Torturas, represalias y violencia institucional en Catamarca: apuntan contra la Policía de Jalil

El Comité Nacional para la Prevención de la Tortura publicó un informe demoledor sobre el accionar estatal. Los testimonios de los detenidos evidencian demoras injustificadas, aprehensiones sin base legal y métodos abusivos, donde incluso se inventan causas.

02 de diciembre, 2025 | 11.11

Un lapidario informe del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) expuso una grave situación en la provincia de Catamarca, bajo la gestión de Raúl Jalil. El organismo denunció que el gobernador no implementó ninguna de las recomendaciones clave emitidas en 2022. Esta inacción se mantiene a pesar de las notificaciones formales y las advertencias constantes sobre el accionar policial, el marco legal vigente y las condiciones en los lugares de detención.

La inspección más reciente, llevada a cabo entre el 21 y el 23 de agosto de 2024, reveló un alarmante deterioro. Los incidentes que antes podían considerarse puntuales se transformaron en "prácticas sistemáticas y generalizadas" de tortura y malos tratos. Además, el informe es crítico al señalar la ausencia total de avances en las investigaciones administrativas y judiciales necesarias para sancionar a los responsables de estos abusos.

El CNPT examinó instalaciones como el penal de Miraflores y la Unidad Penitenciaria N.º 2 de Mujeres. Asimismo, se realizaron encuentros con autoridades provinciales, judiciales y legislativas, además de una mesa interinstitucional para evaluar el progreso. Sin embargo, el resultado fue contundente: no se concretó ninguna reforma esencial. 

Uno de los puntos más críticos es que Catamarca es una de las seis provincias que aún carecen de un Mecanismo Provincial para la Prevención de la Tortura, una herramienta institucional considerada fundamental. Pese a que existieron iniciativas legislativas para crearlo, todas ellas fueron archivadas o caducó su estado parlamentario.

El Comité reitera su preocupación por la Ley Orgánica de la Policía y el Código de Faltas. Ambos cuerpos normativos, ya tildados de inconstitucionales, continúan otorgando a las fuerzas de seguridad facultades arbitrarias, permitiendo la detención de personas por "averiguación de antecedentes" o simplemente por "actitud sospechosa". El informe detalla que desde 2022 hubo proyectos para reformar la ley, crear un Mecanismo Provincial o capacitar a las fuerzas en prevención de la tortura, pero señaló de forma categórica que"no se registraron cambios"

De acuerdo a lo detallado por el medio Catamarca Actual, los testimonios de los detenidos evidencian demoras injustificadas, aprehensiones sin base legal y métodos abusivos, donde incluso se inventan causas, como justificar detenciones por ebriedad si la persona "tiene olor a alcohol". El Comité también registró hechos de malos tratos y agresiones contra niños, niñas y adolescentes detenidos, que llegan a los Centros de Atención con lesiones compatibles con golpes policiales.

Catamarca: golpes, represalias y sin acceso a agua caliente 

Uno de los puntos más graves del informe describe un aumento de hechos de tortura dentro de las unidades penitenciarias. Según el CNPT, estas prácticas ocurren:

  • Al ingreso a la Unidad Penitenciaria, como parte de una supuesta “bienvenida”.
  • Como represalia ante reclamos de internos.

En detalle, las denuncias incluyen:

  • Golpes dentro de celdas.
  • Traslados a la fuerza hacia la zona conocida como “La torre”.
  • Esposamientos en posiciones extremas, como “barquito”, “chanchito” o “bananita”.
  • Suministro forzoso de medicación inyectable que deja a las personas adormecidas por horas o días.
  • Ataduras a postes y escaleras.
  • Uso de munición antitumulto dentro de pabellones.

El CNPT también describió un panorama crítico dentro de los penales:

  • Acceso a agua caliente solo dos horas por día.
  • Comida en mal estado y raciones insuficientes.
  • Desnudos forzados y requisas degradantes.
  • Salarios de $1.000 a $5.000 por los pocos trabajos internos disponibles.
  • Asistencia médica “prácticamente nula”: solo se atienden casos graves.
  • Medicación provista mayormente por las familias.
  • Turnos médicos que demoran hasta un mes y medio.
  • Problemas graves en salud mental, con personas sin medicación adecuada.
  • Ausencia de apoyo aún en casos de intentos de suicidio.