El plan motosierra del presidente Javier Milei incluye despidos masivos en el Estado, pero también las empresas privadas aprovechan el modelo de ajuste nacional que replica el gobernador Maximiliano Pullaro para echar a sus trabajadores. En ese panorama, las consecuencias ante la incertidumbre económica son muy graves: un trabajador del puerto de Rosario se atrincheró en una cinta transportadora y amenazó con tirarse al vacío en reclamo por una indemnización.
Se trata de Gustavo Díaz, un hombre que supo trabajar 25 años en la Terminal Puerto Rosario (TPR) y que se apostó en la parte alta de una maquinaria como forma de protesta luego de quedar en la calle. Varios de sus compañeros se alarmaron y se comunicaron con Televisión Litoral para advertir que el hombre amenazaba con arrojarse desde 30 metros de altura.
El puerto en sí es administrado por el Ente Administrador del Puerto Rosario (ENAPRO), que es un ente provincial. TPR obtuvo la concesión en 2002 por un período de 30 años y actualmente está negociando una posible extensión de la misma. Desde el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) aseguran que fue desvinculado por “motivos disciplinarios” y desde la TPR sostuvieron: "Es un exempleado, era capataz y fue despedido por acciones que violan la disciplina interna del puerto".
Sin embargo, Díaz acusó al secretario general de Supa, César Aybar, de no defender sus intereses. “Me mandaron a armar una operación, está de acuerdo con la empresa para echar gente. Dicen que yo incentivé a la gente a no hacer el trabajo y tengo testigos que no fue así. Que me echen como corresponde, solo me pagaron un sueldo y el aguinaldo”, afirmó.
En medio de la desesperada medida de fuerza, Díaz realizó declaraciones para Radiópolis (Radio 2). “Yo soy un trabajador del puerto desde hace 25 años. Nací acá adentro y quiero que me den una solución”, lanzó al aire, tras manifestar que tanto su padre como su hermano también son estibadores.
“El estibador está pasando necesidades por el sindicato que pone excusas de que echan a la gente. Yo bajo si viene (el secretario) y da la cara. La gente está cansada de pasar hambre, nadie sabe las cosas que están pasando en el puerto”, agregó e insistió en acusar a Aybar.
Desde Supa, días atrás, publicaron un comunicado con respecto a la situación de este empleado. “La desvinculación de Gustavo Díaz se debe a motivos disciplinarios. En diciembre de 2024 fue suspendido por el máximo plazo legal, y se evitó su despido gracias a gestiones gremiales. Actualmente fue desvinculado con causa, sin derecho a indemnización. Aun así, la Comisión Directiva intervino para tener un acuerdo económico. La empresa intentó comunicarse y hoy la situación está en manos del abogado del propio trabajador”, indicaron. A su vez, señalaron que "TPR acaba de cerrar un acuerdo salarial", y que la situación "está en manos del abogado del propio trabajador".
“No hay en TPR un plan de ajuste. El tema no tiene que ver con ningún reclamo salarial. TPR acaba de cerrar un acuerdo salarial”, añadieron.
Fuentes indicaron a El Destape que el empleado "iba a integrar la lista opositora en las próximas elecciones en el gremio". "La connivencia entre empresa y entidad gremial es ya notoria desde hace años y este mecanismo, de despedir opositores o trabajadores que quieren algo mejor dentro de la empresa, ya es común. Es la forma de frenar cualquier intento de una lista opositora", agregaron a este medio.
Un empleado de AFIP intentó quitarse la vida: el duro relato de sus compañeros de trabajo
La incertidumbre sobre futuros despidos genera un "terror psicológico" entre los trabajadores, afectando su salud mental y vida diaria. En octubre del año pasado, una situación similar ocurrió: un empleado de la ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ahora ARCA, intentó quitarse la vida tirándose desde la ventana de su casa, ubicada en un noveno piso. Afortunadamente se salvó y una de sus compañeras de trabajo pronunció un descargo en los medios.
"Fue en su casa (el intento). Se tiró desde el noveno piso de la ventana de su casa, con tanta fortuna que cayó entre cables que estaban entre su ventana y el piso, y eso amortiguó la caída. Por suerte no perdió la vida instantáneamente, que es lo que iba a ocurrir naturalmente. Está internado", indicó Mariana de Alva, del Sindicato de Personal Superior de AFIP, quien confirmó la noticia en diálogo con Radio 10.
"Dejó una carta para varias personas de su entorno más íntimo y en la carta se trasluce un estado de depresión muy grave, agravado por una situación de incertidumbre que lo angustió muchísimo y decidió empezar a despedirse de todo. Creo que estos estados de desesperación a los que se nos lleva alegremente hacen que alguien que tiene un cuadro psiquiátrico de cierta gravedad detone", sumó de Alva, del Sindicato de Personal Superior de AFIP.