El legislador porteño electo Horacio Rodríguez Larreta acordó con el diputado nacional y referente del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Oscar Zago, unir los bloques en la Legislatura por lo que pasarán a tener siete bancas. El paso se da a días de la elección nacional en la que la otra aliada de ambos, Graciela Ocaña, es candidata a senadora nacional.
El entendimiento se dio a instancias del diputado del PRO Álvaro González, quien conoce a Zago desde que ambos eran legisladores de la Ciudad hace ya 20 años. En diálogo con El Destape, Zago aseguró que la decisión la tomó con la intención de apoyar a Rodríguez Larreta en su candidatura a ser Jefe de Gobierno. “Siempre tuvimos buen diálogo. Después de la elección en mayo en la que cada uno fue con su candidato, hace dos meses tuvimos un acercamiento y asumimos el compromiso de trabajar para que vuelva a gobernar la Ciudad desde 2027”, afirmó el dirigente del MID que fue presidente del bloque de diputados de La Libertad Avanza y hoy se muestra alejado y hasta votando en contra de los proyectos que envía Javier Milei al Congreso.
Zago aporta dos legisladores al interbloque Volvamos Buenos Aires, el nombre de la alianza por la que Larreta sacó ocho puntos en la elección de mayo y desde donde se para como opositor crítico a Jorge Macri. Edgardo Alifraco y Sandra Rey del MID se moverán en tándem desde ahora junto a Emmanuel Ferrario y Claudio Romero (Volver al Futuro) y Graciela Ocaña, María Sol Méndez y Sebastián Nagata (Confianza Pública).
El acuerdo entre Horacio Rodríguez Larreta y Oscar Zago marca un nuevo capítulo en la reconfiguración del mapa opositor porteño. El legislador del MID selló su acercamiento al ex jefe de Gobierno tras haber roto con Jorge Macri durante el armado de listas para las elecciones locales de mayo, cuando denunció que “no se cumplieron los acuerdos iniciales” y que su espacio había sido relegado “del puesto 15 para abajo”. Así fue que presentó a Ricardo Caruso Lombardi como candidato, pero el director técnico y panelista de televisión no consiguió la banca.
Estos siete legisladores de Volvamos Buenos Aires tendrán en el corto plazo la discusión por el Presupuesto 2026 porteño, entre otros proyectos como la creación del Sistema Penitenciario de la Ciudad. Desde diciembre Larreta y la actual senadora nacional Guadalupe Tagliaferri pasarán a ocupar los lugares de los salientes Romero y Méndez. Así, mantendrán la misma composición que ahora.
El objetivo de Volvamos Buenos Aires será estudiar proyecto por proyecto y no descartan apoyar en caso de coincidir y cuestionar, anticipan de forma constructiva, en caso de discrepar. Un adelanto de esto último ya se observa en la ley de leyes que se trabaja en las comisiones. El larretista Ferrario ya salió en redes sociales a cruzarla con “preocupaciones” acerca de “la falta de futuro” en la iniciativa ya que no contempla una propuesta de tecnologización de las 31 líneas de colectivos porta y la decisión de invertir el la refacción del autódromo el doble de lo que se destinará a infraestructura escolar. “No se reflejan las prioridades de los porteños”, sentenció.
La relación entre Horacio Rodríguez Larreta y Jorge Macri nunca fue amistosa y ahora directamente es pésima. Abundan las críticas desde un campamento a otro. Tanto es así que desde la sede de Uspallata trataron de “ignotos” a los legisladores de Volvamos Buenos Aires y en el larretismo confían que en las reuniones de la mesa chica Larreta admite como “único error en política haber traído a Jorge Macri” como funcionario allá por 2021.
Uno de los operadores políticos del ex jefe de Gobierno se anima a proyectar que con esta gestión “es el fin del PRO” como administración en estado puro. “Todo es posible en política, pero el escenario indica que esta es la última gestión del PRO tradicional”, soltó en diálogo con El Destape. Muy crítico del actual alcalde porteño, enumera tres razones para justificar su pronóstico: “No le interesa la Ciudad porque es incapaz de proyectar un proyecto a futuro, es incapaz de tener un vínculo con el vecino y no tiene sustento desde la gestión por la resistencia interna que hay desde las segundas y terceras líneas”.
En el larretismo definen al interbloque que acaba de sumar dos nuevas bancas como un prototipo de espacio que buscará discutir el gobierno de la Ciudad en la próxima elección. Y a la fácil comparación que puede hacerse con la fracasada experiencia del 2023 en la que Larreta acumuló “figuritas para el álbum” con dirigentes de casi todo el abanico político, incluido el hoy refractario José Luis Espert, ahora tanto el entendimiento con Zago como los que esperan haya a futuro será con aquellos con quienes haya una misma idea de Ciudad y de país.
“No estamos recreando el álbum de fotos del 2023, estamos construyendo un espacio con dirigentes que piensan igual”, sintetizaron. Asimismo, también anhelan que haya un quiebre en el peronismo. “Hay un sector del peronismo menos ideológico que tiene vocación de poder y de renovación para ser parte de algo más grande y cortar con el histórico proyecto de segundismo”, marcaron.
En esta elección Larreta acompaña a Ocaña como parte del entendimiento que sellaron en mayo. Habrá en los próximos días un llamado a votar por ella y una foto entre los socios como también Zago prometió expresarse en ese sentido. No hará lo mismo Larreta con Martín Lousteau, pese a que “la hormiguita” va junto al radical en Ciudadanos Unidos. Larreta trabajó en la unidad de un espacio de centro más amplio para octubre, pero factores que le adjudican en su entorno a los egos y rispideces personales entre el espacio de Elisa Carrió y Martin Lousteau lo tornó imposible. Fracasado ese intento, Larreta se comprometió a apoyarla solo en términos personales el armado que ella considere más adecuado.
Mientras Jorge Macri retomó el diálogo con Casa Rosada, a través de Guillermo Francos y luego de la reunión de Mauricio Macri con Javier Milei, Larreta pasa la ambulancia para recoger heridos libertarios y los ex socios del PRO que no tuvieron cabida en esta administración. La elección del 26 de octubre terminará de definir quiénes serán los otros competidores que se sumarán a la carrera por la Jefatura de Gobierno a la que él ya está anotado.