La semana pasada Jorge Macri dejó abierta la posibilidad de llegar a un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza en la ciudad de Buenos Aires, pero una semana después esa intención parece desechada por Casa Rosada y ahora el Jefe de Gobierno se posiciona como uno de los impulsores de una nueva coalición de centro derecha. A días de que se conozcan los frentes para las elecciones nacionales, espera la definición de su primo, Mauricio, con quien hoy no atraviesa el mejor momento de su relación familiar. Mientras mantiene una fuerte injerencia sobre la gestión, el exPresidente no comunicó su voluntad concreta de qué hacer de cara a octubre y esa situación molesta en la sede de Uspallata.
El golpe de la derrota que sufrió el PRO en mayo fue “tremendo” y dejó un clima de “velorio”, según definen los funcionarios. Ya el duelo está hecho, confían, y emprendieron un plan de revinculación con el vecino como contó El Destape días atrás. Ocurre tras la llegada de Ezequiel Sabor, un dirigente del riñón del PRO que ocupa un lugar clave por la relación con el territorio, al reemplazar a César “Tuta” Torres. Mayor injerencia de Mauricio, que ya tiene a Gabriel Sánchez Zinny y a Fernando de Andreis en la diaria porteña.
De momento no se espera una cirugía mayor en el Gabinete porteño, aunque el resultado del 7 de agosto con el cierre de frentes podrá dar pistas de lo que ocurrirá tras las elecciones. Lo que sí se admite en Uspallata es que el dirigente radical Daniel Angelici tiene mayor participación en las decisiones y es un aliado clave de Jorge Macri en la reconfiguración de ese relanzamiento de gestión.
“Tiene una participación activa en la reestructuración de la gestión”, explicó un funcionario del riñón del alcalde porteño a este medio. La valoración que hacen del operador radical es su llegada a distintos sectores de la oposición, entre ellos el peronismo, por su buen vínculo con Juan Manuel Olmos.
La expectativa sobre Angelici es que pueda coordinar un trabajo en común con la oposición, especialmente en la aún más fragmentada Legislatura que se avecina. La Unión Cívica Radical (UCR) también tiene diferentes líneas internas, entre ellas la de Martín Lousteau, pero se da por descartado que mantendrá a todos alineados. “El Tano ordena”, sentenciaron.
El que todavía no ve ordenada la gestión y quiere cambios tras la derrota es Mauricio. Desde su mesa chica expresan su preocupación porque no ven cambios claros más allá de las reuniones con vecinos que Jorge Macri y sus ministros ahora realizan semanalmente. “No sé cuán permeable está Jorge a dejarse aportar”, se pregunta un ladero del ahora funcionario de la FIFA.
Para redefinir el rumbo de la gestión y trazar un nuevo objetivo de cara al 2027, para Jorge Macri se necesita una definición en la Ciudad y la misma será recién desde noviembre aunque aclaran que “el resultado electoral no tiene que ver con nombres” y acusan que los cambios políticos que pide Mauricio no van de la mano de volumen político porque los grandes nombres referenciados en el partido ya le rechazaron sumarse a la gestión o buscan un lugar con los libertarios.
Así, cerca de Jorge Macri evalúan que la única manera de poder diferenciarse de La Libertad Avanza es no ir juntos como en mayo a riesgo de volver a sacar 16 puntos. Y esto se relaciona también con que los dos senadores que en 2019 entraron por el otrora Juntos por el cambio, hoy no responden al oficialismo porteño: Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri. Y los tres diputados que renuevan se encuentran divididos. La más nítida en su posición es María Eugenia Vida, quien brega por reeditar una coalición alejada de los libertarios. “Nos mantenemos con la identidad, apoyamos lo que hay que apoyar a nivel nacional, pero acá en la Ciudad no fue suficiente para garantizar la alianza”, reflexionaron en Uspallata.
Mauricio, en cambio, prefiere acordar ahora y diferenciarse después. Y en Uspallata le exigen que tenga una definición. “No sabe dónde pararse. Que tenga una posición clara y diga ‘acá no’”, le reclaman.
La mesa de definición respecto de la alianza electoral que integran los dos Macri se complementa con la voz de María Eugenia Vidal. La diputada brega por una coalición similar a la de Juntos por el Cambio y tiene intenciones de competir en octubre aunque le hizo saber a los primos que de hacerlo no será dentro de una coalición con La Libertad Avanza. Tampoco lo hará por afuera si la misma se da. "No va a hacer lo que hizo Larreta", aclararon desde su entorno. Desde la Fundación Pensar que preside, Vidal pone reparos en las consecuencias sociales del ajuste y en la ausencia de inversión en infraestructura como rutas nacionales por parte del Gobierno. En el Congreso, cuando se dio la aprobación del aumento para jubilados, Vidal se abstuvo y posiblemente mantenga esa decisión cuando llegue el veto presidencial a esa ley.
La UCR y el PRO son espacios cercanos, pero no socios como ocurrió en tiempos de Horacio Rodríguez Larreta. Justamente el ex Jefe de Gobierno, quien ya oficializó su interbloque con Graciela Ocaña y se prepara para desembarcar en la Legislatura en diciembre, no se desespera por salir a armar una oferta de centro para aglutinar nombres por el solo hecho de mostrar músculo político. Esa estrategia ya la aplicó y fracasó. Cerca del legislador electo ven “desorientado” a Jorge Macri y con “con falta de claridad”. Esperan el movimiento del PRO para determinar los próximos pasos. Por lo pronto, Larreta apoyará la pretensión de su socia Ocaña de ir por una banca en el Senado.
Las posiciones divididas entre quienes quieren ir con La Libertad Avanza y quienes quieren reeditar un nuevo Juntos por el Cambio será puesta en discusión este jueves en la reunión de la Asamblea del PRO. Quienes conocen las dinámicas de esas reuniones adelantan que nada se decidirá allí sino que será entre los Macri y Vidal la decisión del futuro del PRO. "Solo se presentan los escenarios y la descrpción de la interna", sintetizaron. Se espera que que sean designados dos apoderados como responsables de validar la coalición que se acuerde, de ocurrir esto. Uno de ellos será Ezequiel Sabor que junto al otro por definirse serán dos dirigentes del riñón del macrismo de Maurcio por lo que le dará mayor poder en la definición. La división tiene ni más ni menos a Mauricio y Jorge Macri en bandos distintos. Hoy quienes los conocen los consideran primos lejanos.