términos ajustados a la inflación— han empujado a muchos italianos a buscar mejor suerte en el extranjero.
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El año pasado, 382.071 extranjeros se trasladaron a Italia, una cifra superior a los 378.372 de 2023 y la más alta desde 2014, según la agencia de estadísticas Istat. En el mismo periodo, emigraron 155.732 italianos, frente a los 114.057 de 2023 y también la cifra más alta desde 2014.
La cifra de inmigración batió el anterior máximo de la última década, de 301.000, en 2017, y se situó muy por encima del mínimo de ese periodo, de 191.766, en 2020, en plena pandemia del COVID-19.
La cifra de casi 270.000 nacionales que emigraron en el periodo de dos años comprendido entre 2023 y 2024 supuso un aumento de alrededor del 40% en comparación con los dos años anteriores. La cifra de inmigración en ese periodo de dos años, de unos 760.000, aumentó un 31% con respecto a 2021-2022.
Las cifras proceden de los padrones municipales, por lo que es poco probable que reflejen la migración indocumentada.
Los ucranianos constituyen el grupo nacional más numeroso entre los llegados en 2023-2024, según Istat, seguidos de albaneses, bangladesíes, marroquíes, rumanos, egipcios, paquistaníes, argentinos y tunecinos.
En cuanto al elevado número de emigrantes, "es más que plausible" que un número significativo fueran "antiguos inmigrantes" que se trasladaron al extranjero tras adquirir la ciudadanía italiana, dijo Istat.
La agencia también dijo que el sur más pobre de Italia seguía despoblándose, señalando que casi el 1% de los residentes en Calabria, la región con la renta per cápita más baja, se trasladaron a zonas del centro o del norte durante 2023 y 2024.
Con información de Reuters