Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta se vieron dos veces en una semana. No fueron encuentros pautados, sino casuales aunque en ambos conicidió que hubo saludos cordiales. La relación entre estos dos dirigentes que trabajaron codo a codo durante los primeros ocho años del PRO en la Ciudad de Buenos Aires hoy es de respeto, aunque todavía persisten resquemores por desencuentros del 2023 para acá.
El encuentro se conoció a partir de un tuit de la periodista Silvia Mercado y encendió especulaciones en medio de la severa crisis política que atraviesa el gobierno de Javier Milei tras la fuerte derrota electoral en la provincia de Buenos Aires. Según contaron a El Destape desde los entornos del ex presidente y el ex jefe de Gobierno porteño, se trató de “un encuentro casual” que no debe ser traducido en un acercamiento. Mientras que del lado de Macri aseguraron que la relación entre ellos “está bastante bien”, cerca de Larreta bajaron un cambio y aclararon que “hoy no hay nada” en común entre ellos. Hasta lo cruzan al ex presidente: “Él está con La Libertad Avanza y nosotros enfrente”.
Larreta y Macri se vieron la semana pasada en la celebración de Clarín por sus 80 años y esta mañana volvieron a verse en Café Tabac, una tradicional cafetería porteña visitada asiduamente por políticos, jueces, empresarios y personajes ligados al poder. Larreta ingresó al establecimiento y se dirigía rumbo a una mesa en la que lo esperaba un amigo cuando en el camino se cruzó con Macri, sentado y en plena conversación con su primo, el empresario ligado a la obra pública Ángelo Calcaterra. “Fue un encuentro casual. se paró para saludar y chau”, describieron cerca de Larreta.
Pero El Destape supo que hace unos días corre la versión entre las filas del PRO de que hay canales subterráneos en la Legislatura porteña que "empiezan a dialogar con la idea de ir recomponiendo relaciones entre ellos dos dirigentes" y otrora socios.
La relación entre ambos quedó golpeada desde 2023 cuando Macri decidió apoyar a Patricia Bullrich en la interna presidencial en detrimento de Larreta. A su vez, éste se corrió del PRO y decidió jugar por la suya este año en la elección legislativa de la Ciudad y consiguió ocho punto. Esto lo convirtió en el único de los candidatos de centro que consiguió lugares para la nueva Legislatura. Desde entonces, cerca del ex candidato presidencial tienen la seguridad de que en la sede de Uspallata les guardan rencor: “Jorge (Macri) no lo quiere a Horacio y nosotros tampoco a él”.
Ese vínculo está roto y sin posibilidad de revivirse de momento. Sin embargo, es difícil asegurar lo mismo entre Horacio y Mauricio. “No hay comunicación ni diálogo, no hay nada de nada”, ratificaron desde la mesa chica de Larreta basados en que no fueron ni son amigos y porque no hay un trabajo en común ni juegan al pádel. Eso no quita que pueda haber algún café en un futuro. “Horacio y Mauricio se respetan y pueden dialogar si surgiese una oportunidad para hacerlo”, resaltaron.
Sin embargo, en el larretismo están concentrados en seguir caminando la Ciudad y trabajando en el armado de un equipo para competir en la elección del 2027 por la Jefatura de la Ciudad. “Que no se confunda, hoy no hay un encuentro previsto ni tienen comunicación”, advirtieron y de forma tajante lanzaron: “Mauricio es el PRO y entregó su partido. Nosotros estamos en otro lugar”.
La elección del domingo dejó golpeado al PRO junto a La Libertad Avanza por una diferencia más amplia de la que se esperaba aún previendo una derrota. Un dirigente de confianza del futuro legislador por la coalición Volvamos Buenos Aires apuntó que ven “muy incómodo” al PRO aún desde antes del domingo. “No tienen identidad”, soltaron. Y algo de eso habrá porque, como contó El Destape, ya afloraron críticas a la estrategia electoral de Karina Milei por la falta de amplitud.
Larreta camina el territorio porteño y continúa mostrando en sus redes sociales cuestionamientos de vecinos y comerciantes con el estado de la Ciudad. Desde mayo hasta acá, recibió mensajes y también saludos en encuentros públicos de funcionarios actuales de Jorge Macri y que en el larretismo destacan: los ministros Gustavo Arengo (Hacienda) y Mercedes Miguel (Educación), el secretario de relaciones internacionales, Fulvio Pompeo, y otros dirigentes de segundas y terceras líneas.
Larreta y Macri se conocieron en 2002 a través de trabajos que la Fundación Sophia le presentaba al entonces presidente de Boca Juniors. Juntos cursaron la gestión porteña durante ocho años y luego mantuvieron una buena relación cuando uno estaba en Casa Rosada y el otro en la Jefatura de Gobierno. Todo cambió cuando Larreta tuvo aspiraciones presidenciales. Desde hace un año no tienen una conversación fluida y ahora Larreta mostró que tiene un proyecto político propio. Macri sigue aliado a Milei aunque en sus filas reclaman trabajar para un amplio acuerdo de centro de cara a las presidenciales. La pregunta que se abre es si un nuevo espacio los encontrará a Macri y Larreta juntos otra vez.