El PRO, entre la reconstrucción de la identidad y las sanciones a desertores

En el espacio amarillo ya se habla sobre la posibilidad de intervenir el partido en Santa Fe tras la asunción de Gisela Scaglia, su presidenta, como diputada de Provincias Unidas y no del PRO. Los motivos que distancian al macrismo del armado de los gobernadores y la relación con los mandatarios del interior que operaron en el Congreso.

02 de diciembre, 2025 | 22.44

El PRO atraviesa un momento bisagra. En su intento por recuperar y consolidar una identidad propia, el partido amarillo evita los proyectos que trascienden las unidades partidarias. Alejado del armado de Provincias Unidas, el macrismo se presenta como un bloque reducido pero puro, en alianza con otros sectores pero sin perder su esencia.

La distancia entre el PRO y Provincias Unidas se explica por la intención de estos últimos de impulsar un proyecto común que supere las identidades partidarias. Para el espacio amarillo, ese es un lujo imposible en el actual proceso de reconstrucción política. Por eso, desde el parlamento no avalan la actitud de la santafesina Gisela Scaglia, quien optó por no incorporarse a la bancada de Cristian Ritondo y migró hacia el espacio de los gobernadores.

Se empuja por que la resolución de la hasta ahora vicegobernadora del radical Maximiliano Pullaro tenga consecuencias. En el macrismo hay quienes hablan sobre la posibilidad de avanzar, una vez que asuma por Provincias Unidas, en la intervención del partido y su posible expulsión, como ocurrió con Oscar Agost Carreño en Córdoba.

Tanto Agost Carreño como Scaglia fueron designados en su momento como presidentes del PRO en Córdoba y Santa Fe, respectivamente. Hace dos años, el primero decidió sumarse al armado de Encuentro Federal, mientras que la segunda anunció que lo hará por Provincias Unidas y este lunes participó en su última reunión de Gabinete provincial.

En Córdoba, tras intervenciones y batallas judiciales, Agost Carreño se presentó en las elecciones de octubre con el sello amarillo, pero obtuvo apenas medio punto. En noviembre, el PRO nacional volvió a decidir la intervención del partido, aunque recientemente la Justicia respaldó al diputado saliente.

Según informó Agost Carreño en redes sociales, “la semana pasada, la jueza federal con competencia electoral en CABA dejó sin efecto la intervención del PRO Córdoba dispuesta en julio” y este lunes dictó una nueva medida cautelar para que él y las autoridades electas continúen “a cargo del partido frente al intento de una nueva intervención dictada en noviembre”.

Actualmente, el único gobernador PRO que integra Provincias Unidas es Ignacio Torres, de Chubut. En las elecciones del 26 de octubre, el mandatario quedó tercero y perdió el lugar que ostentaba en la Cámara Baja, por lo que ya no posee una banca en el bloque amarillo.

La construcción política de Torres no termina de convencer en esta etapa partidaria. Como jefe provincial, priorizó una construcción mucho más amplia que diluyó la identidad del PRO en su provincia, subordinándola a la alianza Despierta Chubut. En ese contexto, varias instituciones amarillas, como la Juventud, vieron desaparecer el nombre histórico del macrismo, desplazado por la etiqueta de la coalición local.

No es el único mandatario que maneja una alianza provincial amplia. Rogelio Frigeiro, en Entre Ríos, también lo hace. En este caso, se lo justifica por ser la única vía para ganar el distrito y no se le cuestiona la identidad partidaria, porque “juega para el PRO”. 

En ese sentido, nunca se dudó de la incorporación de la diputada Alicia Fregonese – electa el 26 de octubre – a la bancada que comanda Cristian Ritondo en Diputados, ni del acompañamiento de Nancy Ballejos, legisladora saliente, en las votaciones recientes. En las últimas horas el entrerriano Francisco Morchio - que venía acompañando al gobierno - decidió pasar de Encuentro Federal (no del PRO) a La Libertad Avanza. El perfil de Torres en el Congreso no se identificó tan ordenado. Ana Clara Romero fue siempre señalada como una de las díscolas en el bloque amarillo.