Cronología semanal de un Gobierno roto

El presupuesto dibujado, la rifa de más de 1.000 millones de dólares del Banco Central, los rechazos a los vetos, el presidente Milei extraviado y Caputo y Bausili haciendo negocios. 

21 de septiembre, 2025 | 00.05

"Vamos a vender hasta el último dólar en el techo de la banda", dijo el ministro de Economía Luis Caputo el jueves luego de rematar 678 millones de dólares para que la divisa estadounidense no superara el techo ficticio que pactó con el FMI. Al día siguiente el economista Juan Carlos De Pablo, consultado sobre si alcanzaba con estos desembolsos que sumados a los del miércoles superaron los 400 millones para mantener el dólar que “flota” entre las bandas, contestó: “Lo sabe Dios”. Su palabra no es inocua: se trata de uno de los amigos íntimos del presidente Javier Milei, con el que pasa largas horas los domingos. El día terminó con una intervención del Banco Central por 678 millones de dólares. En 3 días 1.109 millones. ¿Sabe Dios si llegan?

Mientras Caputo y su socio Santiago Bausili desplumaban al Banco Central el presidente Javier Milei daba una conferencia en la Bolsa de Comercio de Córdoba como puntapié de la campaña electoral de cara a octubre. Allí, Milei dijo: “Yo entiendo los problemas de la dinámica electoral y la situación que hay actualmente en los mercados, pero a ver, Argentina es uno de los cinco países del mundo que tiene equilibrio fiscal. O sea, en casi 200 países en el mundo, solamente cinco tienen equilibrio fiscal. Nosotros somos uno de ellos. Es decir, si ustedes se dan cuenta, todo el pánico es político. Por lo tanto, si el 26 de octubre pintamos a la Argentina de violeta, el sueño argentino va a ser posible, de hacer grande Argentina nuevamente”. Si es por récords, Argentina es, por lejos, el país más deudor con el FMI. ¿Y si en octubre no se pinta el país de violeta qué pasa? Ese escenario que imagina Milei es cada vez más lejano. El Congreso se lo recordó 3 veces esta semana. 

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Milei estuvo en Córdoba pero habló como si estuviera en Narnia. No mencionó la suba del dólar, con el oficial a $1.515 y el Contado con Liqui a $1.557, que es lo que están dispuestas a pagar las empresas para rajar; tampoco de forma directa la del riesgo país, que llegó a 1.516 puntos, el doble hace un mes; no dijo ni una palabra de las caídas de dos cifras de los bonos, cuyos tenedores los largan porque ven que los dólares que eran para pagarles se van por la canaleta de las bandas donde “flota”; y ni mu del desplome de las acciones de las empresas argentinas tanto en el Merval como las ADR en el exterior, en especial de los bancos que ya perdieron el 60% de su valor de cotización. En la única referencia que hizo a las últimas horas dijo: “En un contexto como el actual donde frente al pánico político que se está espiralizando en el mercado y generando una descordinación enorme en términos de riesgo país”. En resumen: su plan económica es genial, le falla la rosca política y que buena parte de la política no piensa como él.

En su discurso, Milei insistió: “No solo va a haber reformas que bajen regulaciones, sino que, además, esto implica que vamos a avanzar hacia un mercado laboral más desregulado. Es decir, parte de este crecimiento, entonces, tiene que ver con seguir desregulando en todos los mercados, y también desregular en el mercado de trabajo. O sea, que se viene reforma tributaria, reforma laboral y mucha desregulación económica para adelante. Les hago una nota de color: cuando le empezaron a torpedear el barco a De la Rúa fue porque quiso hacer la reforma laboral. No sea cosa que los que están torpedeando atrás sean los mismos. No van a poder parar el cambio”. El chiste se cuenta solo, aunque las consecuencias son de humor negro.

Luego Milei dio una entrevista en Cadena 3, en la que le preguntaron si le preocupaba “que el dólar haya ido por encima de la banda”. “En los paralelos”, contestó Milei, que no se enteró que el dólar oficial cerró en $1.515. Es cierto que la banda rige para el mayorista, pero no fue una cuestión solo de los dólares financieros. No hubo repregunta: en Cadena 3 estaban en modo Jony Viale. Al rato Milei habló con La Voz del Interior y dijo que “el continuo torpedeo del partido del Estado, de los políticos que en realidad no quieren lo mejor para la Argentina, que lo único que les interesa es el poder, están torpedeando desde el mes de febrero. Eso ha hecho que lo que es el riesgo país se haya elevado y eso lo que está haciendo es generar una descordinación dentro de la economía que hace que se desacelere”. O sea, el riesgo kuka en lugar del riesgo Caputo.

Para coronar el día, Milei tiró la pelota para adelante y aseguró a La Voz del Interior que tomará nueva deuda, en este caso con un préstamo directo del Tesoro de Estados Unidos, algo inédito en la historia. “Nosotros, hasta que no está confirmado, no hacemos anuncios. Pero sí estamos trabajando muy fuertemente, estamos muy avanzados y, bueno, es cuestión de tiempo también”, dijo el presidente. ¿Trump le enviará dinero? ¿Por qué? ¿Para sostener al único Gobierno del continente que lo idolatra? ¿Cuánto hace falta? Por lo pronto, todo el arco político externo al Gobierno debería pronunciarse en contra del reconocimiento futuro de esta nueva deuda. En todo caso, que Trump le preste de su fortuna a Milei y sea un acuerdo entre privados.

Caputo no solo afirmó que venderá hasta el último dólar sino que confesó que no tienen garantizados los pagos de los bonos que vencen en enero y en julio. Dijo que saben que en enero “no van a tener refinanciamiento”, que “están trabajando para poder garantizar los vencimientos de los bonos de enero y los de julio” y que “no lo anunciamos porque no lo tenemos concretado”. O sea, no tienen el dinero. ¿Es por eso que Milei va a pedirle un rescate a Trump? Son, según Milei, 4.000 millones de dólares en enero y 4.500 millones en julio.

El ministro de Economía también reiteró que el país tuvo un superávit financiero de 390.301 millones de pesos en agosto y que en el año acumula “un superávit financiero de 0,4% del PIB”. Es falso. Lo detalló el profesor de Finanzas Públicas Ricardo Rotsztein en El Destape, basado en cómo se tiene que calcular la situación financiera tal como pregona José Luis Espert en un artículo publicado en su página web personal.

En resumen, las matemágicas de Caputo no cuentan la bola de intereses capitalizables que acumulan mes a mes. El profesor Rotsztein, al igual que el candidato del gobierno Espert e incluso el FMI en su informe de abril, sí lo cuentan. Al 0,4% de superávit fiscal que vende Caputo hay que restarle el 7,7% del PBI que ya llevan acumulados en intereses capitalizables. La cuenta da un déficit financiero de 7,3% del PBI y contando, ya que esto es con los números de agosto que figuran en el Ministerio de Economía.

Ese es el riesgo país: que Caputo y Milei esconden la deuda en pesos, que gastan los dólares que eran para pagar los bonos para sostener la divisa en unas bandas imaginarias y que, si bien nadie duda que entre pagar deuda y pagar jubilaciones eligen lo primero, todo el mundo ve que no va a tener ni para una ni para la otra.