El juez de la Corte Suprema Carlos Rosenkrantz desmintió este domingo una nota publicada por el diario La Nación. El artículo, titulado "El 2026 de la Corte Suprema: la mira puesta en los casos de corrupción", trazaba una supuesta hoja de ruta del máximo tribunal con el objetivo de perseguir judicialmente a Cristina Kirchner.
La nota del diario de los Saguier aseguraba que el tribunal quería "encaminar los juicios contra Cristina Kirchner, rematar sus bienes por internet y hacer avanzar el proceso por los Cuadernos de las Coimas". Ante la gravedad de la publicación, que le imputaba una falta total de imparcialidad, Rosenkrantz decidió romper el silencio.
En el texto de la desmentida, el magistrado fue lapidario con el diario. "No conozco la fuente de la Corte Suprema a la que el periodista firmante de la nota ha consultado. Sé que no he sido yo ni ningún funcionario de mi vocalía", aclaró de entrada. Rosenkrantz fue punto por punto contra la nota. "La idea de que tengo ‘la mira puesta en los casos de corrupción’ es falsa y no representa en modo alguno la manera en que concibo mi labor jurisdiccional", sostuvo.
El capítulo Cristina Kirchner
La nota de La Nación apuntaba a una supuesta ofensiva contra la ex vicepresidenta. Sin embargo, el juez se despegó de esa estrategia: "No aspiro a ‘encaminar los juicios contra Cristina’ ni me corresponde hacerlo, ni quiero ‘rematar sus bienes por internet’, ni estoy ‘comprometido con hacer avanzar el proceso por los Cuadernos de las Coimas’". El cortesano recordó que el "deber de imparcialidad" es la "virtud institucional cardinal de la judicatura" y que eso le impide conducirse en los términos que planteó el diario.
Además, Rosenkrantz explicó técnicamente por qué la nota mentía sobre los tiempos procesales. Aclaró que el ritmo de las causas contra la ex presidenta "depende, en el estado actual en que se encuentran, únicamente de las decisiones de los jueces de grado competentes y de los tribunales superiores", lavándose las manos sobre la supuesta aceleración que pronosticaba el medio.
Qué no desmintió Rosenkratz
En su descargo, el juez solo validó un punto del artículo: la preocupación por los sillones vacíos en la Justicia. "Excepto por el hecho de que efectivamente me preocupan las vacantes existentes, no suscribo ninguna de las otras afirmaciones", sentenció.
