La puja por las elecciones bonaerenses se trasladó a los intendentes

Si bien las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires tendrán una fuerte impronta de política nacional, también es cierto que, tratándose de un comicio local, el rol que puedan jugar los intendentes será fundamental. En un territorio tan vasto como el bonaerense, la primera referencia para los vecinos está en el municipio y, si la gestión es buena, los jefes comunales pueden asegurar un buen número de votos. Tanto en Unión por la Patria -donde Axel Kicillof lanzará este sábado su campaña con más de 40 intendentes como su principal sostén territorial- como en el Pro -este jueves Cristian Ritondo se reunió con los jefes municipales de sus partido para ponerlos al tanto de las conversaciones con La Libertad Avanza- y en la UCR -que convocó a su Foro de Intendentes, con posiciones varias-, en todos las fuerzas tironean por el alineamiento de los intendentes.

Unión por la Patria cuenta con 84 de los 135 intendentes de la provincia de Buenos Aires. La UCR tiene 27, el Pro 13, La Libertad Avanza 3, Peronismo Federal 2 y los restantes 4 pertenecen a fuerzas vecinalistas. El sábado, Kicillof buscará hacer una muestra de músculo político en el lanzamiento de campaña del Movimiento Derecho al Futuro, su espacio provincial. Hubo 42 intendentes que firmaron su acta de fundación del espacio, lo que le permitió al ministro de Gobierno, Carlos Bianco, decir esta semana que era el sector mayoritario dentro del peronismo. A partir de esto planteó "una representación mayor del gobernador en las listas".

Algunos de estos intendentes como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Lucas Ghi (Morón) y Gustavo Barrera (Villa Gesell) forman parte de la primera línea del MFD y participan activamente en el armado del gobernador. Axel recibió este jueves a Gustavo Menéndez (Merlo), de buen vínculo con Cristina Kirchner. Habrá que esperar hasta el sábado para conocer la fortaleza del armado de Kicillof, clave en la disputa interna que mantiene con La Cámpora de Máximo Kirchner. 

Una de las noticias del jueves fue el encuentro que mantuvo Cristian Ritondo, en su carácter de titular del Pro bonaerense, con 11 de los 13 jefes comunales de la fuerza, muy ansiosos por conocer detalles del acuerdo electoral sellado con La Libertad Avanza que se anunció en la Casa Rosada. El también jefe del bloque de diputados del Pro les aclaró que no sería necesario que "se tiñan de violeta", dado que una de los puntos del acuerdo fue que el Pro tendría la prioridad en los lugares que gobierna. También que negocian que en las elecciones de septiembre la confluencia tenga el formato de un frente y que no tengan que competir directamente bajo el rótulo de La Libertad Avanza. Las noveades tranquilizaron un poco las inquietudes de los intendentes, sin ganas de entregar espacios de poder. Con todo, todavía esperan que Sebastián Pareja designe quiénes serán los encargados de negociar cada boleta con ellos. 

En apariencia, quienes no tendrían intenciones de sumarse a esta alianza son los intendentes radicales. El miércoles se reunieron en La Plata y, si bien hubo posturas diversas, una conclusión fue que el radicalismo poco tenía que ver con ese acuerdo de la ultraderecha. "Las expectativas nuestras están en otro lado", afirmó el titular del Foro de Intendentes Radicales y jefe comunal de Rauch, Maximiliano Suescun, en diálogo con El Destape Radio. Sostuvo que están trabajando en fortalecer una alternativa propia, que no sea ni la LLA ni la del kirchnerismo. Incluso habló de un modelo de país donde tiene que existir todo el mercado que sea posible, pero también todo el Estado que se necesite, lejos de la prédica libertaria.

Contó que tanto él como otros de sus correligionarios mantienen un muy buen vínculo con el gobernador Kicillof. Incluso, recordó que ellos habían tenido la iniciativa de alcanzarle un documento reclamando el desdoblamiento electoral y la suspensión de las PASO, iniciativas que se terminaron aprobando. El cierre de alianzas en la Provincia está pautado para el 9 de julio y el de las candidaturas para diez días después. Hasta entonces, los intendentes jugarán un rol clave en el armado de cada boleta, algo que se empezó a notar en los primeros pasos de las principales fuerzas provinciales.