La conducción de Claudio “Chiqui” Tapia en la Asociación del Fútbol Argentino atraviesa su momento más crítico. A los cuestionamientos por arbitrajes polémicos que beneficiaron a Barracas Central y a otros clubes “amigos” del poder dentro de la AFA, se sumaron en las últimas semanas investigaciones judiciales que ponen bajo la lupa el manejo financiero de la entidad y su red de influencias políticas. A este escenario se incorporó un dato de alto impacto: según el periodista Carlos Pagni, existe dentro del gobierno argentino y en el sistema internacional del fútbol una discusión en marcha sobre la posible intervención de la AFA, una medida que —afirmó— podría activarse después del Mundial de 2026.
Pagni lo planteó en su editorial de La Nación, titulada “Milei vs. Tapia: la querella de las investiduras”. Allí subrayó que Tapia “no es el presidente de cualquier federación de fútbol”, ya que la AFA representa a “una selección argentina que ganó el último Mundial” y cuya visibilidad global aumenta el nivel de escrutinio.
El periodista puso especial atención en el rol de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y hombre de máxima confianza de Tapia. Señaló que se trata de un actor que une “política, fútbol y negocios”, con vínculos estrechos con Gerardo Zamora. “Es un nexo macro —explicó Pagni— que se reproduce microscópicamente en muchas provincias y en el conurbano, sobre todo en clubes del ascenso, donde residen fuerzas de choque que usan los intendentes y que el fin de semana funcionan como barrabravas”.
Toviggino quedó recientemente envuelto en disputas abiertas con clubes como Estudiantes de La Plata. A través de redes sociales se mostró desafiante: “Que 2026 te/nos espera. Cuidate mucho, boina multicolor”, escribió en X dirigido a Juan Sebastián Verón, en la previa del escándalo del “espaldazo” a Rosario Central.
La AFA enfrenta además investigaciones en la Justicia federal: desde presuntas maniobras con la firma Sur Finanzas, convertida en tres años en un centro de préstamos, sponsoreos y asistencia económica para clubes, hasta una denuncia impulsada por Elisa Carrió sobre presunto lavado de dinero vinculado a una propiedad de lujo que apunta directamente a Tapia.
Según Pagni, este conjunto de irregularidades “enciende una cantidad de reflectores inconveniente al titular de la AFA y sus colaboradores”, más aún por un elemento decisivo: “El negocio del fútbol entró en Estados Unidos”. La Copa del Mundo de 2026 —que se disputará en territorio norteamericano— implica, según el periodista, un control mayor sobre los flujos financieros que rodean al fútbol argentino. “¿Hay una lupa puesta desde EE.UU. en este entramado financiero?”, se preguntó, y sostuvo que nadie quiere un escándalo internacional antes del torneo. Pero después del Mundial, advirtió, “hay quienes presumen que las autoridades del fútbol, inclusive las internacionales, van a esperar a que pase la Copa para que haya un acuerdo entre Trump, Milei e Infantino para intervenir la AFA”.
En ese punto, Pagni comparó la situación con la Comisión Normalizadora que FIFA y Conmebol instalaron en 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando la AFA atravesaba una crisis institucional que terminó con un ente interventor designado para ordenar la economía y convocar elecciones.
Eventuales sanciones y el factor Estados Unidos
Otro interrogante planteado en la editorial apunta a las consecuencias personales para los dirigentes. Pagni preguntó si, tras el Mundial, podría haber sanciones o incluso restricciones migratorias: “¿Podrían quitarle a Tapia la visa para viajar a Estados Unidos? Cuando uno camina por la vereda de la sombra, pero se maneja con dólares y abre negocios en territorio norteamericano, se expone al sistema judicial de aquel país”, afirmó.
Mientras tanto, el clima en el fútbol argentino continúa recalentado. Entre arbitrajes cuestionados, denuncias, internas políticas y la posibilidad —cada vez más mencionada— de una intervención internacional, la figura de Tapia aparece más debilitada que nunca. Los arbitrajes volverán a estar bajo la lupa en las semifinales del Torneo Clausura con dos clásicos calientes: Boca enfrentará a Racing y Gimnasia se cruzará con Estudiantes.
