En una nueva asamblea gremial, el colectivo de médicos residentes del Hospital Garrahan denunció este viernes que los representantes del Ministerio de Salud no acercaron ninguna propuesta concreta para mejorar los exiguos salarios, por lo que resolvieron darle continuidad a la medida de fuerza de paro de actividad. "Fuimos recibidos por representantes del Ministerio de Salud de la Nación, en una reunión en la que, una vez más, no se nos ofreció ninguna respuesta ni propuesta concreta ante una situación salarial y laboral que arrastramos desde hace más de un año", detallaron en el comunicado desde la Asamblea de Residente del Garrahan.
El congelamiento durante este año del salario de médicos residentes, que cobran menos de 800 mil pesos y trabajan una media de 70 horas semanales con guardias de hasta 24 horas seguidas, llevó a un estado de crisis insostenible la situación en el hospital pediátrico, que producto de esta situación salarial está sufriendo una sangría de profesionales alarmante.
“La decisión de continuar con las medidas de fuerza se basa en la falta de respuestas concretas y la experiencia con acuerdos incumplidos”, anunció con la voz quebradiza Carolina, quien leyó el comunicado frente a la asamblea de residentes.
"Esta actitud se refleja también en las declaraciones públicas realizadas ayer por la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, quien afirmó que 'los fondos del hospital no se disminuyeron, que se deben administrar adecuadamente'. Esa afirmación parte de una desinformación o desentendimiento de cómo funciona nuestro régimen laboral", destaca el comunicado.
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La joven médica recordó que en septiembre del 2024, el entonces ministro de Salud Mario Russo había firmado un aumento del 28% que fue dado de baja a las pocas horas de emitir el mismo. “Nos duele tener que continuar con estas medidas. Sostenemos que nuestro lugar no es enfrente de las cámaras sino al lado de nuestros pacientes y sus familias, pero esta situación es insostenible”, lamentó.
Las medidas de fuerza
El paro continuará al menos hasta la próxima asamblea prevista para el 3 de junio, a menos que el Ministerio de Salud les lleve un ofrecimiento de mejora salarial razonable antes de esa fecha. “Seguiremos firmes con la medida de fuerza y solicitamos que se nos de una nueva reunión con una propuesta concreta para finalizar el conflicto”, indicó la profesional residente.
Con tristeza, informó que en la reunión de ayer con representantes del Ministerio de Salud, la cual fue concedida tras un año entero de solicitudes, no se les ofreció “ninguna respuesta concreta frente a la desesperante realidad salarial y laboral actual”. “Nos preocupa profundamente la falta de responsabilidad y acción de por parte de quien tienen la capacidad de resolver el conflicto. Reunirse sin traer soluciones no es gestionar sino prolongar el problema”, cuestionó.
"Queremos dejar en claro algo que es básico: Somos empleados del Ministerio de Salud de la Nación. Nuestros salarios no dependen del presupuesto del hospital, sino de transferencias directas del Ministerio. Por eso, deslindar responsabilidades con argumentos presupuestarios del hospital no solo es incorrecto, sino una forma de evadir la responsabilidad directa que tiene el Estado Nacional sobre nuestra situación", detallan en el comunicado de la asamblea de residentes.
Según recuerda el comunicado, en julio de 2024, el entonces ministro de Salud Mario Russo prometió un aumento del 35%. "Sin embargo, fue el propio ministro Russo quien dio de baja ese aumento al día siguiente de su aprobación, y pocos días después fue removido de su cargo. Esta cronología muestra claramente que las promesas incumplidas y la falta de continuidad en las decisiones políticas no son responsabilidad de los trabajadores", insiste el colectivo de residentes del Garrahan.
Mientras tanto, el reclamo se mantiene por "un salario justo y acorde a la responsabilidad y carga horaria que sostenemos" y por "condiciones laborales dignas para cuidar sin descuidarnos". "Esta crisis no solo afecta a quienes hoy sostenemos la atención: compromete el futuro del sistema, el ingreso y la permanencia de nuevas generaciones de profesionales.
Y mientras el Ministerio sigue mirando para otro lado, ese futuro se desangra", concluye.
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