Mientras el presidente Javier Milei se encuentra en su gira por Europa e Israel, Victoria Villarruel vuelve a hacerse cargo del Poder Ejecutivo. La vicepresidenta continúa con el reseteo de su mesa chica, que incluyó la salida de un colaborador designado por ella y el retorno de una ex integrante de su estructura en el Senado. Esta última la acercó a un intendente protagonista de un sector que protagonizará la elección en la provincia de Buenos Aires.
El viernes, Emilio Viramonte Olmos presentó su renuncia como secretario Parlamentario. Si bien se sabía de esta salida -y se había hecho explícita antes- la semana pasada apareció puesta en papel.
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Viramonte Olmos había llegado al cargo impulsado por Villarruel y había sido ratificado por el Senado el mes pasado. En su dimisión, en carácter "indeclinable", el cordobés explicó: "Motiva esta decisión que a casi 30 días de mi designación tratada por este honorable Cuerpo, no cuento con las facultades necesarias para el ejercicio del cargo que me fuera conferido"
"Razones de decoro y de ética republicana me impiden permanecer ostentando el cargo que me fuera conferido", acotó. Las atribuciones de la Secretaría Parlamentaria habían sido recortadas antes del inicio del período ordinario, a la espera de una potencial avanzada de la oposición sobre los cargos de mayor poder en la Cámara Alta.
Fuentes del Senado consultadas por El Destape no pudieron precisar quién será el que reemplace a Viramonte Olmos, que a su vez ocupó el cargo de María Laura Izzo, quien también renunció.
Dos semanas atrás, Villarruel hizo una aparición pública en una visita al municipio bonaerense de Chivilcoy. Allí mantuvo una reunión con el intendente local, Guillermo Britos. "Vino a visitar dos empresas del parque industrial y pasó a saludar", comentaron fuentes que pueden hablar en nombre del mandatario local. Britos no es un nombre extraño para el oficialismo nacional. El intendente, que tiene un sello vecinalista, fue mencionado como candidato a gobernador de La Libertad Avanza (LLA) para 2023. Finalmente, el lugar fue para Carolina Píparo y el ex policía reeligió en su distrito.
En la actualidad, Britos integra el lote de intendentes díscolos que componen también Julio Zamora (Tigre) y Fernando Gray (Esteban Echeverría) y que sintonizan con referentes nacionales como el ex gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y el diputado nacional Facundo Manes, en la búsqueda de un espacio en el medio del peronismo kirchnerista y el polo de LLA y el PRO.
Sin embargo, desde el entorno de Britos le restaron el tinte electoralista a la visita de Villarrruel. "No hablaron de nada partidario ni electoral. Ella no va a participar de nada este año", dicen que le transmitió al jefe comunal. No solo eso: fuentes cercanas a Schiaretti rechazaron tener conexión con la Vice.
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Villarruel está reseteando su mesa chica y, en ese contexto, la visita a Chivilcoy explicitó el retorno de la ex diputada Claudia Rucci al redil de la Vice. La hija del ex líder de la CGT asesinado en 1973 acompañó a la titular del Senado nacional al municipio bonaerense. Rucci había sido designada por Villarruel como directora General del Observatorio de Derechos Humanos al comienzo de la gestión y a través del decreto presidencial 343/25 se la reasignó al cargo que había dejado en enero de este año.
¿Qué cambió? Rucci se alejó por el crecimiento de la influencia de la juventud villarruelista en las acciones de la Vice. En tanto, los "villarruelines" se enrolan en la agrupación Derecha Argentina, referenciada en Juan Martín Donato.
La ruptura con los villarruelines
A la vez que Villarruel reseteaba su entorno, los "villarruelines" fueron acusados de "traición" por la Vice por haber propuesto fiscalizar para LLA en las elecciones porteñas de mayo. El partido violeta fue construido por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, enemiga jurada de la titular del Senado.
La salida de los "villarruelines" incluyó el pedido de renuncia de muchos de ellos, incluyendo Donato, que se desempeñaba como director de Atención Ciudadana del Senado.
Los "villarruelines", además, cuestionaron el nuevo entorno de la Vice. El asesor Mario "Pato" Russo, uno de los hacedores de la primera campaña de Milei y Villarruel en 2021, fue cuestionado por los ex funcionarios del Senado.
Sin embargo, la que más repudiaron fue la del nuevo subdirector General de Auditoría y Control de Gestión, Juan Manuel Gustavo Gestoso, ex titular de la Compañía de Inteligencia 5 "Mayor Humberto Viola", que reportaba a la V Brigada de Montaña en Salta.
El 15 de mayo de 2008, el ex coronel médico Carlos Tozzeto Arias encontró los registros en el lavadero del Hospital Militar y evaluó eran ilegibles. Entonces, entregó la documentación a Gestoso Presas, quien concluyó que no contenían información relevante y ordenó su destrucción a un subordinado, que fingió cumplir la orden, pero guardó los libros en su domicilio hasta que pudo entregarlos al Ministerio de Defensa.
La entonces titular de la cartera Nilda Garré inició un sumario interno -que derivó en el pase a disponibilidad primero y al retiro después de Tozzeto Arias y Gestoso Presas- y presentó una denuncia penal.
También apuntaron contra el director de Seguridad del Senado, César Gallardo, quien tiene en su haber el cargo de director de Inteligencia del Ejército, cuando era comandado por César Milani. Al nuevo funcionario, los villarruelines lo acusaron de hacer "inteligencia".