El tiempo de definir candidaturas todavía está un tanto distante, y las propuestas aún transitan su etapa germinal. La postulación de Cristina Kirchner adelantó la discusión pública sobre la tercera sección electoral bonaerense. Para los libertarios, por ahora, los nombres del PRO no forman parte de la baraja de posibles competidores. Sin embargo, los violeta todavía no tienen a nadie que pueda sumarle votos al sello de La Libertad Avanza, por lo que, sin decisiones concretas, por ahora prima la intención de ir con un desconocido. Lo que llaman "Doña Rosa".
El acuerdo con el macrismo avanza camino a octubre, no sin visibles molestias dentro del partido amarillo. Quienes hubieran preferido no pactar con los libertarios para perder en las urnas pero conservar la identidad partidaria – incluso sacando un porcentaje de votos que pueda garantizar más diputados que dentro de una boleta compartida -, ahora no parecen estar en condiciones de despegarse del acercamiento macro. Incluso se pone en duda la capacidad de Mauricio Macri para reencauzar las conversaciones.
Para este sector, los negociadores amarillos están dispuestos a entregar más de lo que deberían. Bajo esta lógica, dado el número de intendentes macristas, de legisladores y de militancia, los libertarios tendrían que haberse acercado a pedir ayuda y no al revés.
Planteada la imposibilidad de dar marcha atrás y resetear las negociaciones, los más combativos – o quienes quieren conservar la identidad – apuntan no sólo a que los intendentes manejen la lapicera en sus distritos, sino que sean los caciques propios los que pongan las cabezas de lista para los comicios seccionales. Este esquema podría configurarse, según esta visión, como un "buen acuerdo". Los libertarios apuntan a que haya un consenso en ese nivel.
El conurbano bonaerense sí puede ser un caso aparte, dada su imposible provincialización. Al formar parte del AMBA, se descuenta que la discusión será nacional y que allí el gobierno va a poder reclamar el comando de las boletas para legisladores provinciales. Pero en el interior, se argumenta, La Libertad Avanza tiene poco y de muy mala calidad.
Bajo ese esquema, quienes quieren evitar o diluir el acuerdo con los violeta apuntan a lograr un entendimiento con la UCR, no solo por su presencia en el interior bonaerense sino porque, al ser más en una misma boleta, habrá menos lugares para los libertarios.
Por ahora, el partido centenario está en ronda de consultas y cada vez son más las voces que plantean una ancha avenida del medio en todo el país. En Concordia, Entre Ríos, ya empezó a pisar un espacio de jóvenes radicales comandados por Camila Komarovsky y enmarcados, a nivel nacional, bajo el nombre de Refundación. En la CABA, ya mantienen diálogos con sectores de la UCR opositora a Javier Milei, del peronismo y ex libertarios.
En Buenos Aires, los PRO críticos apuntan directamente contra los tres negociadores amarillos. Diego Santilli y Guillermo Montenegro, en particular, pero también Cristian Ritondo. El presidente del partido bonaerense es calificado como un leal a Mauricio, pero no faltaron las críticas y la observación de que este año no le toca renovar banca.
Por la tercera sección, el macrismo tiene nombres fuertes como el del diputado Alejandro Finocchiaro, de La Matanza, y Néstor Grindetti, ex intendente de Lanús. Santilli puede ser un nombre para jugar y buscar la proyección de acá a dos años, pero alguien que orbita al ex vicejefe de Gobierno vio más posible una postulación en la primera sección, aunque remarcó que estará donde más se lo necesite.
Un nombre que empezó a sonar, no sin morbo, es el de Gerardo Milman. El legislador bullrichista viene remarcando, en redes sociales y en la sesión de este miércoles en Diputados, su pertenencia a la tercera sección electoral. El diputado quiere armar un equipo y que de allí salga el mejor candidato posible, aquel que más pueda achicar la diferencia con Cristina. No pareciera ser la opción más potable. Para los libertarios, por ahora, va "Doña Rosa". Un desconocido.
Milman es investigado en la causa que aborda la autoría intelectual del atentado contra Cristina Kirchner luego de que se lo haya escuchado decir, en un bar en la esquina del Congreso dos días antes del episodio, “cuando la maten voy a estar camino a la Costa”.
Según datos de la última encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés registró un incremento en la percepción ciudadana de que el PRO debería ser un partido opositor a La Libertad Avanza, en especial a partir de marzo de este año. Creció en torno a los tres puntos desde entonces hasta la actualidad y casi diez desde noviembre del año pasado.
El 22% considera, según este estudio, que el PRO debería ser opositor a la administración de Milei y esta percepción quedó primera en el ránking. Lejos se ubicó la opinión de quienes piensan que deberían fusionarse (10%); se mantuvo relativamente constante la de aquellos que bregan por una coalición (18%, aunque con una leve baja desde marzo); y disminuyó fuertemente la idea de una cooperación legislativa sin sumarse al gobierno (pasó de más del 30% en noviembre del año pasado al 20% en la actualidad).